Capítulo 4:
Bienvenidas al palacio
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Pasé toda la noche dando vueltas en la cama. No quería ir al palacio, no quería ser una candidata a emperatriz y no quería ver al emperador.
A la mañana siguiente Laura me despertó como es costumbre y yo parecía un jodido zombi, con unas ojeras que no me hacían ver para nada sexy
Le ordené a Laura que me preparará un baño, necesitaba relajarme, los recuerdos de mis momentos con el emperador aún me atormentan
¿Que pasará cuando me encuentre con él? ¿Como reaccionará cuando me vea?Esas preguntas atormentaron mi mente toda la mañana. No quería ir.
El tiempo paso inevitablemente y tuvimos que partir.
Antes de salir me despedí de papá, Adam y los demás, era tan doloroso, por fin había encontrado una familia y ahora corría el riesgo de que por mi culpa sufran o mueran. Debo cuidar cada movimiento, cada palabra y cada gesto que haga.
El camino a palacio dura tres días en un carruaje ordinario, pero para mi desgracia el emperador envío un carruaje alado, lo que significaba que estaríamos llegando al anochecer
- ¿Riply, que sucede? Te ves preocupada y anoche no dormiste, lo cual es raro ya que eres una trol en ivernación al dormir - mire a Laura, lucia preocupada, no me gusta verla así
- Estoy bien es solo que... no quiero echarlo todo a perder
- ¿Que quieres decir? ¿No fue él el que te acorralaba y te susurraba cositas al oído y se colaba en tu habilidad?
- Si, pero... es solo que estoy nerviosa
El viaje parecía eterno así que decidí tomar una siesta.
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Justamente al anochecer llegamos al palacio imperial y no éramos las únicas, todas las chicas estaban ahí, más que dispuestas y decididas a ganarse el corazón del emperador
Mi mirada calló fija en una joven en particular. Tenía el pelo negro con unos bellos reflejos azules, piel tan pálida que parecía porcelana, ojos grises y brillantes cual diamante y una mirada dulce y tímida que le daba ese aire de ingenuidad que la hacía lucir encantadoramente adorable. Devia de ser Clarisa Bondergay
Mis ojos se iluminaron al cruzar una breve mirada con ella, después de todo no todos los días puedes ver a tus personajes literarios en la vida real y yo como lectora y fanática de la novela - la cual por cierto se llamaba "Una esposa para el emperador" - no podía estar más emocionada de cruzar mirada con la protagonista
Emoción que se completo cuando vi entrar en el salón al emperador, a la sirvienta real y al gran mayordomo, quienes nos dieron la viembenida
Dirán que por qué me emociona tanto una escena tan simple como esa y he aquí la respuesta, es porque aquí comienza todo - esa era la escena inicial de la novela
Mire al emperador y luego a Clarisa y una mueca de disgusto se dibujó en mi rostro ¿Por qué razón el emperador no la mira?
En la novela decía que Liam no apartaba la mirada de la joven chica con ojos de diamante - obviamente Clarisa - ya que su belleza resaltaba sobre todas las damas presentes y tenía una mirada pura
Derrepente mi mirada calló sobre el emperador e involuntariamente sus ojos atraparon los míos y me sentí en un vacío. Nuevamente me perdí en el océano confuso de sus ojos y podía sentir las pesadas miradas de las demás chicas que me miraban con desprecio, pero no les di importancia ya que toda mi atención recaía sobre Liam
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Reencarnada en la Villana
FantasyUna chica antisocial con una gran afición a la literatura muere y reencarna en la Villana de la última novela que leyó, la cual se desarrolla en un mundo de fantasía y por desgracia su destino es morir a manos de protagonista masculino ¿Pero que pas...