V

215 21 9
                                    

Finalmente el día había terminado para todos, aunque para Emma aún no, pese a que no se topó nuevamente con Ray a la salida, aún seguía sobando su brazo, al menos en el auto.

════════════════════════

Agosto, 2044
New York, 5 años atrás

Era un nuevo día en la vida de una Emma de 12 años, alguien que era realmente diferente a su futura persona, Ratri veía un mundo distinto, uno donde ella podía ver una salida positiva a todo, incluso luego del fallecimiento de su hermano.

一Entonces... ¿Luego de pasar este año volverás a Japón para hacer tus últimos años de preparatoria antes de entrar a la universidad?

一En efecto mí estimada Violet

Ratri asentía de una manera algo rápida, mientras terminaba de comer el rollo de canela que estaba en sus manos, cosa que hizo reír a la pelimorada, misma que estaba limpiando la comisura de los labios de su compañera y mejor amiga.

一Quien te entiende... pero hey, primero tienes que estar sin alguna materia reprobada

一Nope, este semestre estoy bastante segura que no reprobé nada, igualmente la recuperaría, dudo que papá se enoje por solo una clase

Ambas chicas estaban riéndose, antes de que el timbre las hiciera salir de su burbuja, haciendo que cada una fuera a su salón, desapareciendo cada una por el pasillo.

Aunque no fue la mejor tarde para la joven pelinaranja sinceramente.

La ojiverde estaba en su pupitre, mientras oía como su maestro dictaba las notas finales, misma acción que creaba nerviosismo en Ratri. Finalmente llegó su turno, pero ella sí fue llamada en privado, antes de entregar el reporte.

一¿C-Como que r-reprobe...?

一Lo siento Emma, pero es así, tendrás que presentar unos trabajos más y algún recuperatorio, además de que no fue la única... Emma, se él potencial que posees, no deberías desaprovechar eso, pero aquí no puedo hacer nada, tienes que

La estudiante trago saliva algo pesado, antes de recibir ella misma el informe en sus manos, mientras su profesor volvía a entrar al aula, cosa que incluso hizo a Emma bajar la mirada con un par de lágrimas cayendo sobre la hoja que yacía en sus manos.

Finalmente llegó el momento, cuando Emma estaba abriendo la puerta de su casa, Peter no parecía estar en casa mismo suceso que parecía ser un milagro para la ojiverde, al menos mientras subía rápidamente las escaleras, pero solo término chocando con su padre.

一Finalmente llegaste...

一Jeje... a-así es, iré a mí habitación sí me disculpas

La chica menor estaba por dirigirse a su habitación, al menos hasta que sintió como faltaba la hoja de sus notas, mismas que en el choque habían caído a pies de su padre, mismo que la había agarrado y le estaba extendiendo, al menos hasta que leyó el título del documento.

一Emma, tú... reporte de notas...

一¡A-Ah! ¡E-Eso!

La joven ojiverde estaba por agarrarlo, al menos hasta que él albino fue más rápido, ya que agarró lo muñeca de su hija, acercándola a sí mismo algo enojado.

一¿¡Planeabas ocultarme esto!?

一¡N-No! S-Solo... e-estaba por hacer las guías que enviaron, ya se cómo te pones, pero puedo arreglarlo, te lo prometo

La rabia de Peter estaba siendo notoria en su expresión, antes de que le diera una bofetada a su primogénita, quien quedó unos segundos estática, levantando su mirada a su contrarío.

一¡Solo te pido una cosa! ¿¡Que demonios te cuesta tener al menos tus notas en alto!?

一S-Simplemente es complicado, es todo, t-te lo prometo, voy a arreglarlo ya

Entre el forcejeo de Emma, su padre perdió nuevamente la paciencia, ya que le dió otra bofetada a su hija, quien tenía esta vez un par de lágrimas en sus ojos.

一¿Y-Ya estás feliz? ¿Puedo ir a hacer mí tarea?

一No...

Él rubio miro un momento las escaleras tras él, sin que Emma se diera cuenta hasta que ya era bastante tarde, porque vió como su cuerpo fue empujado por Peter hacía el vacío, oyendo unas últimas palabras que recordaría para siempre.

No lo entiendes a las buenas... veamos sí así ya lo haces

La caída no era algo grave, eso ya había sido premeditado por el adulto, quien finalmente soltó el agarre, viendo como Emma caía por los escalones, sí, se cubrió el cuello e inclinó la cabeza para evitar un daño importante, pero él destino le jugó una mala pasada.

Casi en el último escalón, exactamente en el borde del marfil, todo el peso de la chica había recaído en su antebrazo y brazo derecho, mismo del que se oyó un crujido, mismo que desembocó en un grito por parte de la ojiverde que yacía en el suelo, sosteniendo su brazo ahora roto, dolía, dolía demasiado, tanto para dejar ver que Emma estaba llorando ahí mismo, mientras su respiración estaba agitada.

¡Mi br--!

一Grita y te aseguro que te irá peor...

La chica elevó su mirada a su padre, mismo que observó cómo varias criadas aparecieron para tratar de ayudar a Emma a levantarse y a tratar de mantener su brazo en una posición extendida, buscando que no hiciera movimientos bruscos.

一Llama a “ese médico”, nadie más que él verá a mí hija

Emma repudiaba esas palabras en esos momentos, mientras sus sollozos tratan de querer salir, aunque en ese momento era imposible, al menos unos segundos, ya que Ratri recibió el teléfono, pidiendo una cita para la ojiverde, misma que fue abrazada por la madre de Gilda, mujer donde por fin pudo llorar y desahogarse, mientras las demás sirvientas acariciaban su cabeza y espalda, además de retirar un poco la manga del lugar donde recibió el golpe.

Durando en casa un par de horas, hasta que finalmente la ambulancia apareció, llevando a la peliroja al hospital, donde un tal Bayron la atendió, no mentía, le desagradaba bastante como aquel doctor halagaba su cuerpo, además de que no podía quejarse, debido a que su padre y aquel adulto ya tenían relaciones de trabajo y negocios anteriores, Emma era nada en esos momentos.

Y así, luego de que le vendarán el brazo a la chica menor, que estuviera unos 4 días en atención médica y que Bayron ocultará lo que de verdad paso, la ojiverde ya estaba nuevamente en su casa, haciendo las guías recuperatorias pendientes, eso sí, fue un infierno, Emma era diestra, y hacerlo solo con su mano izquierda era la segunda parte del castigo que le impuso su padre.

Pero ella no lo entendía, seguía con miedo y recordando como fue lanzada por las escaleras, llegando incluso a ver cómo Emma quedaba dormida sobre las hojas por haber llorado demasiado, por el dolor de su brazo al moverlo y por recordar que en varias palabras, su padre la llamaba inútil.

════════════════════════

一¿E-Emma? Ya llegamos

Ratri abrió sus ojos, observando como Gilda sostenía la puerta abierta para ella, la ojiverde bajo del auto, acomodando la mochila en su hombro, solo para darle la chaqueta algo sucia a quien se podía considerar su amiga más cercana en esos momentos.

一Lavala por favor... y que nadie entre a mí habitación al menos por unas horas

La peliverde estaba confusa, pero atendió la orden apenas cerro la puerta del auto, mirando como su ama desapareció por las escaleras al segundo piso.

Orgullo InternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora