Petróleo

1 0 0
                                    

Cuando alguien te gusta y te agrada comienzas a imaginar un mundo a su lado. Eso me pasó contigo. Yo abrí mi corazón y te dejé entrar. Pero sólo había un problema: en tu corazón cerrado ya había alguien más. Tú eras el mundo para mí pero ella era tu mundo. Y al creer que no me ibas a amar por amarla a ella, de petróleo se coloreó mi vida. 

Intentando olvidarte tomé decisiones terribles. Pero más fue mi amor por ti que cualquier punto de vista erróneo. Pero tú la amaste a ella y me di cuenta que debía olvidar mis sentimientos hacia ti. Pero al estar a solas contigo sucedió lo contrario y me enamoré de ti, de tus chistes, de tu risa, de tu tristeza y de tu inconstante constancia y de tus buenos actos.

Y todo iba bien hasta que me di cuenta como la miraste a ella. Tus ojos de amor fueron dardos de fuego a mi corazón y el poco autoestima que me quedaba murió desde ese momento. Y tristemente sé que no vas a verme de la misma forma. Pero por un tiempo quise conquistarte aunque sabía mi batalla perdida desde el momento 0.

A veces me engaño diciéndome que quizá sí funcione, porque hay momentos que gano pero hay otros en que pierdo. Ahora sólo quiero estar sola y la principal razón es porque luego de conocerte a ti, me cuesta querer encontrar a alguien más. Porque mi corazón te amó tanto que si la forma de poder amarte es de lejos y entre las sombras entonces lo aceptaré y si es mirándote de muy cerca sin decir nada también lo querré. 

Sólo pido una última cosa: verte por siempre feliz.

100 colores para élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora