Señor Lee
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—Para nada, el empaque es muy bueno. Me gusta la manera en que hace que la maceta se vea más brillante.
El cliente levantó la olla pequeña y se echó a reír. La apariencia realmente parece gustarle y también parece estar feliz de que la planta esté en pleno florecimiento en lugar de medio muerta.
Es raro ser alabado tanto por un cliente y que además dijera cosas buenas del empaque, así que sonrió y comenzó a reír también.
Es agradable. Ahora siente que verdaderamente es el dueño de una florería. (Y una bastante buena a decir verdad.)
—Gracias. Por favor, venga de nuevo pronto.
El cliente le regresó un saludo ligero y después sujetó la maceta con ambas manos.
Cuando cree que el sonido de sus pasos es bastante alegre y se siente más que feliz consigo mismo, un nuevo visitante, que pasa por la puerta de la tienda, hace que el cliente se tropiece y ofrezca un breve: "Oh, perdón". Solo entonces, desde su lugar en el mostrador, se da cuenta de que alguien está de pie. Mirándole fijamente desde la puerta.
Tuvo que levantar la cabeza de un modo exagerado.
Un hombre, con un brazo recargado en la ventana, había chocado intencionalmente con el nuevo cliente El pobre sujeto lo miraba tan fijamente que casi dejaba caer la maceta contra el suelo. Se disculpó otra vez y se arrastró por la calle, encogiéndose de hombros.
Las frías pupilas azul prusiano no dejan de verle de arriba para abajo aunque ya casi va a mitad de cuadra.
—¡Taeyong!
Ten, que era realmente severo para regañarlo, le gritó con muchas ganas desde adentro así que Taeyong finalmente movió su mirada disgustada hacia él.
—¿Por qué se estaban riendo?
Entonces, soltó ese tipo de pregunta.
La atmósfera estaba rígida pero también parecía ser completamente absurda.
Dios bendito.
—Porque es un cliente.
—Pues nunca te reíste cuando yo era un cliente.
—No tienes que tratarlos así, ¿Me entendiste? Ellos son los que hacen que el negocio siga en pie. ¿Y si el cliente ya no vuelve?
Pero aunque dijo eso, la expresión de Taeyong solo empeoró.
—¡Cuando llegué por primera vez me trataste como si fuera una piedra en tu zapato! Pero ahora vienen otras personas y... ¡Y vas y les haces ojitos! ¿Quién te dio permiso para reírte?
—... ¿Ahora también te pones celoso de un cliente?
—Sí. ¿Y sabes por qué? ¡Porque te ríes bastante con cualquiera cuando eso debería ser solamente para mí!
A pesar de revelar unos celos que parecían ciertamente interminables, Taeyong ni siquiera parecía saber que estaba armando todo un alboroto así que solo gritó y siguió gritando.
—Taeyong. —al contrario de él, Ten habló con una voz bastante tranquila... Aunque su rostro se acercaba al color del fuego. Incluso había terminado por tragar saliva de un modo bastante escandaloso.— Tú deberías...
—¡Voy a mover mi oficina para acá!
—... Vaya, esa es una amenaza nueva.
—No es una amenaza, mi sueño secreto siempre fue trabajar en medio de una florería. Ya sabes, con el olor del perfume de las plantas, las macetas y mi hermoso omega, que es aún más bonito que una flor, a mi lado. No. En mis piernas... con un delantal.
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love, sunoo│𝘁𝗮𝗲𝘁𝗲𝗻
Fanfiction𝐈𝐈│Hakyun, el abuelo de Taeyong, no puede esperar a que deje San Diego. Todos están nerviosos por su aparición. La imagen misma de la mafia... Pero Ten parece más curioso por la infancia de Taeyong y la historia familiar que parece seguirle oculta...