Tú y yo (y nadie más) [Camren]

Epílogo

UN AÑO DESPUÉS

Camila y Lauren se casaron en primavera rodeados de la gente que más las quería. A Camila le costaba creer lo que había cambiado su vida en los últimos años y a veces se quedaba contemplando a Lauren como si le resultase increíble que fuese su mujer, pero lo era, y Daniel era su hijo y era extremadamente feliz con ambos.

En los últimos años Camila había seguido trabajando en Morgado Corp. pero ya no era la encargada de mantenimiento de la última planta. Durante un tiempo fue la secretaria de Clara ya que la mujer que tenía aquel puesto se había marchado de la empresa estando en medio de un caso importante Clara necesitaba a alguien de confianza para reemplazarla, pero el trabajo de Camila había sido tan brillante en aquellos meses que Clara la había movido una vez más de departamento. Lauren le había dicho a su madre que Camila era buena escribiendo, pero a Clara le habían sorprendido sus informes así que actualmente Camila trabajaba en el pequeño departamento de relaciones públicas y se encargaba de realizar los escritos para las comunicaciones de la firma de abogados con la prensa.

El nuevo puesto de Camila tenía un gran beneficio y era la gran flexibilidad que tenía para hacer su trabajo, en muchas ocasiones se quedaba en casa trabajando junto a Lauren, pero cuando iba a la empresa no tenía a nadie controlándola siempre y cuando hiciese bien lo que se le encargaba.

Era un día normal en que Camila aprovechó la flexibilidad de su puesto para ir a buscar a Daniel al colegio. Lauren solía hacerlo, y por esa razón Camila adoraba ir ella cuando tenía la oportunidad porque ver la cara de sorpresa del niño hacía que todo valiese la pena. Lauren tenía una comida con algunas amigas así que Camila decidió llevar al pequeño a hacer algo ellos dos solos.

Tras comer en un restaurante los dos se acercaron a un parque cercano y Daniel empezó a jugar mientras Camila se turnaba entre observarlo y leer uno de los libros que Lauren le había recomendado.

"¡Ma!" Dijo Daniel llamando la atención de Camila.

"Dime amor" Dijo la mujer.

"Hay un hombre que no deja de mirarme y me está poniendo nervioso"

Aquella frase hizo saltar todas las alarmas de Camila que alzó inmediatamente la vista y miró a su alrededor "¿Dónde?" Dijo.

"Allí" Dijo el pequeño señalando la otra punta del parque.

El corazón de Camila había empezado a latir a toda velocidad, pero cuando sus ojos se posaron en aquel hombre se le congeló la sangre por completo.

Camila se puso de pie y miró a su hijo.

"Dani, espera aquí ¿vale?"

"No Ma, quédate conmigo, ¿Y si es un hombre malo? Vamos a casa"

Camila se agachó y acarició su mejilla "Solo va a ser un segundo, ahora vuelvo"

Daniel asintió ligeramente y Camila lo sentó en el banco en el que había estado ella previamente "Dos minutos y luego iremos a ver a mamá"

Daniel asintió y Camila se dio la vuelta y avanzó hacia Mark a toda velocidad "¿Qué haces aquí?" Dijo cuando estuvo frente a él.

"Pasaba por aquí y vi a mi hijo" Dijo Mark con una mirada desafiante.

"¿Tú qué?" Dijo Camila con el mismo tono "Que yo sepa, no eres nadie para ese niño, ni siquiera te molestaste en solicitar la visitación cuando le dieron la custodia a Lauren"

"Aun así es mi hijo" Respondió Mark "A diferencia de tú, que no eres nadie"

Camila sintió pena por aquel hombre "La familia no la hace la sangre" Dijo Camila negando con la cabeza "Y ese niño de ahí es mi hijo"