Reencarnada en la Villana

Capítulo 22

Capítulo 22:

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Me quedé paralizada al ver el gran tamaño de este dragón, a la vista era el más viejo, más grande y más imponente de los cuatro incluso era más grande que Gea

Vi a Liam bajar del lomo del dragón y se detuvo delante de mí

- Se que estas enojada.... - su mirada afligida recorrió mi rostro hasta encontrarse con mis ojos - y que no quieres hablarme... pero me  necesitas para controlas el elemento fuego

- No te necesito- inconscientemente desvíe la mirada e hice un puchero- puedo arreglárselas por mi misma

- Joder, mujer deja de ser tan obstinada y resignate. Necesitas mi ayuda - toco mis mejillas y la sensación de sus manos sobre mi piel causó en mi un sentimiento de nostalgia

- Se que no estamos en términos de hacer broma y que de alguna manera te hice daño pero necesitas mi ayuda- su semblante se puso serio derrepente

- Vale...

Empezamos a entrenar y me sorprendió lo bueno que era con la magia

Me enseñó como controlar las llamas, a someterlas para cumplir mis deseos y concluimos el entrenamiento

También me presentó al enorme compañero que había traído, se llamaba Rodor y no fue creado por Liam sino hacia ya dos siglos pero Liam fue quien logró despertarlo de un sueño mágico al que lo habían sometido

Me contó del los orígenes de la magia y los diferentes tipos de magia que existían cuales eran peligrosos y cuales eran buenos

Drogar era como un abuelo para Liam y hablaban con mucho cariño, se podía ver en la mirada de Liam cuanto le importaba Rodor

Al ver  la gran sabiduría de la que gozaba Rodor le conté sobre mi reencarnación. Obviamente no conté que había reencarnado en la villana de una novela que leí pero si de que morí y aparecí aquí

Me dijo que no era la primera vez que veía a alguien como yo,  que hubo hacia ya mucho tiempo un caballero en mi situación el cual le contó que las almas reencarnadas son más bien llamadas por las que abandonan su cuerpo para arreglar o redimir  los pecados que cometieron al vivir y nos invocan para vivir sus vidas ya que ellos no pudieron

Los recuerdos de mi charla con Sara vinieron fugazmente y el pecho me dolió al recordar que no la pude salvar

- Solo te daré un consejo pequeña, vive esta nueva vida como decidas, no te reprima por nadie, ni tengas miedo a vivir. Ahora este es tu mundo y los que te rodean son tu gente. Simplemente disfruta...

- Gracias señor Rodor - se hecho a reír cuando termine la frase

- Porfavor niña dime solo Rodor

- Gracias Rodor - una sonrisa gentil surco mis labios y luego de nuestra despedida se marchó

Liam aún no se marchaba,
estaba jugando con Riujy o mejor dicho molestando a Riujy

Lo miré detenidamente había perdido peso, tenía ojeras y lucia decaído. Pero nada de eso le quitaba lo atractivo

- Si no me dejas de mirar de esa manera pensaré que aún te gustó - dirigió su mirada hacia mí y ese azul que tanto me gustaba me invadió

- ¿Quién te dijo que alguna vez dejaste de gustarme? - Mantuvimos el contacto visual, me sonrió y automáticamente me puse roja

- El día de nuestra discusión en el jardín.... - se acercó a mi y colocó un mechon de mi cabello detras de mi oreja - no tenía idea de que Mariam podía usar magia espiritual y lamento decir que aún no he hallado al responsable de todo esto - desvío la mirada y note sus orejas algo rojas