Dato inicial: las mariposas 🦋 en estado adulto solo viven lo necesario para aparearse y dar descendencia, a veces solo un dia.
Un dia cualquiera de un mes cualquiera la oruga ya se sentia cansada de ir arrastrandose por ahi buscando la comida. Deseaba la libertad que le darian las alas de mariposa que tendría, ¡pero no le salian todavía! Cierto dia, a la hora de dormir se le ocurre envolverse en una suave colchita que se construyó ella misma: el capullo. Al amanecer siguiente se despierta; pero se siente rara. ¡Ya volaba! Ay, que alegria la de la nueva mariposa, y que ilusa también. Sale a recorrer el mundo, lo que le de tiempo de conocer. Tiene ansias de saber más. Pero en su camino se topa con otra mariposa, pero ¡esta es un macho! ¡Al fin conoce a alguien de su misma especie! Tiene alas también, sed de volar libre, sin límites. Se siente flechada por el amor. Pasan horas apareándose. Luego toman caminos diferentes. Ella se va pensando en que encontró a alguien idéntico a ella y que fue demasiado TARDE, pues ya la vida de libertad está llegando a su fin. Da a luz a sus huevos, fruto de esa aventura, pero no los vera crecer, como tampoco vera crecer ese cruel sentimiento. Con el ocaso del día la mariposa siente que la vida se le va, la muerte le da cierto placer, pero aun asi sigue añorando a su amor fugaz, esa alma libre que en estos momentos tambien debe estar muriendo. ¡Maldita vida que los pone juntos tarde! La misma vida que ahora, cuando se dan cuenta que se quieren y se complementan, los envía a la muerte, una muerte no tan dolorosa en si, pero en el pecho queda la tristeza del amor desaprovechado por llegar tarde.