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Pero el coche de Camila no se arregló solo, al día siguiente y tras varios intentos, Camila llamó a una grúa para que lo llevasen al taller donde le dijeron que la reparación costaría dos mil dólares, mucho más de lo que valía el propio coche.

Lauren y Daniel estaban de nuevo pasando la noche en el apartamento de Camila y cuando la mujer llevaba más de media hora desaparecida de la película que estaban viendo Lauren fue en su búsqueda y la encontró en la mesa de la cocina con varios papeles delante de ella.

"¿Qué haces?"

Camila levantó la vista de los papeles y la miró "Nada, nada" Dijo empezando a recoger.

Lauren caminó hasta ella y puso una mano en su hombro "¿Estás bien?"

Camila suspiró "Si, no pasa nada"

Lauren no lo pudo evitar y miró aquellos papeles y reconoció el logo del taller mecánico donde Camila había dejado su coche. Lauren se sentó en la silla de al lado y puso una mano en su rodilla y le dio un apretón.

"Camz, si necesitas ayuda, mi madre puede dejarte un coche de la empresa"

"No es eso Lauren" Dijo Camila evitando su mirada.

"Puedo ayudarte a buscar un concesionario que te deje aplazar los pagos y los coches de segunda mano..."

"Que no es eso" Dijo Camila con sequedad, Lauren estaba tan sorprendida por su actitud que retiró la mano de su pierna y cerró la boca.

Camila se levantó de la mesa y se dirigió a su dormitorio cerrando la puerta tras ella y dejando a Lauren sola en la cocina con cara de confusión.

La mujer de ojos verdes pensó en marcharse, Daniel se había quedado dormido en el sofá así que era tan fácil como alzarlo en brazos y salir de allí, pero sabía que tenía que haber una explicación para el comportamiento de Camila. 

Lauren alzó a su hijo, pero solo para llevarlo a la que se había convertido en su segunda habitación y lo tapó bajo las mantas con cuidado. Se dirigió al dormitorio y pensó en si debía llamar a la puerta, pero decidió no hacerlo y la abrió con cuidado por si Camila estaba dormida y entró. La luz estaba apagada, pero reconoció la figura de Camila que estaba tumbada en la cama y por cómo se sacudía ligeramente Lauren supo que estaba llorando. La mujer cerró la puerta tras ella y encendió la luz de la mesilla de noche para iluminar ligeramente la habitación antes de tumbarse detrás de Camila y abrazarla por la espalda.

"Camz" Susurró mientras la apretaba fuerte.

Camila se giró en sus brazos y se aferró a su cuello mientras lloraba sobre su hombro. Lauren la dejó llorar, trazando formas invisibles sobre su espalda y dejando besos en su frente repetidamente.

"Perdón" Dijo finalmente Camila.

"¿Por qué?" Dijo Lauren limpiando las lágrimas de sus mejillas.

"Por hablarte mal"

"Tranquila" Dijo Lauren y dejó otro beso en su frente "¿Estás bien? ¿Qué pasa?"

Camila volvió a aferrarse con fuerza a su cuerpo "El... el coche... el..."

Lauren esperó pacientemente a que Camila encontrase las palabras adecuadas.

"Mi padre me dio ese coche... es... mis padres... es de las pocas cosas que me quedan... y..."

"Oh Camz" Dijo Lauren comprendiendo en ese instante porque Camila estaba en ese estado y la apretó fuerte obligándola a esconder su cara en su cuello.

"Vamos a arreglar el coche" Dijo Lauren sin separarse un centímetro.

"No... el mecánico dijo... dijo que... que no vale la pena que... que vale más el arreglo que... que el coche y..." Camila no dejaba de llorar.

Tú y yo (y nadie más) [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora