Nat, una dulce joven de 16 años pasaba la tarde en la playa, disfrutando de las olas y jugando con la arena, llevaba puesto su traje de baño color azul de una sola pieza, además de llevar cargando sus sandalias amarillas a donde ella se moviera. Estaba muy entusiasmada, no solo por estar en la playa, si no, por que a ella le encanta explorar, esta vez, ella se propuso ir a investigar una pequeña casa abandonada que se encontraba cerca de la playa donde ella estaba, por lo que cuando vio que sus padres se fueron al hotel donde se hospedaban, tomo su mochilita y aprovecho para ir a la casita
Cuando llego, con mucho cuidado paso por el alambre de puas, y camino lentamente a la puerta de la casa, una gran puerta de madera vieja, que estaba muy rota. Nat la empujo un poco para poder entrar a dicho lugar, y dentro pudo ver como era, un salon un tanto pequeño, pero iluminado pues el techo de la pequeña casa estaba destruido.
Nat entro con cuidado, observo el interior que no era muy grande en realidad.
-Que?.. En serio esto es todo?.. Que decepción. Expresó Nat.. -Que perdida de tiempo, esto es solo una choza.
Nat dio vuelta y vio que la puerta estaba cerrada, un poco decepcionada procedió a salir de la casa. Llego abrió la puerta y salio, solamente que al pasar por la puerta un brillo la sego por unos momentos.
Nat salio de la pequeña choza, un poco deslumbrada por el sol del atardecer, a lo lejos pudo ver el pequeño pueblo donde estaba su hotel y demás, solo que se veía algo curioso, pues parecía mas pequeño de lo habitual. Nat dio unos pasos, avanzando hacia el cerco que separaba la playa de la choza, debajo de sus sandalias sintió algunos crujidos, sin embargo ella creia que solo se trataban de hojas secas, al llegar al cerco, se quito sus sandalias y entro a la arena, con destino a la ciudad que se encontraba frente a ella.
Fuera del gran portal, un grupo de pequeños guerreros, como de costumbre, resguardaban la gigantesca puerta, se decia que cientos de años atras gigantes cruzaron por ese mismo lugar y destruyeron todo a su paso, desde entonces, todo el día este lugar es resguardado, nunca habia pasado nada malo. Hasta hoy.
La noche estaba cerca, parecía ser de nuevo un día común de vigilancia, sin bargo, algo cambió, un fuerte estruendo sacudió a los pequeños guardias, la puerta se estaba abriendo y de ella salio una giganta, una chica, ella era enorme comparado con su pequeño tamaño, no mas grandes que una pequeña hormiga, quedaron paralizados de miedo, entonces la giganta salio mas y mas de la puerta, sus gigantescos pies hacian temblar el piso con cada paso, los pequeños guardias seguían en shock, no sabían que hacer, y cuando al fin lograron razonar ya era tarde, pues la giganta empezo a avanzar en dirección a su pueblo.-alerten a tod...
Fue lo único que logro decir antes de que la gigantesca chica aplastara por lo menos a 8 guardias debajo de la suela de espuma de su sandalia amarilla, al ver esto, los demas guardias temieron por su vida y comenzaron a huir de la gran chica gritando y suplicando por ayuda, sin embargo eran demasiado pequeños para ser escuchados por ella y por desgracia estaba tan distraída que no miro al suelo en ningún momento.
Cada paso era catastrofico, pues decenas de guardias eran aplastados debajo de loa gigantes pies de la niña de 16 años quien creia que solo eran hojas, a su paso los últimos guardias estaban por llegar al cerco cuando sobre ellos la silueta de la sandalia de la joven comenzó a cubrirlos, seguían corriendo pero era inutil, era demasiado grande para escapar, sin embargo y antes de que terminara de dar el paso, uno de los guardias se sacrifico por otro, empujandolo fuera del paso de la joven.
-Alertalo...
Fue todo lo que pudo escuchar cuando el colosal pie de la joven terminó de aplastarlos. El pie de la chica estaba justo enfrente del guardia, este era enorme, el guardia apenas era del tamaño de altura de la sandalia de la chica, sobre esta, podia ver como descansaban los 5 colosales dedos, y no solo eso, si no la cercanía de este a sus pies causo que lograba percibir su aroma, un poco fuerte. La chica opto por quitarse sus sandalias para entrar a la arena, el guardia vio como el gigantesco pie de la chica abandono la sandalia deslizándose hacia atrás, no solo ese pie, si no el otro también, logrando ver un poco sobre la sandalia, viendo la gigantesca huella de suciedad que se encontraba sobre ella, y despidiendo un olor mas fuerte, la chica se agacho un momento para tomar y alzar sus sandalias, fue ahi cuando el joven guardia quedó mas impactado, pues debajo de la suela de las sandalias eran visibles los cuerpos aplastados de sus compañeros, todas las manchas de sangre y viceras colgaban de ahi, esto dejo asustado al guardia, antes de irse la chica dio un pequeño paso, su pie quedo justamente enfrente del ultimo guardia, este no era mas alto que su dedo medio del pie, este pudo ver mas de cerca el pie de la chica que se encontraba sucio, con granos de arena, antes de que esta avanzará dentro de la playa, con destino al pueblo de estos pequeños.

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Giantes Stories.
Ciencia FicciónHistorias sobre gigantes, en su mayoría de jóvenes entre 12 a 19 años, ninguna tiene relación con otra, es un recopilatorio de historias cortas