cap 4

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Al día siguiente voy corriendo al clases, ya que voy tarde, cuando salgo de ascensor veo a un tipo parado frente a mí. Al parecer es nuevo es el edifico supongo a viene a visitar a alguien.

- Hola... ¿Eres nuevo en el edificio? ¿Pareces un poco perdido? ¿Quieres que te ayude? - me ve y logro observar que tiene los ¡ojos dorados!, parecen pupilentes, lo más seguro es que lo sean, ya que nadie tiene los ojos de ese color de manera natural.

- mi nombre es Zenda - extiendo la mano, ignora mis actos, y me observa con desesperación e irritación, se acerca hasta quedar a unos centímetros de mí y lo que me dice me deja anonada.

- ¡¡Te mataré!! ¡¡Juro que te mataré!! - se inclinó y estuvo a punto de tocarme.

Como pude logré mover mis piernas que se quedaron estáticas por el miedo y corrí a la entrada donde se encontraba el vigilante, y tras mi se encontraba el tipo que me quiere matar.

- ¡Señor!, me están siguiendo y me amenazó con quererme matar!!!
- Tranquila, tu quédate aquí, y si tienes que correr, corre a un lugar concurrido - se dirigió al lugar de donde vine y logro ver qué la persona que me quería matar se fue por la puerta de emergencia.

Después de unas horas pude ir a mis clases, no lo podía creer apenas inicio el día y me ocurren cosas; aparte, quien es ese tipo, yo no recuerdo a alguien que llegue al extremo de quererme matar, dejo de lado mis pensamientos y me dispongo a irme al salón y veo algo en el suelo al momento que lo recojo me doy cuenta de que es otra pluma pero la diferencia de esta es que es gris, la guardo en mi mochila en una zona donde no se puede maltratar, al parecer empezare a coleccionar plumas ya que nunca había visto este tipo de plumas en aves, me rio ante mi idea.

Cuando llego a mi salón veo a mi compañera de cuarto y me voy a sentar a lado de ella, para poder platicar un rato en lo que llega el maestro, o por si no entiendo algo que ella me lo explique.

- Hoy te fuiste temprano, y ni siquiera te despediste de mi - me reprocha mientras hace un puchero, ya que no nos habíamos visto en todo el día, ni siquiera para comer - lo siento, es que tenía prácticas y no me creerías lo que me paso en la mañana fue todo un drama, aunque me dejo preocupada el suceso - después de que le conté lo que me ocurrió en la mañana con el tipo que me amenazo suspiro como si fuera de cansancio.

- Debió ser difícil para ti ese momento y más por que estabas sola, aparte luego tener que seguir como si nada tus prácticas y dejar de lado la amenaza y seguir con el temor de que te vaya a pasar algo realmente no debe de ser nada fácil - tiene razón no es nada fácil pero no puedo hacer nada para remediar este hecho, lo único que puedo hacer cuidarme más en la calle y no andar distraída.

- Tienes razón pero no hay nada que pudiera hacer, más que seguir con mi día pero con más precaución, aparte estoy a pocas clases de que me toque un proyecto con un valor grande en la boleta de calificaciones en esta materia - le comento mientras empiezo a sacar la libreta de la clase - tienes razón y lo mejor de todo es que hay un chico super guapo en clase me muero de ganas por volverlo a ver - me comento mientras se sonrojaba.

-Dejando de lado todo esto, la clase de religión ¿No es una materia obligatoria para ti?
-No solo es una materia opcional, la escogí por qué me habían comentado de hablaban sobre mitología y otras religiones, sin mencionar que el maestro es muy diferente al resto, dicen que enseña de una manera totalmente divertida.

Se queda callada y empieza a ver a la parte de atrás con ojos abiertos trato de voltear hacia el lado que está viendo pero lo impide -¿que pasa? Porque no me dejas voltear ¿Qué es lo ves? - deja de ver a mis espaldas y ahora su mirada se dirige a mí -¿recuerdas al chico guapo que mencioné? Pues es el está a lado de ti en la parte de atrás, y si ves hacia él sabrá que estoy hablando de el. Espera unos segundos para que no se vea tan obvio.
-De acuerdo, pero no creo que sea para tanto, aparte solo sería un chico más y ya - voltea a la dirección que ella me dijo y veo que tiene razón es guapo pero me intriga que también tiene ojos color ¿dorados? ¿Será alguna moda o algo por el estilo? Pero aparte siento que lo conozco de algún lado pero no recuerdo dónde.

-Vez te dije era super guapo, hasta sin habla te dejo, tengo entendido que se llama Abdiel, talvez tenga un nombre raro pero talvez sea tu tipo.
-Esta bien no lo voy a negar está guapo pero no significa que voy a estar detrás de él, aparte no entiendo porque quieres que salga con chicos, estoy agusto asi; también, ¿viste sus ojos? No es un color normal.
-Es que siempre rechazas las citas a ciegas por eso te propongo opciones y si vi sus ojos pero que tiene de malo, talvez tenga pupilentes....- siento como tocan mi hombro y me saludan -hola gusto en conocerte soy Abdiel y soy su vecino y compañero de clase.

Cuando volteó a verlo me guiña un ojo mientras me observa -bueno chicos parece que algunos ya se están conociendo las caras nuevas de esta clase, presente se porfavor - una vez que nos presentamos me di cuenta que Abdiel ve sorprendido al profesor pero luego cambia a una mirada de odio puro, ¿Acaso se conocerán? No creo que sea posible ya que es nuevo -Ok chicos ahora que ya conocen a los nuevos hay que empezar con la clase.

Cuando por fin termino la clase me dispuse a acompañar a Melania a su siguiente clase ya que me queda de paso, pero la bolsa del pantalón la siento más ligera, llevo mi mano a la bolsa y me doy cuenta de que no está mi pulsera, detengo mi andar y volteó al piso en busca de mi pulsera.
-¿Zenda....? ¿Pasa algo?
-De callo mi pulsera y ahora no la encuentro, no la tengo en mi bolsa.
-¿Esa pulsera rota? Olvídalo era algo que ya no servía, vamos ya deja de buscarla - me jalo de brazo pero me safe - mira se que estaba rota pero para mí es algo importante así que ve tú a tu clase y mejor yo me pongo a buscar mis cosas - mi voz salió molesta y ella se disculpó diciendo que no podía ayudarme a buscar nada ya que tenía clases y sin más se fue, regreso por el mismo camino que recorrí y llegue al salón llevándome la sorprende que el maestro se encuentra ahí.

-¿Ocupa algo señorita? - deja de lado su libro para ponerme atención - profesor Zeruel ¿no vio una pulsera a la mitad en el salón?, es que se cayó de mi bolsa y ahora no la encuentro.
-¿Sera está? - la saca de la bolsa de su saco - ¡si! Es esa, gracias profesor por no tirarla es muy importante para mi - me acerco a la mesa con el afán de agarrar la pulsera pero el la aparta de inmediato -sabe esta pulsera tiene algo muy especial y por lo visto es muy significativo para ti Zenda.
-Si profesor es especial para mí, así que si me lo podría regresar por favor.
-Claro!, Pero antes que nada sabe que si la pulsera hubiera sido encontrado por malas manos hubiera sido peligro, así que tenga mucho cuidado la próxima vez - me regreso la pulsera y regreso a la lectura del libro que tiene en su mesa -gracias profesor, con permiso me retiro.

Salí del salón y me encontré con Abdiel, y tuvimos una breve charla y cada quien tomó su rumbo pero alcance a escuchar que Abdiel hablarle con furia al maestro.

Besos angelicalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora