Capítulo 3 - Noticia desconcertante

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Capítulo 3 - Noticia desconcertante.

Un grito escapo de mis labios al ver como Eris-san caía al suelo de forma brusca, el sonido del golpe resonó por el salón, apenas habíamos escuchado el grito proveniente de ella vinimos tan rápido como pudimos pero no daba crédito a lo que estaba viendo, su cuerpo tirado en el suelo frente a la silla que parecía un trono, un pequeño charco de sangre estaba formándose bajo ella  y dos mujeres desconocidas estaban solo a unos cuantos metros de ella, definitivamente las agresoras; antes de que pudiéramos avanzar el lugar tembló y empezó a derrumbarse, alguien me jalo hacia atrás y pude ver claramente como una parte del techo se derrumbó justo donde había estado.

Intentamos avanzar para recuperar a Eris pero el lugar se derrumbó tan rápido que se nos hizo imposible avanzar, retrocedimos hasta salir del salón y llegamos hasta el salón de baile en el cual estuvimos minutos antes, vi con asombro que el único lugar que se vino abajo fue el pasillo por el que corrimos para seguir el grito de Eris, observe  a mi alrededor dándome cuenta de que el derrumbe fue provocado para matarnos o alejarnos.

-¡Hay que salir de aquí! -la voz de Konohamaru salía tensa, ninguno discutió su orden y salimos tan rápido como pudimos, no era seguro permanecer dentro de las ruinas.

-Eris-san esta… -la voz de Moegi fue de tristeza absoluta y no pudo terminar su frase, todos pensábamos lo mismo.

-Si el derrumbe no la mato, entonces lo hará el desangramiento -murmure, era cierto que esa mujer era dura de matar, muy insolente y tenía conocimientos prohibidos pero lo que acaba de ver no se podía distorsionar, su cuerpo cayendo al suelo en un estruendo, sangre saliendo de su abdomen y el techo viniéndose abajo a una velocidad vertiginosa, por más de que intentara darle sentido a los hechos no podía.

-¿Qué se supone que le diremos a Kakashi-sensei? -la pregunta torturada de Konohamaru me hizo pensar en el Hokage, el hombre peliplata que siempre escondía la mayor parte de su rostro bajo una máscara y que estaba comprometido con Eris, eso me hizo querer llorar ¿Cómo se supone que le dices a alguien que la persona que ama probablemente esté muerta? No era una noticia que nadie quisiera dar mucho menos recibir.

Esa pregunta no fue respondida, simplemente todos nos miramos y al final nos decidimos por buscar, nos dividimos en dos grupos, uno se encargaría de vigilar por si las atacantes volvían, aunque era probable que aun siguieran dentro pero por la forma del derrumbe era muy obvio que ellas estarían bien; y el otro se encargaría de encontrar una forma para volver al salón derrumbado; Moegi y Udon eran los encargados de la vigilancia y Konohamaru y yo de buscar un lugar por donde entrar al salón. Varias horas pasaron para que termináramos rindiéndonos, estaba frustrada y quería llorar pero me contuve aunque el sentimiento de pérdida era muy fuerte, no podía aceptar que la única persona que me había tratado como alguien que realmente importaba y no como un arma estuviera muerta, era inaceptable.

-Ven -la voz de Konohamaru me saco de mis pensamientos, me estaba viendo con pena, de esa forma me di cuenta que tenía las mejillas mojadas, llore sin darme cuenta- Hay que volver, ya no podemos hacer nada más y es peligroso quedarse aquí, tenemos que reportarle esto al Hokage -dijo con voz firme, asentí sin decir nada y solo le seguí a la salida.

El camino de regreso a la aldea fue muy silencioso, ninguno se atrevió a aportar algo sobre lo ocurrido, más bien creo que todos estábamos en shock y ninguno de nosotros queríamos ser el portador de malas noticias.

Estando en la aldea frente a la torre del Hokage todos nos miramos, no sabíamos que hacer a continuación, ni cómo proceder, todo era demasiado abrumador, debía admitir que estaba muy asustada y no por la reacción que pudiera tener el Hokage sino por el hecho de pensar en que Eris estuviera muerta.

-No podemos retrasar por más tiempo lo inevitable -dijo Konohamaru de repente, tenía mucha razón.

-Si, debemos decirle al Hokage -estuve de acuerdo con él.

Los cuatros avanzamos con cara fúnebre hasta la oficina del Hokage, Konohamaru toco la puerta y se escuchó la voz de Kakashi Hatake, aunque parecía bastante cansada, mi capitán abrió la puerta y todos entramos con lentitud, casi parecía que ninguno quería estar dentro de esa oficina para el reporte de la misión, nos pusimos en fila frente al escritorio del Hokage y él nos miró de uno en uno, su ceja se levantó al notar que faltaba alguien en ese equipo.

-¿Dónde está Eris? -pregunto y me puse tensa, mis compañeros igual- No me digan que se distrajo por el camino y los mando a hacer el reporte -dijo el Hokage en un suspiro, me reiría de eso porque era algo muy típico de ella pero no era para nada lo que el Hokage creía.

-Verá Hokage-sama… -empecé a decir y Konohamaru puso su mano frente a mí y negó con la cabeza, estaba tomando la responsabilidad de esta situación.

-Sucedió algo en las ruinas -empezó a decir con voz firme- Eris-san se separó de nosotros mientras discutíamos como proseguir, habíamos examinado las ruinas como nos pidió pero ella encontró un lugar que no vimos, se marchó sin decirnos y… fue atacada por dos mujeres desconocidas -al decir eso Konohamaru vacilo.

-Eris-san fue atravesada en el abdomen por un arma desconocida, intentamos rescatarla pero el salón se derrumbó -Quise continuar por Konohamaru, éramos un equipo no podía dejar que contara él solo esto.

-Ella quedo atrapada en ese lugar Hokage-sama, no sabemos si aún esta con vida, intentamos buscar otra entrada pero ese lugar se derrumbó por completo -dijo Moegui.

-Revisamos todo el lugar, estaba vacío, no sabemos cómo aparecieron esas dos mujeres  -dijo Udon.

-Al ver que no encontramos ninguna otra entrada para volver a ese salón, regresamos para informarle de la situación -finalizo Konohamaru.

-No se percataron de alguna alteración, un genjutsu tal vez -nos dijo y todos nos miramos, no habíamos notado nada raro.

-No, nuestro flujo de chakra no fue interrumpido -respondió Konohamaru.

El Hokage se mantuvo callado por unos minutos, la tensión en el aire era pesada, quería salir de ese lugar y volver para ayudar a Eris, por fin el Hokage pareció reaccionar y nos habló con bastante seriedad.

-Pueden retirarse, yo me encargo… Si encuentran a Shizune o Shikamaru por el camino, díganle que vengan de inmediato -nos pidió.

-Si -dijimos todos al mismo tiempo y nos retiramos de la oficina del Hokage, antes de poder salir pude ver como se pasaba la mano por la frente como si no pudiera creer la situación.

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La noticia del equipo de Konohamaru me había caído como un balde de agua fría, cuando los chicos salieron solo pude pasar mi mano por mi frente intentando asimilar la noticia, ¿Eris siendo atacada? Era como una mala broma, esa mujer no tenía ningún sentido de la derrota y caer por una herida en el abdomen era algo que nunca creería de ella, buen ejemplo fue cuando se puso en la línea de fuego para ayudar a su recién descubierto hermano menor, ella simplemente acabo con esos bandidos con un montón de heridas en el cuerpo y solo se desmayó cuando derroto a todos sus enemigos, así manteniendo a salvo al chico.

-Kakashi-sensei, me llamo -dijo Shikamaru entrando a la oficina, nunca quitaba su costumbre de llamarme sensei, su cara de aburrimiento decía que los chicos solamente le habían dicho que quería verle.

-La misión de las ruinas se complicó, Eris fue atacada y al parecer su herida era bastante grave, los chicos no pudieron recuperarla -le dije sin extenderme mucho, los ojos de Shikamaru se ampliaron.

-Viejo, que mujer más problemática -dijo Shikamaru y le daba razón, Eris siempre andaba en la línea fina de los problemas.

-Necesito que llames a Sakura, Naruto y Sai, junto contigo irán a recuperar a Eris y averiguar quién es ese enemigo misterioso -estaba preocupado por eso último en particular, se suponía que esas ruinas estaban vacías y que fueron revisadas varias veces.

-Si la herida era grave ¿Usted cree que ella este bien? -pregunto Shikamaru.

-Como dijiste ella es una mujer problemática pero es la única persona que conozco que puede vivir a punta de fuerza de voluntad -le respondí.

-Entonces yo me encargo de todo Kakashi-sensei -dijo y se marchó para ir en busca de Naruto, Sakura y Sai, ellos eran un buen equipo, mandarlos a esto era una buena opción.

Mire mi escritorio viendo el montón de papeleo que aún tenía que revisar, me hubiera gustado ser quien fuera el encargado de esta misión pero como Hokage no podía dejar mi puesto de esta forma, esperaba que Eris estuviera bien porque no sabría cómo reaccionar si era justo lo contrario, no esperaba una noticia tan desconcertante.

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Como me encanta desaparecer a las protagonistas, ya es una manía adquirida que me encanta y quién sabe si la dejé jajajaja espero les guste el capítulo.

***Zharak***

La Reina Oscura {Kakashi}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora