No sé si te estoy queriendo en silencio.

cap 6 La magia tiene un precio

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Narra Giovanna:

Me fui con lagrimas bajando por mis mejillas, baje en el ascensor al estacionamiento subi en mi auto y me dirigí al único lugar donde me sentiría tranquila donde todo comenzó, conduje varias horas haciendo pequeñas paradas en una que otra gasolinera.

Hasta que llegue a mi destino, mi pueblo natal donde estaba el bosque donde Dalia me había convertido en este ser solitario que solo podría estar acompañado de alguien en la misma condición, volví a casa, la casa que conocía antes de convertirme donde hace años todos los que alguna vez quise había muerto hacia años excepto alguien Elena mi hermana menor la cual se había vuelto mi lugar seguro, primero al separarme de Dalia, luego al enterarme de la verdad y ahora, entre a la casa diciendo "hermana, volví a casa".

-Hola querida, es bueno verte de nuevo dijo una mujer morena de sonrisa cálida y ojos verdes.

-Hola Elena, te ves más joven que la última vez dije abrazando a mi pequeña hermana la cual se había refugiado en la magia y el ocultismo después de la muerte de nuestros padres.

-Se que tienes problemas y un corazón roto querida, después de todo solo me vistas cuando estas en problemas dijo mientras me veía fijamente, las lágrimas amenazaban con salir y me abrazo fuertemente tranquilizandome.

-Llora cariño, se que a pesar de lo que todos podrían pensar la amas más de lo que tu cuerpo quisiera obligarte a querer a Vanessa dijo mencionando la causa por la cual Dalia me había mandando a la mierda una de ellas.

-No amo a vanessa ella, ella solo es un impulso de la que me fue otorgado, nunca voy sellar ese destino nunca beberé su sangre prefiero morir de sed dije mientras me negaba a aceptar ese destino y mi hermana negaba.

-No puedes vivir aferrada a Dalia y lo sabes dijo asiendo referencia a su última crisis.

-Lo se Elena, pero me niego quiero estar con ella la quiero a ella dije sintiéndome triste y llena de impotencia.

-¿de verdad la quieres? Preguntó Elena rompiendo aquel abrazo para mirar a los ojos fijamente a Giovanna.

-Si, la amo si ella no es el amor de mi vida me habré equivocado de vida no de amor dije segura y sin titubear.

-¿Lo suficiente como para querer que cambie la situación o que te enseñe tu futuro? Dijo seriamente.

-Estoy dispuesta a la solución que me des, si el resultado me lleva a ella dije firmemente.

-muy bien dijo sonriendo de manera diferente es como si cambiará de personalidad o tal vez de persona.

Elena puso manos a la obra y me dio lo que quería un vistazo al futuro dandome a entender algo que no sabia una posibilidad que ignoraba una que no creía cierta y sonreí secando mis lágrimas y aceptando mi destino, le di a mi hermana una sonrisa y como siempre la magia tiene un precio pague aquel precio dándole a Elena un ingrediente que le faltaba fue simple obtenerlo ya que cuando fui a Francia lo traje conmigo, las cosas más simples pueden ser los objetos más poderosos pensé mientras salía de aquella casa volvería a la ciudad aunque me tomaría mi tiempo en el camino, llamé a la universidad reportando que no podría ir a impartir clases que necesitaría un suplente por 3 días, que me lo podían descontar de mi sueldo.

Encendí mi auto poniéndome en marcha tenia un largo camino que recorrer.

Narra Dalia:

Di mil vueltas en la cama y comí obra de la vida no podía dormir ni mucho menos pensar me sentía estresada, la culpa y los recuerdo me estaban cobrando factura decidí ser egoísta y llamar a Jackeline, en poco tiempo estaba aquí, al llegar ella y su olor de alfa me tranquilizaron disipando cada pensamiento desde el más tanto hasta el más cuerdo.

La bese calmando mis dudas y culpas la bese tanto, mientras iba acariciando su cuerpo cerré la jodida puerta luego de hacerla entrar nos dirigimos a la habitación de invitados donde lo hicimos hasta que el insomnio no tuvo excusa para quedarse, me dormí sintiendo su cálido cuerpo sobre el mio cerré los ojos cayendo lentamente en los brazos de morfeo, me dormí sintiendo como la culpa atrapaba mis sueños soñé cada dulce momento con Giovanna siendo ahora un tanto reemplazados por breves recuerdos de aquellos ojos color esmeralda que me hacen querer ser egoísta, no compartir aquella mirada con nadie kucho menos aquella sonrisa dulce.

Sentí que descanse al despertar note aquellos hermosos ojos verde esmeralda viéndome fijamente con las pupilas dilatadas, sonrió y me beso para luego levantarse.

-hoy soy yo quien se tiene que ir, tengo trabajo por hacer dulzura disfruta tu día en la universidad dijo luego de vestirse para darme un beso breve en los labios.

Sentí que esto estaba mal en más de un sentido pero queria mejor dicho deseaba ignorar dicho sentimiento ya habría tiempo para pensar en si estaba bien o mal pero ese no sería ahora mucho menos hoy, me levante suspirando me di un baño tomándome mi tiempo, me vestí con algo simple un pantalón negro, una camiseta negra y una sudadera con capucha de color azul oscuro con un diseño simple, finalice poniéndome unas botas negras me amarre los cordones y me dirigí a la cocina no tenia "hambre", tome mis cosas y me fui tomando mis llaves antes de salir, baje en el ascensor para mi curiosidad no me encontré con ella.

Se había ido hacia poco y la extrañaba eso no era normal más bien era una consecuencia de ese lazo caprichoso del destino iba tan concentrada en mis pensamientos y en el camino que había olvidado que hoy mi última clase era con giovanna, suspire mientras como era costumbre me detenía a recoger a mi mejor amiga, como cosa de todos los días la molestaba mientras se quejaba.

El camino no fue largo tampoco fue silencioso al llegar me estacione en un lugar diferente evitando encontrarme con el Mercedes Benz mal estacionado, bajamos y caminamos a la entrada donde nos encontramos con victor y Miguel los cuales estaban hablando con una chica que a lo lejos me pareció algo curiosamente similar, se me parecía a alguien pero aún estaba algo aturdida por mis pensamientos viendo perfectamente bien quien estaba con mis amigos, ella.