Sweet Candy Liar (JungYeon fr Xdinary Heroes)

Capítulo 3: Cosas Perdidas.

El salón carecía de luces mientras una suerte de película se proyectaba sobre una pantalla blanca al frente de la clase. El contenido en ella no era nada impactante o siquiera relevante con la clase. Era simplemente la actividad que un profesor, que no deseaba dar clases, había preparado ese día para ellos.

El principio de Jungsu para con la escuela era simple. Conservar lo relevante e ignorar los adornos, alguna vez leyó aquello en un libro y se convirtió, prácticamente, en su filosofía.  Bajo aquel principio, consiguió posicionarse  como uno de los alumnos más destacados de su carrera. 

Muy a su pesar, con este maestro, existían más adornos que momentos que valieran la pena prestar atención. La costumbre ya era sacar su celular y estudiar un poco lo que vendría en la próxima clase.

Palpó su bolsillo. Vacío

Vació todo el contenido de su Bolso... Nada.

No le molestaba hacer un pequeño escandalo en su asiento al buscar su celular. El profesor no le prestaba atención. Nadie en la clase lo hacía en realidad.

Salvo por una persona. 

—¿Se te perdió algo?— Susurró la persona frente a él.

—Mi celular.— Respondió Jungsu sin prestar atención a quien le hablaba, mientras rebuscaba entre sus cosas por quinta vez al menos.

—Puedo llamarte si quieres, dame tú número.—

—Gracias, pero lo tengo en silencio.— 

Jungsu se había resignado un poco a dejar de buscar y finalmente levantó su mirada para ver quien le había hablado. Le parecía conocido.

—Puedo dejar un mensaje, tal vez solo se te cayó y alguien lo encontró.— 

—Está bien, espero sirva.— Respondió Jungsu, intentando adivinar en dónde había visto a este otro.

Para simplificar las cosas, el chico le prestó su celular a Jungsu para que dejara un mensaje a su celular. Dos tildes se marcaron en el chat, el mensaje había llegado. Estaba seguro que la notificación aparecería en pantalla, solo quedaba esperar a que, si fuera encontrado, se lo devolvieran o llamaran a su madre para poder devolverlo.

—Gracias...— Dijo Jungsu, devolviendo el aparato de nuevo a su dueño.

—Seungmin. Oh Seungmin, tomamos varías clases juntos.—

 —Lo sé, por supuesto, no podría olvidarlo.— Sonrió con confianza Jungsu, obviamente mintiendo.

Seungmin parecía no creerle, pero decidió fingir que si lo hacía.

—Mira, parece que leyeron el mensaje.—

Seungmin le enseñó la pantalla de su celular al contrario. Efectivamente, las dos tildes anteriormente oscuras, ahora se coloreaban. Se sentía un poco aliviado, un poco nervioso.

—Al menos no lo han apagado, puedo recuperarlo.—

Pero aunque el mensaje hubiera llegado, no obtuvieron respuesta al final del día. 

La última clase había terminado, con suerte el resto del día Jungsu y Seungmin compartieron horarios, decidiendo por las circunstancias, compartir asiento uno al lado del otro, hasta que finalmente cada uno tendría que volver a casa.

—En caso de que alguien me responda, le escribiré a tu madre.— 

—O puedo dar por perdido mi celular.— 

El otro dejó de contestar, simplemente dirigió una sonrisa incomoda al mayor, inclinó un poco la espalda y despidiéndose de forma casi inaudible, se marchó para unirse a un par de chicos.