UNA CHICA MÁS DEL COMÚN

Un deseo cumplido que me dieron alas para volar.

Este momento en mi vida fue el que más me ha construido a nivel  personal ( autorealización )

Evento de mi vida que aportaría  a mi interpretación del amor anticipado y que luego viviría  con alguien nuevo sin recordar lo vivido del primer amor al que me he sentido ilusionada.

Tengo muy presente el momento exacto en el que despertaba en mí  el interés  de enamorarme o bien tengo claro vivir el enamoramiento.
Tenía presente que había una factor de  iniciativa que detonó en mí  el deseo apresurado de recibir con amor a una nueva persona.
La intensidad de ese sentimiento que brotaba desmesuradamente en mí "era algo que me causaba dos tipos de emociones" bastantes contradictorias entre sí y que se podría decir que incongruentes: Miedo y alegría. Y a la vez 2  sensaciones: Escalofríos y aceleración.
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Estas dos sensaciones combinadas eran una versión  de respuesta que reflejaba en mí  un gran temor al amor; pues temía  revivir sentimientos de abandono.
(Le quería, pero me causaba terror mostrarme vulnerable )
Era un guerra interna contra mi amor sano y miedo negativo.
Tuve claro al pasar los meses que en realidad era mi baja autoestima la que generaba estados de ansiedad y sentimientos de inseguridad. De solo pensar, en revivir pensamientos Irracionales, en el que yo era alguien vuelnerable, que podría  sufrir el desprecio o el abandonó, sí mis sentimientos fuera un libro abierto para esa alguien especial, que robo mi atención y despertó en mí  el interés de sentirle y amarle.
Pero mi gran problema  era sentir que era amada.
Mi herramienta auxiliar para ese entonces era refugiarme en el desinterés. ( era muy inexperta )
Creí que sí dejaba que eso no pasara por mí  mente, dejaría  de importarme.
Este acción fue un arma de doble filo, porque las secuelas las viví  en carne propia  al pasar los meses.
Mis emociones  ya no soportaban que yo fuese tan evitativa.   Al no permitir que mis sentimientos pudieran ser correspondidos hacia la otra persona, mis mecanismos de defensa  me acorralaron a tomar una decisión definitiva al asunto. 

Había permitido que mis emociones y sentimientos vivieran descargas de dolor muy altos.
Y que a pesar de que fue día a día  las descargas de dolor, mi miedo prefirió ignorar  y dejar que pasase  por un largo tiempo. 
Esta persona ciertamente  llego a confundirme.
Mostraba ciertos comportamientos que se podrían deducir en interés, pero que pudiera también ser de un broma.
Mi mente mantenía  en una costate busqueda lectora y de interpretación en sus insinuaciones. Para mi esto fue un juego, que me mantuvo  alerta a sus movimientos y interpretación de sus intenciones ( su interés  era un tanto burlón y pícaro)
Me había  fijado en alguien  que antes no me interesaba, pero que algunas de sus acciones lograron llamar mi atención y despertar en mi un sentimiento demasiado intenso, que también tenia miedo de que
eso fue  posible vivirlo.
Pasé  mucho tiempo conviviendo con esa persona, mantuve una amistad  y luego al final termine confesando me.
Fui rechazada y esto me lastimó mucho emocionalmente. Porque había un yo interno, que me decía, que esta persona no me quería  de tal forma.
Le había  preferido ignorar  y permitirme vivir mi tan esperado momento. 
Había  pensado  mucho el como  lo haría  y como debía hacerlo. Con mucho miedo me acerque y se lo dije.
Su respuesta fue silenciosa.
Yo estaba tan asustada que ya no podía pensar bien si me llegara a preguntar por los detalles.
Tuve tanto terror de su respuesta que solo termine por aceptar y irme.
Sí  hubo preguntas, pero todas las tuve  muy mal respondidas.
Todo lo que había  pensado  en hacer fue completamente diferente.
Fui muy breve y temerosa.
Mantuve una improvisación y mucha presión al estar  frente a frente junto con esa persona.
Al final su respuesta fue no querer responder a mí  confesión.
Fui ignorada y eso me lastima mucho.
Hablando de mi autoestima quien fue quien más  se llevo el efecto.
Y mi ego quien se encargo de escudar mi integridad.