Giantes Stories.

Pijamada

Habían pasado un par de meses desde que Nat viajo a la playa y regreso con un lindo recuerdo de aquel día, sin duda uno de los mejores de su vida, pero la diversión para ella no había terminado.

Nat se habia llevado unos cientos, tal vez miles de pequeñines a su hogar, para seguir divirtiéndose con ellos, ahora desde la comodidad de su casa, eran su pasatiempo favorito. Durante los primeros meses Nat se dedico a ocultarlos en un baúl que escondía en su armario ya que no era muy común que sus padres lo revisaran.

Desde que llegaron a la casa de Nat hace unos meses muchas cosas cambiaron, muchos han muerto a manos de su diosa, otros cuantos lo han hecho tratando de escapar fallidamente, y entre la muerte y las amenazas de Nat se han resignado a su nueva vida como juguetes de una preadolescente malcriada, sus unicos momentos donde los pequeños estaban tranquilos era en la mañana, pues Nat estaba en la escuela.

Un viernes Nat llego emocionada de la escuela, pues no solo era viernes, si no que también ese dia tendría una pijamada con sus 2 mejores amigas, Gaby y Liz.

-Ma, estoy en casa. Dijo nat mientras habria la puerta y entraba a su casa.
-Hola hija.. Que tal la escuela?..
-Estuvo bien, la clase de ciencias estuvo entretenida, hicimos algunos experimentos.. Dijo nat con una sonrisa.
-Que bueno que te fue bien hija. Vas a comer algo?.
-Si, solo dejaré mi mochila en mi habitación bajo en seguida. Respondió nat a su madre.

Nat subió rapido a su habitación, entró y dejo sus cosas sobre su cama, se dirijo a su armario y abrió el baúl donde estaba el pueblo improvisado de los pequeños. (El baúl era bastante grande y alto, Nat lo acondicionó pegándole cajas a los lados y colocando escaleritas y demas cosas para hacerlo un asentamiento.) Al abrir el baul los pequeños miraron a su diosa, la cara dr nat se lleno de alegria, una sonrisa algo enferma les mostro a los pequeños.

-Hola mis pequeños juguetitos. Esta noche es especial, vendrán mis 2 mejores amigas a una pijamada y ustedes serán la atracción principal, asi que prepárense. Nat les dijo eso mientras por si cabeza pasaban cientos de ideas enfermas. - Bien, los vere en un rato insectos. Nat cerro el baúl.

A pesar de haberlos traído hace un par de meses nunca le había dicho a nadie de su existencia ni los había sacado de su habitación y vaya que se le han presentado oportunidades, como los viernes de sandalias de su escuela que es cada último viernes del mes, los días de tardeadas escolares o incluso un dia cualquiera solo para gozar ver como son aplastados por sus compañeros de secundaria pero hasta el momento no se ah atrevido, pero esta noche podria cambiar su miedo al mostrárselos a sus amigas.

Nat bajo a comer junto con su madre.
-Wow, hiciste albóndigas?. Que delicia. Dijo nat feliz.
-si hija, procura guardar espacio para las pizzas de esta noche.
-En serio? Gracias mamá!!.
-Solo prometeme que se portaran bien.
-Claro no hay problema, no haremos nada malo, ni siquiera saldremos de la habitación.
-Bien, tu padre pasara por mi a las 10, a esa hora llegarán las pizzas. -Y mis amigas.. Dice Nat interrumpiendo a su mamá.. -Si, y tus amigas.
Dicho eso ambas empezaron a comer y esperar a que pasara el día.

Pero los pequeños no estaban tan tranquilos, el lidiar con Nat era dificil por si sola, pero ahora un grupo de niñas gigantes seria difícil, muchos de los pequeños estaban aterrados, abrazaban a sus familiares, el lider local (que era como el 10mo desde que llegaron ahí) Trataba de calmarlos.

-Todos por favor escuchenme, se que suena mal y estan aterrados, pero tal vez sea una oportunidad, podrían ayudarnos a salir de aquí y librarnos de esta loca.
-como estas tan seguro?. Le gritaron algunos habitantes 
-Solo tengo esperanza. Pero debemos actuar todos si queremos cambiar nuestra situación.
No muy convencidos apoyaron al lider pues era tal vez una oportunidad única para ellos.