Katelena en Twitter | Au Social

Xlll

Capítulo escrito, espero no les moleste 🤠 (es corto igual)
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Pov Yelena

Después de hablar pavadas por Twitter y pelear un rato con las chicas, me fijé la hora que era; eran las doce de la madrugada pasadas. Ya sentía sueño así que le propuse a Kate que nos vayamos a dormir a lo que ella aceptó.

— Emm, si querés podés dormir en mí pieza y yo duermo acá en el sillón — Dijo ella haciendo que yo frene mí camino hacia su habitación.

— No, ¿Por qué? Vamos a dormir juntas — Le contesté, no voy a perderme la oportunidad de poder dormir con ella. Pero conste que no me gusta... Jodaaa, me encanta.

— ¿No te molesta? — Me preguntó, que chica indecisa.

— Si, ahora vamos o te dejo durmiendo en el piso — Amenacé.

Salió disparada del sillón para quedarse a mí lado y fuimos juntas hasta su pieza.
Se disculpó por el desorden, pero no era tanto, la pieza de Nat estaba peor.
Me prestó una remera blanca que me quedaba medio grande pero me gustaba, me dió la opción de irme al baño a cambiarme mientras ella se cambiaba acá, así qué acepté.

Ya cambiada, salí del baño y encontré a Kate ya tirada en la cama en una posición cómoda para dormir, lo que me dió ternura.
Me acosté del lado que no estaba ocupado y apagué la lamparita de luz violeta que tenía en una mesita y cerré los ojos tratando de dormir.

...

Sentí como a los pocos minutos algo se movía al lado contrario al mío, no abrí los ojos porque cero ganas de saber que es.

— Yel... ¿Estás despierta? — Preguntó Kate en un susurro.

— Depende para qué — Le respondí.

— Es que... Me gustás, mucho mucho — Soltó ella de la nada, cosa que hizo que me sonrojada, un poquito nomás.

— Perdón, no quise decir eso tan de la nada — Le escuché decir.

Me puse de costado mirando hacia el centro de la cama, la vi a ella, mirándome a mi. Nos acercamos de a poco, quedando cara a cara.

— Kate, yo también... A mi también me gustás — Le respondí ante su declaración.

Ví entre la oscuridad como ella inspiraba ondo, sabrá quién por qué.

— Yelena, realmente eso me hace la chica más feliz del mundo — Comentó ella emocionada.

— ¿Te puedo dar un a-abrazo? — Que aburrida, pensé que me iba a pedir un besito al menos.

— Mejor está ésto — Me acerqué a ella y la besé.

El beso la sorprendió pero enseguida me lo siguió, sus labios tenían un sabor dulce; me hacía temblar de la emoción y de lo bien que se sentía.
Sus manos viajaron hasta mis caderas y nos acercamos lo más que se podía.

Nos soltamos la una a la otra, mirándonos entre la oscuridad. Su cara reflejada con la poca luz de la luna se me hacía hermosa, éste momento iba a quedar guardado en mi memoria para siempre.

— ¿Podemos dormir abrazadas, Yel? — Me preguntó tímidamente. Obviamente acepté porque estúpida no soy.

Dormimos haciendo cucharita, no me pareció ser la cuchara chica pero tampoco me quejé y dejé que Kate se aferrara a mi hundiéndonos a las dos en un profundo y relajado sueño...

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Abrí los ojos al sentir unos rayos de sol entrando por la ventana aún tapada por las cortinas. Frotándome los ojos y parpadeando unas cuantas veces vi que estaba abrazada a alguien más que Kate. Emily.

No sé en qué momento de la noche se habrá venido para acá, pero ahí estaba, acurrucada contra mí mientras que Kate seguía detrás mío abrazándome pero con una de sus piernas entrelazada con las mías. Reí ante eso.

Ni siquiera puedo saber que hora es porque dejé mi celu en el living así que toca despertar a Kate.

— Katherine, despertate — Dije relajadamente.

La única respuesta que obtuve fue un quejido que parecía un no.

— Dale, porque te tiro de la cama — Soy una chica de poca paciencia que les puedo decir.

Sentí como se removía detrás mío.

— Buenos días, yel — Habló mientras empezaba un caminito de besos desde mi cuello hasta mi cachete.

— Buenos días, Kate Bishop — Le contesté riéndome de su reclamo por el como le dije.

Se sentó en la cama y nos miramos para luego ella mirar a Emily.

— ¿En qué momento vino para acá? — Me preguntó a lo que le contesté que yo tampoco sabía.

— Bueno, espero no te haya molestado —

— Naa, es como un oso de peluche para abrazar. Pero yo estaría necesitando levantarme para ya en un rato irme, ni siquiera sé qué hora es — Vi que ante lo último que dije hizo un puchero, ¿Me dió ternura? Si, ¿Me reí? También.

Kate agarró su celular que estaba en el suelo y me dijo que eran las once y media justito, me ofreció quedarme a almorzar y después prometía dejarme libre.

Después de miles de ruegos acepté, no me hacía nada quedarme un ratito más con ella y Emily pero mentalmente me dije "Almorzar y me voy" porque sino no me iba más.

Después de que Emily se levantara, hicimos un poco de tiempo para que se hicieran las doce viendo la tele que tenía Kate en su pieza.

Ya siendo las doce mandamos a Emily a que se lave la cara y nosotras nos pusimos manos a la obra para cocinar unos ricos fideos con huevo. Mí especialidad en la cocina (lo único que sé cocinar).

Ya almorzadas Kate no quería dejarme ir y Emily menos. Después de prometerle a las dos que iba a volver seguido me dejaron ir en paz...

Ayer fue un lindo día y hoy una linda mañana.