Besos angelicales

Cap. 3

¿Hadas? Que le pasa si estábamos hablando de otra cosa.

-No sé, supongo que no, pero tienen el beneficio de la duda - le comentó mientras me encojo de hombros.
-Es un buen paso, una buena manera de pensar, eso te ayudará con lo que viene - me comenta Félix con el rostro serio.
-¿Que es lo que viene? ¿Por qué no me lo dices? - todo esto me está poniendo nerviosa.
-Deberías de estar asustada. Zenda, se avecina valgo muy peligroso, tal vez si te portas bien te salve de nuevo - me comenta tranquilo mientras me guiña el ojo -ten mucho cuidado y busca en tus recuerdos, en tu pasado, lo que viene empezó hace mucho tiempo, este será el final de la historia......DE TU HISTORIA. - habla despacio teniendo cuidado con la palabras que me dice mientras su cara se pone más seria de lo que estaba.

¿Porque no puede ser más claro? ¿Me estará tomando el pelo? ¿Debería creerle? Parece que le encantan los acertijos, sin tan serio es este asunto ¿Por qué no me lo dice directamente?

-¿Así que.... Que tiene que ver mi pasado con las hadas?-
-¡No, con hadas no! No te estás enterando de nada - se ríe mientras me observa - lo de las hadas solo era para probarte.
-¿Probarme? - esto me está confundido cada vez más.
-Si, era para comprobar si tú mente estaba abierta a estás cosas - me comenta mientras trata de aguantar la risa.
-Entonces lo de hace rato, me refiero a que casi me atropellan ¿es parte de todo esto de lo que dices? - realmente estoy confundida, me comenta las cosas como si fueran acertijos o como si yo supiera ya ciertas cosas.
-No creo, tal vez. - se encoje de hombros -¿Y el otro tipo? ¿También es parte de todo esto? Lo digo por qué me empieza a preocupara que me digan casi lo mismo -

La cara de Félix cambia a una de sorpresa y nerviosismo -¿Que otro tipo?
-Me refiero al tipo de antes, me advirtió que se acercaban  problemas, creo que se llamaba Elías - le comentó mientras me acuerdo de todo lo que me dijo.
-No lo sé, pero tal vez. Vaya parece que hay más de nosotros rondando por aquí - Dice preocupado, pero lo último que dijo parece que lo pensó en voz alta -¿Nosotros?  ¿A quien te refieres? - talvez tengo razón, lo más seguro es que sean de una escuela u otro lugar, por eso dijo que hay varios de ellos.
-¿He dicho eso en voz alta? No era mi intención, debo tener más cuidado - dados pensativos.
-¿Que quieres decir con eso? -  se me está acabando la paciencia, pero tengo que saber a qué se refiere.
-Nada. Ignora eso haz como si nunca me hubieras escucho decir eso - derrepente parece agitado, como si le hubiera afectado haber pensado en voz alta.

Esto es demasiado raro, no sé si debería creerle, decido dirigirme a mi departamento ya que no se encuentra tan lejos. Mientras me alejo de el, siento su mirada  en mi espalda, vuelvo a mirar a Félix pero ya no se encuentra, parece qué desapareció como el chico anterior, observo la calle y me doy cuenta de que a la vuelta de la esquina alguien me está observando ¿Quien será ese tipo? ¿Acaso me estará siguiendo? ¡Realmente está noche se volvió espeluznante! Volteó hacia otros lados para ver si hay mas gente alrededor, pero solo soy yo y el tipo que me está observando, vuelvo mi mirada a aquel tipo lo más rápido que puedo después de verificar si hay más gente pero parece que ya se ha ido ¡Enserio! Creo que la conmoción de que casi me atropellan me está afectando o tal vez me estoy volviendo loca, lo más seguro es que sea la primera opción.
Decido irme lo más pronto posible de aquel lugar, una vez que llegue al edificio decido subir al piso en el que está mi departamento por medio de las escaleras, mientras subo las escaleras me apartó para que pase la mudanza al parecer alguien se está mudando. Sigo mi camino y cuando llegó a mi piso veo que la puerta de enfrente está abierta me asomo y no veo al nuevo vecino por ningún parte me asomo más y veo que hay muchas cajas sin abrir, una vez que termine de ver lo que hay en frente, me voy rápido antes de que me atrapen viendo el departamento.
Me acuesto en mi cama y me pongo a pensar si el nuevo vecino o vecina será agradable, dejo de lado esos pensamientos y mejor veo mi brazalete roto, lo único que encontré del rompecabezas  fue está mitad del brazalete, es lo único que tengo de aquella persona que me salvó en aquel accidente ¿Será suyo el brazalete? ¿Habrá guardado la otra mitad? Veo el brazalete y me imagino que una hermosa joya solía estar en la hendidura que tiene antes de que se rompiera, me quedo dormida pensando en todo lo que me pasó esta tarde y más sobre aquellos tipos que me dijeron que estaba en peligro.

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Bueno aquí les dejo el tercer capítulo, espero y les este gustando  y si ese es el caso no olviden votar y recomendar la historia.

Cualquier falta de ortografía la iré corriendo con el paso del tiempo.

Abrazos para todos Atte: su escritora 😊