Hubo un momento de sepulcral silencio y entonces el sonido de algo arrastrándose por el suelo los hizo voltear hacia abajo.
Delgadas vides se entrelazaban en todas direcciones, una tras otra y se movían como serpientes.
― ¡Jef-. . .!
Las vides se alzaron espantosamente y se enredaron en ellos, apretando sus cuerpos retorciéndose y ahorcando sin piedad alguna.
Los huesos crujiendo sonaban tan claros como las gotas de lluvia cayendo sobre el agua del arroyo.
Muchos hombres lograban soltarse cortando las vides con sus hachas pero de un momento para otro flores enormes y muy bonitas florecieron en las vides que aún permanecían arrastrándose en el suelo.
― ¡Flor de Media Noche!
Entraron en verdadero pánico al ver como la nube de humo naranja se espesaba y los envolvía completamente, así que por obviedad en menos de lo que canta un gallo, todos estaban muertos.
Algunos apretados hasta el infierno y otros tirados en charcos de sangre que se escapó por los ojos, boca y nariz.
Guatemala suspiró levemente, sintió algo trepar por su túnica y al verla era esa linda lagartija que Flor siempre cargaba alrededor de su cuello.
El demonio sonrió al sentir como la cabecita del animal se restregaba en su mejilla y luego saltaba corriendo hasta regresar a la espesa nube de humo que poco a poco se desvanecía.
En medio del grupo de cuerpos tirados en el suelo, se encontraba una adorable pequeña, delgada y con piel excesivamente blanca, como una linda muñequita de porcelana.
― Bueno, lo hiciste bien.
La chica sonrió y se acercó a ambos hombres, el agua a ella casi le llegaba a la altura del pecho, logró arrastrarla una pequeña distancia.
Afortunadamente Allmanis la tomó de la ropa y la elevó en el aire, como si fuese un trapo mojado.
― ¡Oye!
El elfo en silencio ignoró todos los gritos de la niña, cruzaron el fuerte y violento arroyo, al otro lado había más lodo que en el anterior.
Parece que habían pisado un territorio con tierras más difíciles.
― Allmanis estás herido, será mejor descansar.― El demonio dijo mientras se detenía, antes de entrar al frondoso bosque de nuevo.
― Estoy bien.
El de cabellos largos y delgados contestó, mirándolo con esos ojos aromáticos pero sin sabor, tan limpios y vacíos.
Quauhtemallan suspiró, el elfo estaba bien erguido en su considerable altura, recto sin expresión de dolor, supone que realmente no estaba herido. De reojo miró a la chiquilla que retorcía su ropa, exprimiendo la humedad, afortunadamente estaba en perfecto estado.
―Bien, avancemos, parece que este lado del bosque es más complejo.―
El frondoso bosque era helado, casi como aquellas montañas que se congelaban cada cierto tiempo. Los árboles eran más densos aún y el suelo era tan húmedo que pronto estuvieron avanzando en barro, cada paso era un desgaste doble de energía.
Lamentablemente en la lucha anterior el caballo había salido corriendo, huyendo despavorido.
La manita de la chiquilla aveces se aferraba al brazo de alguno de los dos reyes para poder despegarse del suelo, de alguna manera en algunas ocasiones tanto la pequeña flor como el rey demonio soltaron algunas risillas al verse en tal situación, luchando por sacar un pie del barro y aveces, el zapato quedaba atascado.
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KÖNIGE
Fanfictionꕀ ➤◞♡° 𝙆Ö𝙉𝙄𝙂𝙀 𝙰𝚕𝚎𝚖𝚊𝚗𝚒𝚊 𝚡 𝙶𝚞𝚊𝚝𝚎𝚖𝚊𝚕𝚊 · · ─────── ·𖥸· ─────── · ̿̿❇― +18. ̿̿❇― 𝘓𝘦𝘯𝘨𝘶𝘢𝘫𝘦 𝘷𝘶𝘭𝘨𝘢𝘳. ̿̿❇― 𝘔𝘦𝘯𝘤𝘪ó𝘯 𝘥...
