𖤍My Angel𖤍 [AU Banana Fish]

𖤍 ×Cap 3× 𖤍

Se mantuvieron en silencio ambos querían reservar la charla para cuando estuvieran ya en el café, al llegar el rubio tomó la iniciativa en abrir la puerta y ceder el paso al japonés, éste sonrió y agradeció por lo bajo ingresando y esperando a que entrara el rubio.

—Donde quieras sentarte— comentó el rubio mirando alrededor, el lugar era acogedor y bastante cálido, con buena estructura y vívidos colores, plantas en cada esquina y cuadros donde se veían a los anteriores dueños y fundadores.

—Yo elegí el lugar, así que te toca el asiento— sonrió.

El contrario sin esperar aquella respuesta se quedó mudo, nervioso por tomar una simple decisión, seguro su amigo se reiría al verlo así, dudó un par de segundos y finalmente señaló una mesa cerca del ventanal —Ahí luce... Cómodo— el pelinegro sin refutar fue directo a donde señaló y miró en dirección del rubio esperando a que lo siguiera. Con un ligero rubor el ojiesmeralda caminó hacia la mesa.
En seguida de ello fue un mesero a tomarles la orden, un café y un té helado, el pelinegro ordenó los famosos crossant y el rubio se abstuvo de, no tenía mucho apetito, tal vez por los nervios o tal vez por otra cosa.

—¿Y, a qué te dedicas?— preguntó el pelinegro jugueteando con una servilleta.

Una pregunta sorpresiva pero bastante normal suponía, dudó sobre que decir no iba por las calles diciendo que era un asesino —Trabajo de noche...— desvío la mirada evadiendo la del contrario, lo dejaría a su imaginación.

—Oh, ¿eres guardia o algo así?— le miró curioso.

—Si, exactamente— sonrió nervioso —¿Y tú?— finalmente lo miró.

—Oh, yo soy fotógrafo profesional... Pero actualmente soy periodista— respondió orgulloso, su profesión le apasionaba.

Palideció.

—¿Ocurre algo?— preguntó preocupado.

—No, nada...— inspiró hondo y sonrió con suavidad —¿Y para qué empresa trabajas?—

—Hace un par de semanas trabajaba para la empresa XX, pero decidí hacerme alguien independiente—

—Ya veo, ¿y estas en algún caso?—

—Sí, estoy investigando una organización, perdón si no doy muchos detalles, pero es información confidencial— rió por lo bajo.

—Creía que los periodistas sólo hacían notas de crímenes...—

—Eso es lo que generalmente hacemos, por eso me independicé y gracias a que tengo uno que otro contacto de la policía son más amenas las investigaciones... Quiero que el mundo sepa siempre la verdad, aunque sea cruda— llegó el mesero con su orden dejando el té helado junto al rubio, y el café y crossant junto al pelinegro, ambos agradecieron al unísono y el mesero se retiró.

—Es extraño que la policía coopere en ese tema, siempre son los primeros en querer ocultar todo...— no hablaba desde la ignorancia, sabía cómo se las jugaba la policía.

—Algunos, sí... Pero mis contactos no son así, les interesa lo mismo que a mi— sonrió complacido mientras vertía la crema en el café y revolvía con calma.

—Que suerte— dio un sorbo mediante el popote.

—Lo sé— realizó una pausa y miró al rubio —¿Y, cuál es tu edad?— pellizco la punta del crossant.

Se notó nerviosismo en su mirada —17 años, aunque no falta mucho para que cumpla los 18—

El ojimarron casi regresaba el café pero sólo se limitó a toser —Perdón que te lo diga pero no los aparentas...— limpió sus comisuras con la servilleta —Tienes una mirada muy... Madura, sensata para alguien de tu edad—