Jungsu quien fervientemente sonreía de manera acalorada, transmitiendo la calidez a su circulo cercano de amigos, se divertía de lo poco graciosos que llegaban a resultar los chistes de poca gracia que su mejor amigo Gunil propiciaba de manera casual cuando la ocasión lo permitía.
No eran para nada graciosos, la mayoría de las ocasiones Jungsu solía sentir vergüenza y no era capaz ni siquiera de reír por compromiso. Este día le resultaba tan diferente al resto, parecería que el encuentro nocturno con el niño en sus sueños lo había dejado con mejor humor de lo esperado, y por supuesto que no fue el único en notarlo.
—¿Tuviste una buena mañana?— El brazo de Gunil envolvió por los hombros a su amigo quien apacible niega con la cabeza.
—Fue la peor noche de mi vida, peor que tus chistes de anciano.—
Casi de manera inmediata, el enorme brazo que se posaba flojo sobre los hombros ajenos, se convirtió en una boa constrictora feroz que apresó la cabeza del castaño.
—No lo decía enserio, perdón, perdón.— Suplicó Jungsu entre risas nerviosas mientras golpeaba suavemente los músculos del mayor. Luego de rogar un poco fue liberado lentamente.
—¿Tu madre te volvió a llevar a uno de sus eventos?—
Jungsu negó, en su rostro se instauró cierta sombra al recordar, justamente, el escenario oscuro que su subconsciente preparó con desvelo para entretener su noche.
—No fue eso...—
Estaba preparado para dar un par de detalles extra sobre el tema y hubiera hablado con sumo interés, de no haber sido por un peso que empujó su hombro derecho y lo distrajo.
—¿Estás ciego o tus papás no te enseñaron de modales?— Clamó algo furioso Gunil, cuya mano recibió parte del impacto también.
El chico que los impactó se detuvo en seco. El joven alto y delgado miró por sobre su hombro, su mirada aguda y afilada impacto sobre Jungsu casi ignorando a su acompañante. Jungsu por su parte no se encontraba a gusto tanto cómo con el chico, como con la conducta de su amigo y lo primero que pasó por su cabeza fue que en los próximos segundos estaría deteniendo una pelea e intentando explicar a los superiores el motivo del confrontamiento.
—Realmente me disculpo, venía distraído y no los vi.— Los ojos fríos se tornaron en un par de ojos disgustados que hablaban detrás de una sonrisa amable.
—Esta bien, nosotros tampoco deberíamos jugar en los pasillos.— Interrumpió Jungsu antes de que Gunil hablara de nuevo o tirara uno de sus chistes al aire.
Jungsu se inclinó ligeramente con apuro y apresuró el paso a los salones intentando no parecer tan obvio de que estaba intentando huir de la situación, arrastrando a su amigo en el proceso.
—¿Se van tan rápido? Ni siquiera he conseguido sus nombres.—
Y aunque los otros chicos le escucharon, no se dieron la vuelta para responder.
—¿Qué fue eso?— Habló Gunil luego de guardar silencio durante algo de tiempo.
—Ese chico da miedo.—
—¿Enserio? Me pareció otro idiota más, no lo había visto antes.—
Jungsu solo sonrió. No quería dar demasiada explicaciones al respecto de nada, tal vez solo la mirada anterior del otro joven había estado en su imaginación.
Esperaba que las clases pasaran con tranquilidad cómo le era de costumbre. Jungsu no compartía clases con Gunil, de hecho, coincidía poco con el resto de su circulo cercano de amigos. Asique simplemente se concentraba en las explicaciones que aparecían en la pizarra frente a sus ojos.
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Sweet Candy Liar (JungYeon fr Xdinary Heroes)
Fiksi Penggemar-¿Me olvidaste al amanecer?¿El tiempo borró cada rastro de mi?- -¿Eso siquiera es importante?¿Lo importante no es vivir en el aquí y ahora?- -¿Qué hay del pasado?¿Qué hay del futuro?- -¿Tienen relevancia?¿Acaso estás viviendo en un cuento de hadas...