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Cuando Camila llevaba una semana trabajando recibió su primer cheque que contenía el salario por los cinco días de prueba y lo abrió con una sonrisa. Aquella misma mañana había firmado su contrato con Tom y oficialmente era una empleada de Morgado Corp. Se encontraba frente a su taquilla leyendo aquel cheque, llevaba puesto su nuevo uniforme que acababa de llegar con su nombre bordado. Guardó el sobre y se prometió que lo primero que haría al salir de trabajar sería ir a pagarle al señor Hawking.

Cerró su taquilla tomando su pase de seguridad y el móvil de la empresa que le había dado Tom y que era la manera que tenía de comunicarse con el propio Tom y con sus compañeros de limpieza y de mantenimiento y de dirigió a los ascensores para subir a la última planta. Durante sus primeros días Tom la había acompañado para ayudarla a adaptarse, pero hoy era el primer día que estaría completamente sola desde el primer momento.

Cuando llegó a la última planta saludó a la recepcionista del mostrador que estaba frente a los ascensores con una sonrisa y de acercó a ella.

"Buenos días"

Dinah le correspondió el saludo.

"¿Tienes ya las reuniones de hoy?"

"Si" Dijo la mujer "Dame un minuto" Acto seguido empezó a teclear en el ordenador y segundos después a Camila le llegó toda la información a su móvil y a su vez Dinah le pasó un papel con la misma información impresa.

"Gracias" Dijo Camila tomando la hoja y sacando un bolígrafo del bolsillo de la parte trasera del pantalón de su uniforme y leyó el horario del día e hizo unas cuantas anotaciones sobre lo que tenía que hacer.

Cuando terminó de repasarlo todo se dirigió a la primera sala de reuniones que sería utilizada aquel día y preparó una mesa con bebidas y algunos snacks en una pequeña cesta. Colocó vasos en cada uno de los asientos teniendo en cuenta cuantos asistentes habría y después revisó una y otra vez que todo estuviese limpio. Se dirigió al ordenador donde se realizaban las presentaciones y lo encendió asegurándose de que todo funcionaba tal y como le había enseñado Tom para que cuando los trabajadores llegasen estuviese todo encendido y listo. Camila incluso probó el sonido de los altavoces y cuando estuvo satisfecha con el estado de la habitación salió de la sala dejándola con las luces encendidas y el aire acondicionado funcionando lista para ser utilizada en la reunión que empezaba en media hora.

Tras terminar con eso se dirigió a las dos salas de descanso para asegurarse de que no faltaba nada en los armarios y repuso todos los artículos que se estaban agotando. Para cuando terminó con la segunda sala de descanso la primera reunión estaba a punto de finalizar y Camila preparó lo que iba a necesitar para devolverla a su estado inicial. Cuando los trabajadores empezaron a salir Camila esperó pacientemente a unos metros a que fuese el momento de entrar, cuando pensó que no quedaba nadie se acercó a la puerta y entró y fue entonces cuando vio a Clara todavía sentada en la mesa leyendo algo en su móvil, pero alzó la vista cuando Camila entró.

"Perdón, perdón" Dijo Camila dando pasos atrás.

"Camila cariño" Dijo la mujer con una sonrisa "Puedes pasar"

"Discúlpeme señora Morg..." Clara le mandó una mirada de desaprobación y Camila se corrigió "... Clara, pensé que la sala ya estaba vacía"

"No hay problema" Dijo la mujer levantándose de su asiento.

Camila asintió y comenzó a recoger las botellas de plástico usadas en la reunión y cuando se giró vio a Clara colocando los vasos en una bandeja.

"Clara" Dijo Camila con horror "Por favor, no haga eso"

Clara sonrió "Fui camarera ocho años" Dijo la mujer alzando la bandeja con destreza llena de vasos "Y aún se me da bien, y no me trates de usted"

Camila sonrió y Clara terminó de colocar todos los vasos y los dejó en la mesa donde estaban las bebidas.

Tú y yo (y nadie más) [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora