Créeme no fuimos los mejores, pero sí hicimos parte de la vida de cada uno.

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A veces de las personas que más  confiamos, son las más  inseguras ante los cambios que tenemos, y que a medida que  trascurre el tiempo, muestras reacciones saboteadoras de tu mundo interno.

Es decir, Confiamos  en personas inseguras, que a lo largo de tiempo, muestran ser personas tirrias y violentas con sus sentimientos psico-animicos más complejos.

En mí lugar no tengo la rectitud  para juzgarlos; porque de cierta forma logro ver las dos caras de ambos comportamientos.

Es decir; no puedo ser ajena de algo que yo igualmente experimentando, y que  a través mí  sentimientos y emociones más  complejas de mi mundo interno, he sido todo menos alguien que tenga un juicio ético eficiente a un absoluto orden.

Mi recientes experiencias  empíricas que tuvieron un gran impacto emocional, trascurrio hace aproximadamente 1 mes.

Estuve en una relación de pareja con una persona que acariciaba y mostraba desinterés en mis reacciones más inseguras, provee de la verdad poco más  de un mes.

Mis instintos de intuición me acorralaron a no sentirme del todo confiada en sus acciones. Puesto que mostraba más estado inconsciente de su ser interior, y  solían ser  hostiles y abusivos a mi presencia.

Dos lados de ambas caras; uno compasivo  y otro aversivo me impulsaban a no ser del todo honesta con su presencia.

Mi idea de hacerle sentir más  presente y conciente lo frustraba, y terminaba por cometer actos muy hirientes hacia a mí. 
Termine  por desarrollar una hostilidad muy incongruente de dos emociones. Pues estaba el entenderlo y el reprender lo.

Mi mundo interno exterizo su mayor nivel de frustración y provocó con fuertes discusiones en la que ambos terminábamos por herir nos y desconfiar más  del otro. 

Mí  lado más  dulce y compresivo se fue transmutado a su peor versión  en reaccionar. Pues mi inestabilidad y hostilidad provocaba en él su más  efusivos impulsos en defensa.

Pase de ser lo más  dulce a lo más  amargo en cuestiones de días, mi mente sostuvo  una sola idea en meses, "tienes que sacarlo como puedas  de tu vida"
Pues era conciente que nos estábamos dañando muy rápido al estar juntos.

Pero;
Encontré  cambios muy sorprendente de un momento a otro; esto cambio  por un tiempo mi pensamiento. Pero continuó siendo presente los estados más negativos de su ser interior hacía mí. 

Mi vida era vacía  y derrochadora de energía  estado con él. 

Su mente cada vez era más  inconsciente y sus estados de ánimos fluctuaban de conformidad y hostilidad.

Yo era un sesgo en su vida; siempre terminaba por escuchar esa palabra en sus estados más  irascible "todo esto es un error no debimos hacer eso, estuvo muy mal de mí parte, ambos actuamos mal" era su forma de volver a su estado más  conciencie.  Pero reflejaba más  un estado inconsciente en momentos que le causaban mayor intensidad emocional.  Transformaba algo nuevo, en algo negativo y me lo hace muy ver siempre  que podía  expresarlo.

Esto fue creando en mí  un domo muy grande para cubrirme de sus ataques; mi mente dejaba claro que él  no era esa persona buena que decía  ser.  Más  bien me cruce en mi vida con una persona  asustada por vivir experiencias de alta carga emocional.
Mi peor versión  se reflejaba en mí  pareja.  Es como si fuera a través de él  mis estados más  inconsciente e irregulables.

Fui siendo un sólido elemento de doble filo. Deje de querer y mi mente se rehusaba amarlo. Era un sinfín  de emociones juntas al memento de cuestionarme sí  realmente  estaría  bien seguir aguantando le.

Yo no podía cambiar sí  continua  interactuando con él. Puesto que reconocía  que su peor versión, era más  bien mi peor versión  sí  llegará  ser una persona poco valorada.

Claramente  me mostré muy poco satisfecha conviviendo en su burbuja.
Mi compasión junto con mi lado comprensivo, iniciaron  en mí  un  desarrollo de alto grado en ser paciente. Me tenía  en una linea de esperanza muy angosta.

Lo cual me causaba sentimientos de temor  y desagrado.

Mi cuerpo se volvió  un elemento de solo satisfacción y mis pensamientos sus peores momentos.

Se rehusaba a querer ver más  de mí  que solo un elemento  físico. Vi en sus ojos un deseo muy alto al contacto visual y físico.

La única  carga emocional  que logra en él manifestar sus sentimientos dulces, era sí  había  un devolución dentro de un acto intimino; para mí  este dejaba de ser algo que tuviese valor, pues reconocía  que solo era intentó de conformarme y aceptar a esa persona.

Pero no, mi mente siempre  me sacaba de esa idea, me fui enfermando costantemente  por la alta carga de estrés  que mi cuerpo sostenía  al estar pensado  si era correcto que continuara haciando feliz y a la vez infeliz a los dos.

Tuve muchos intento en dejarlo; pero había  un sentimiento de apego muy intenso.  Creí  ciegamente en su palabra, en su dulzura en un estado de personalidad donde era más receptivas  y compasiva.  NO era esa persona la más  importante en mí  vida. Dejaba claro que mi intento de que esta persona  estuviera fue solo una idea programada de mi mente por mi estado más  inconsciente. Era más  un idealización. NO ERA UNA VERDAD  del mundo real. Todo fue un gran ilusión.  Tuvo gran pacto, porque mí emoción era quien trabaja en sostener una relación, que no aportaba en mí  un crecimiento emocional.

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