Las nubes se encendían como serpientes eléctricas atravesándolas, rugiendo con truenos ensordecedores, la lluvia caía torrencial y la niebla obstruía la vista a tan solo unos metros lejos.
Apenas podía ver el suelo el cual pisaba, la sangre cálida se enfriaba en cuanto llegaba a su barbilla. Quauhtemallan corría lo más rápido que sus adoloridas piernas le permitían. Había escuchado anteriormente sus costillas crujir, seguramente un par estaban intactas.
Ya no podía seguir manteniendo su forma de demonio, la había utilizado al menos seis veces en el día y estaba exahusto, los ángeles que corrían detrás de él lanzaban hechizo tras hechizo y está seguro que no podrá llegar más lejos.
― ¡Guatemala!.―
El que corría gruñó al escuchar ese nombre salir de los labios de aquel tipo. Era por el hombre que lo dijo, por eso la sangre empezó a hervirle.
Ese hombre no era nadie para llamarlo de una manera atenta íntima.
― ¡No te atrevas a llamarme así!.
Una bola de fuego rozó su hombro y tuvo que saltar a un lado para que la explosión no lo alcanzara y en cuanto tocó el suelo, un tridente se incrustó justo en el espacio en medio de sus piernas, por suerte logró esquivarlo. Se levantó y con su brazo en buen estado blandió su espada de oro cortando algunos mechones del cabello blanco que el ángel tenía.
Un golpe sordo le llegó en su espalda, de inmediato se fué de bocas y su mentón se estrelló frente las botas blancas enlodadas de aquel ser celeste.
― Por favor, ya no te resistas, la muerte es tu única salvación.
Quauhtemallan cerró los ojos y apretó los dientes cuando el tridente del otro ángel se incrustó en su brazo ya roto. Pensó en que todo había cambiado en tan poco tiempo. Ayer estaba disfrutando su cena en su castillo y ahora, está siendo capturado por los ángeles de La Fortaleza Celestial Flotante.
― Vete a la mierda.
Contestó escupiendo las botas ajenas. La sangre y saliva causaron asco en los espectadores.
― Traicionaste a Ypértatos Theós, nuestro gran Dios.
― ¿¡Cuántas veces tengo que decirte que yo no hice tal cosa!?.
― ¿No?.― La risa se le escapó de la boca.― ¿Qué opinas de ésto?.
Hubo una contestación a unos pasos lejos, debido a la fuerte lluvia la persona recién llegada no fué escuchada ante su presencia.
Éste hombre llevaba una enorme gabardina blanca con bordados en las orillas de soles, una enorme capucha cubría su rostro.
― Traicionó a nuestro Dios.―
Quauhtemallan abrió los ojos y sintió que quizá podrían salirse de sus cuencas. Pero aquella voz, aquella voz él la conocía perfectamente.
Su estómago se revolvió y su pecho se apretó tanto que el aliento se atascó en su garganta.
― Mereces la muerte y tu alma será destruida, asqueroso demonio.―
― T-Tú . . .no, no, ¡no!.― Sorprendido y molesto observó las alas del hombre, dos pares de alas.― ¿Desde cuándo eres . . . eras un ángel?.
El hombre rió entre dientes y negó suavemente, sintiéndose quizá un poco apenado, no planeaba mostrarse ahora, pero debió hacerlo o si no, su querido Guatemala se les escaparía a los guerreros que lo estaban persiguiendo.
Costó dejarlo en ese estado y no dejaría que lo echasen a perder.
Quauhtemallan bajó la cabeza y la estrelló contra la tierra enlodada, negándose a creer aquello, deseando que fuese una pesadilla.
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KÖNIGE
Fanfictionꕀ ➤◞♡° 𝙆Ö𝙉𝙄𝙂𝙀 𝙰𝚕𝚎𝚖𝚊𝚗𝚒𝚊 𝚡 𝙶𝚞𝚊𝚝𝚎𝚖𝚊𝚕𝚊 · · ─────── ·𖥸· ─────── · ̿̿❇― +18. ̿̿❇― 𝘓𝘦𝘯𝘨𝘶𝘢𝘫𝘦 𝘷𝘶𝘭𝘨𝘢𝘳. ̿̿❇― 𝘔𝘦𝘯𝘤𝘪ó𝘯 𝘥...