El protagonista está obsesionado conmigo

Capitulo 4

Al llegar, primero bajó Sasaki, seguido de Sora y Fukushima, luego bajo Aoi y después yo.

Al ver la gran mansión, Aoi abrió los ojos con sorpresa, mientras miraba la mansión y después me miraba a mí, repitiéndolo varias veces, hasta que se dio cuenta de mi mirada tranquila.

—¿Cómo no puedes impresionarte?—comentó intranquila y mostraba asombro en todo su cara.

Podría tener razón; sin embargo, al vivir toda mi vida en una familia con un gran sustento, nunca me tuve que preocupar por el dinero y siempre había tenido todos los lujos posibles.

—deja de pensar en eso y vamos, si no nos apuramos, vamos a quedar atrás—aunque dije eso, pude notar que los tres jóvenes nos estaban esperando.

Nos adentramos y Sora nos dio un pequeño recorrido de las instalaciones más importantes, mientras que Sasaki y Fukushima se habían ido, al terminar nos mostró dos habitaciones, una al lado de la otra e indicando para quien era cada una, los dos nos adentramos a nuestras habitaciones y yo empecé a ordenar mis cosas.

Después de terminar, alguien llamo a la puerta, caminé tranquilo, seguramente era Aoi, así que me sorprendió ver un joven.

—su excelencia, lo llamó—comento mientras así una reverencia.

Asentí y el joven me guio hasta una gran puerta, adornada con oro y diamantes, los guardias al notarnos abrieron las puertas y el joven sirviente dejo que me adelantará, quedándose afuera, cuando las puertas se cerraron.

—¿necesita algo joven duque?—comenté tranquilo.

—no es necesaria tanta formalidad, dime Shiro o si te sigue resultando incómodo, dime Sasaki—dijo, despegando la vista de sus papeles—acércate.

Me acerqué poco a poco, antes de preguntar—¿necesita algo?

—ven siéntate—dijo separándose del escritorio y con sus manos, dando golpecitos en sus piernas.

—eh?—me paré estupefacto y todo de mí, gritaba asombro—¿No prefiere que me sienta allí?—comente señalando el sillón.

—No, ven aquí—comento y soltó una sonrisa orgullosa, hasta que el joven se sentó.

—¿Hay alguna razón por la que me necesites?—pregunte.

—simplemente, quería tenerte cerca.

Comentó y me recorrió un escalofrío al sentir como apoyaba su cabeza en mi hombro e inspiraba mi leve olor a rosas.

—lo siento jov….Sasaki, no tengo puesto un supresor—comenté intranquilo, tenía miedo de que le llegará a molestar-tendré más cuidado.

—no te preocupes, ya usas un parche, usar muchos supresores sólo te lastimara—comento tratando de sonar tranquilo para no preocupar a Kai.

Asentí y quedé estático, esperando que comentará algo o que se le ocurriera soltarme.

—Si no me necesitas, puedo retirarme—comento, tratando de levantarme, pero fue imposible, al estar envuelto en los brazos de Sasaki.

—Quédate—comentó, aunque parecía ser una orden.