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Lauren regresó con Daniel a su casa, el niño no dejaba de hablar, pero ella no lograba prestarle atención porque no podía parar de pensar en la mujer de ojos marrones que había dejado sentada en su sofá después de besarla por primera vez. La ansiedad se instauró en su pecho ante la idea de que esto pudiese estropearlo todo entre ellas, aún quedaban semanas para que Camila se recuperase de su esguince y la idea de que se marchase de su casa la hacía tener ganas de vomitar.

Lauren aparcó el coche y suspiró antes de ayudar a su hijo a bajar de su asiento y finalmente regresó a la puerta de su casa desbloqueándola y dejando a su hijo entrar primero. Lauren caminó hasta el salón y Camila no estaba donde la había dejado y el miedo se apoderó de ella. Daniel se sentó delante de la televisión y Lauren la encendió para distraerlo unos minutos mientras buscaba a Camila.

No estaba en la cocina ni en su despacho, así que Lauren subió las escaleras y miró en su dormitorio, pero tampoco la encontró allí. La presión de su pecho empezó aumentar más y más hasta que por la ventana de su dormitorio vio algo que llamó su atención.

Camila estaba recostada en una de las hamacas que tenía en el jardín y se balanceaba ligeramente de izquierda a derecha con su libro en su mano sana, mientras que su mano vendada descansaba contra su pecho. Lauren suspiró y se permitió observarla unos segundos tratando de tranquilizarse antes de descender las escaleras para acudir a su encuentro.

Tras comprobar que Daniel seguía entretenido se dirigió a las puertas de cristal y las deslizó saliendo al jardín, el sonido hizo que Camila bajase su libro y levantase la vista para mirar a Lauren dedicándole una sonrisa tímida.

"Has vuelto" Dijo la mujer.

"Pensé que te habías ido" Dijo Lauren acercándose a ella.

"Oh, no" Camila se incorporó rápidamente y la hamaca empezó a balancearse y casi termina en el suelo, pero Lauren extendió sus brazos y frenó su caída.

"Gracias" Dijo Camila.

"¿Puedo sentarme unos minutos contigo? Me gustaría hablar de lo que ha pasado" Dijo Lauren totalmente aterrorizada de que la fuese a rechazar.

"Claro, claro" Dijo Camila.

Lauren tomó su manuscrito de las manos de Camila y lo dejó sobre la hierba a sus pies y subió al lado de la mujer con cuidado de no desestabilizarlas. La hamaca impedía mantener ningún tipo de distancia entre ellas así que Lauren pasó un brazo por debajo del cuello de Camila que se acomodó contra su cuerpo.

"Espero que esto no sea demasiado" Susurró Lauren cuando por fin estuvo completamente tumbada.

Camila sonrió, pero no dijo nada. Ahora que estaban las dos en silencio, abrazadas, ninguna sabía que decir.

"Bueno" Dijo finalmente Lauren "Yo... quería decirte que..." La mujer hizo otra pausa "A ver... yo te besé porque... porque quería hacerlo, pero tú... tú nunca... yo no sabía... lo que quiero decir... es que..."

Camila no lo pudo evitar y sonrió ante el nerviosismo de la otra mujer pese a que sus propias mejillas estaban completamente sonrojadas.

"Lo" Dijo interrumpiendo a la otra mujer "¿Quieres... salir conmigo?" Dijo finalmente "Una cita, las dos solas"

Lauren giró la cabeza para mirarla directamente a los ojos "Eso... eso me encantaría Camz"

"Bien" Dijo Camila dedicándole otra sonrisa tímida y se estiró para dejar un beso en su mejilla.

Lauren respiró profundamente relajándose, al parecer Camila quería lo mismo que ella.

"Pero creo que deberías llevarme a casa" Dijo Camila.

Tú y yo (y nadie más) [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora