Capítulo 5

1.2K 168 2
                                    


-Quédate-volvió a repetir al no recibir respuesta de su acompañante.

Volví a asentir, mientras me distraía con cualquier cosa en un intentó de distanciarme del extraño momento.

-¿dormirías conmigo?-susurro aspirando el leve aroma de su acompañante.

-¿eh?

"Escuché mal"pensé.

-nada, puedes irte-comento y me soltó.

Estaba tan confundido que solo me levanté, hice una reverencia y me retiré de la habitación.

Me pareció raro, pero ignoré cualquier pensamiento y me fui a mi habitación.


xxx


Ya nos encontrábamos almorzando, hasta que Aoi plantó una pregunta que aunque negará era obvio que también la había pensado.

-¿Y el joven duque?

Yo no lo había visto desde que nos levantamos y con lo de ayer, mi cerebro no podía entender a Sasaki.

-e-ehh-sorprendido Sora, desvió la mirada a su compañero, en un intentó de que captará la indirecta cosa que no hizo, por qué a los segundos ya había respondido la pregunta con desinterés.

-su celo se adelantó.

-Entonces...

-¿entonces qué?, Kai...-comentó Aoi ante la repentina duda.

-no nada- comenté y solté un suspiro, probablemente Sasaki, había actuado así por culpa del celo.

-él se tomará unos días, pero no sé preocupen, yo y Ryu, los ayudaremos con lo que podamos.

Suspiré y asentí, para terminar de almorzar.

-Kai, prueba esto-comentó Aoi, dirigiendo una cuchara hacia el nombrado.

-está bueno-di una sonrisa y dirigí un poco de mi comida a Aoi.

-sabe horrible-comentó con enojo, haciendo reír a Kai.

-No es mi culpa, que no te guste el pescado.

-lo hiciste a propósito-indignada, agarró su cuchara y se llevó un poco de su sopa a la boca.

-no te enojes, toma-comenté y en modo de disculpa le di su chocolate favorito-comelo como postre.

Al terminar, nos dirigimos al campo de entrenamiento, en dónde empezaríamos a relacionarnos con los demás caballeros del ducado, al llegar dirigí mi mirada entre todos los presentes, en busca de algún Omega, ya que podía sentir unas sutiles feromonas, casi que parecía un beta.

Cuando lo localicé, pude ver a una niña, que cargaba consigo una espada y se encontraba viendo una libreta, seguramente contenía algún entrenamiento. Ignorando a todos me acerqué, aunque ella no notó mi presencia por lo concentrada que estaba.

-Si quieres posicionarte mejor, tus pies deben estar posicionados a una distancia más o menos del ancho de tus hombros.

-gracias-comentó la niña, siguiendo mi indicación.

-no hay de que, perdón por molestarte, me presento mi nombré Kai Miyazaki-solté una sonrisa, dando una mini reverencia.

-oh, no me presenté, me llamó Saiko Kimura, puedes decirme por mi nombré-sonrió dejando su espada a un costado.

-Un placer Saiko, ¿Qué haces en un lugar así?

-oh, soy la aprendiz del duque-comentó con una sonrisa orgullosa y alegré.

Con razón me sonaba el nombre, ella era uno de los caballeros más jóvenes y cuando estuvo en la guerra participó y aportó mucho, aunque al final no se supo su paradero.

-Entonces desde ahora nos veremos más seguidos-soltó una risa-yo soy el acompañante y guardia del duque.

-en serio, ¿me enseñarías?-preguntó con ilusión-aunque entiendo si no quieres, no es una obligación, pero es que si el duque te eligió, debes ser genial-sus ojos demostraban admiración-normalmente el duque no tiene a su lado a nadie de su edad, seguro eres un joven muy fuerte.

-claro-sonrió-no sé si soy tan fuerte, pero puedo enseñarte algunas cosas.

Ambos sonreímos, y después de presentarme, pasé el rato ayudando a Kimura.

Ya era tarde y debía volver a mi habitación, y lo mismo pasaba con Kimura, que debía irse.

-Antes de despedirnos, ¿puedo preguntarte algo?-comentó esperando con ilusión una respuesta afirmativa.

-Claro.

-¿Tú eres Omega?

-Sí.

-Entonces... ¿Eres el Omega de mi maestro?

El protagonista está obsesionado conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora