Ray finalmente llegó a la preparatoria, aún con la ojiverde en su mente, aquellos ojos que parecían apagados continuaban rondando la mente del azabache, el mismo, que simplemente estaba caminando a su salón.
Al menos hasta que finalmente, Norman lo saco de sus pensamientos con un leve golpe en la cabeza.
一¡Oye!
一Finalmente despiertas, te voy hablando desde que llegaste
一Perdón, es solo que... Ni yo tengo idea, ví algo en los ojos de una chica y...
一Tienes novia, tienes novia
一¡Cállate!
Ray empezó a tratar de golpear a Norman, persiguiendo al albino por los pasillos, pasando de una chica con una chaqueta bastante elegante a decir verdad, pero le dió igual, estaba en una preparatoria de gente de alto nivel, así que era de esperarse.
Finalmente, llegó la primera hora, Ray estaba mirando por la ventana cualquier cosa que se pasará frente a su mirada, algún pájaro, una mariposa, hojas guiadas por el viento, absolutamente... Todo.
Por otra parte, Emma estaba en la parte de enfrente del salón, mirando al profesor, mientras anotaba lo que fuera, por más mínimo detalle, todo debía estar en su libreta, mientras, sus ojos se vieron un poco apagados, al menos hasta que el profesor volvió a tomar la palabra.
一Bien, retomemos un poco de lo que es este año, una causa importante de la segunda guerra mundial... ¡Ray!
Todos voltearon su vista a aquel pelinegro, quien dio un leve salto al sentir como todos estaban con su mirada fija en él.
一¿Una causa...? Que la academia de las bellas artes estaba de exigente
Tanto el maestro como el resto de chicos dejaron escapar una carcajada, mientras Ray tenía una expresión algo orgullosa en su rostro, iba a decir la respuesta, al menos hasta que un pequeño susurro captó su atención.
«¿De verdad este imbécil está aquí...?»
El ojivioleta estaba por quejarse, al menos hasta que el maestro le pidió la verdadera respuesta, aún entre risas, cosa que el chico hizo sin rechistar.
一Bien, entonces, ahora países que hicieron parte de los aliados... ¿Emma?
El nombre era desconocido, excepto para Norman, aquella chica pelinaranja se asomó de su puesto un poco, con una sonrisa en sus labios, parecía tierna, alguien tranquila y sin alguna queja, o al menos esa era su presentación.
一Yop, soy Emma Ratri, un gusto
一Hola Emma, un gusto también, espero que puedas responder y pasarla en mí clase
La peliroja asintió levemente, antes de que volvieran a decirle la pregunta, algo que simplemente hizo que la ojiverde soltara un suspiro.
一En comparación al tarado que respondió antes, los aliados fueron Estados Unidos, Rusia, Reino Unido y Canadá
El mayor asintió un poco, mientras buscaba a otro chico, buscando otra pregunta nueva.
Al menos mientras Ray fijo sus ojos en la Ratri, cosa que fue mutua, ya que Emma también paso su mirada a Ray, era fría, y tenía bastante molestia en ellos.
一Ray... Cálmate, sabes quiénes son los Ratri
一Oh Norman... Los Ratri no saben quien soy yo~
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La mayoría de clases pasaba de la misma manera, después de Ray acertará cualquier pregunta, haciendo una broma o lo que fuera, Emma respondía la siguiente haciendo alusión que era algo estupido por no tomarse las cosas enserio, acción que poco a poco, empezaba a resquebrajar la paciencia del azabache.
一Maldita Ratri...
Ray estaba con la cabeza contra la mesa de la cafetería, mientras suspiraba algo pesado, solo para sentir como Norman se acercó con dos bandejas de almuerzo, una para su mejor amigo, y otra para él.
一Te dije que tuvieras cuidado con Emma
一Ti diji qui tiviiris cuididi cin Emma, muerete Norman
一Ay Dios, que le haremos al pelinegro amargado
Las risas del albino no se hacían esperar, al menos para que Grace alzará su cabeza, empezando finalmente a comer.
Emma, por su parte, estaba caminando a la cafetería, mientras miraba su teléfono, observando las pocas fotos personales que yacían en su galería, de verdad eran tan pocas, que se pueden contar con los dedos, unas 6 fotos suyas, 4 con Gilda y... 5 con Emmet, su hermano mayor ya fallecido.
一¿Porque tu sí eras agradable para todos...? ¿He hecho algo malo, nii-san?
La ojiverde bajo el móvil, mientras entraba a aquel enorme comedor, caminando por ahí, antes de buscar una mesa sola, y quizás alejada del resto, aunque, para su mala suerte, algunos chicos, por accidente y en medio de una pequeña pela de comida, le cayó a Emma, derramando alguna extraña combinación de salsa por toda su espalda.
一¿Que... Me... Acabas... De lanzar...?
一A-Ah yo... F-Fue un accid--
A una velocidad casi sobrehumana, Emma había golpeando el cuello del chico, el mismo que cayó al suelo tosiendo de una manera preocupante.
一Maldito chico... ¿Crees que esto es fácil de limpiar? Para que alguien... De tu clase venga a tocarme
Todo el comedor quedó en silencio, mientras, poco a poco, Emma se iba acercando al joven que cayó al suelo, que temblaba por completo.
一Te voy a mostrar... Lo que es hacer enfadar a una Ratri
Antes de que Emma estuviera frente al estudiante, Anna quedó en medio de ambos, queriendo calmar a la peliroja que parecía crear hielo con su vista, no mentía, estaba nerviosa, el tener a la hija de uno de los mayores magnates del mundo frente a ella era cosa de temer.
一¿E-Emma, verdad? U-Un gusto, soy Anna E-Everett, mira, se que es a-algo malo lo de tu chaqueta, p-puedo limpiarla, n-no te preocupes
La menor estaba sonriendo, mientras Ratri tenía la cabeza baja, con sus mechones cubriéndose sus ojos.
Ray y Norman, estaban caminando fuera de la cafetería, al menos hasta que un golpe seco los freno a ambos, especialmente a Ray, quien oyó como Anna dejo escapar un sollozó, Emma la había abofeteado, mientras aún caminaba al causante de que su chaqueta estuviera hecha un desastre ahora.
一Me importa una mierda... Lárgate de mí camino, pueblerina... Yo tengo algo pendiente con este imbécil
Anna estaba tomándose la mejilla, con un dolor bastante horrible en su rostro, ardía como si de una quemadura tratase.
Y era el mismo destino para el chico, quien ya veía como Emma tenía su mano levantada, directamente a él...
一Golpear a todos es una mala presentación... Ratri
Emma abrió sus ojos, volteando lentamente a como Ray tenía sostenida su muñeca, con algo de fuerza, más de lo que podía ejercer Emma.
一Oh... El tarado de clase, ¿También quieres una cachetada?
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Orgullo Interno
FanfictionUsualmente el mundo estaba en sus manos, era la heredera de la segunda mayor empresa de todo Japón, sus contactos estaban en toda la clase alta, si ella te miraba mal, incluso le agradecias, cualquiera haría lo que fuera por ella, pero... ¿Que pasa...
