Stay Alive

Esa noche

En un abrir y cerrar de ojos ya era sábado, la semana pasó volando y hoy haría un día extra de trabajo.

Todo por estar en casa lo menos posible.

No me mal entiendan, amo estar en mi cuarto leyendo un buen libro mientras tomo té, pero el bullicio, mi madre discutiendo, mi hermano jugando... No me agrada eso.

Prefería estar en el trabajo que escucharlos.

Estaba tomando agua cuando me entró una llamada, rodé mis ojos al ver el nombre y me coloqué los audífonos contestando.

Llamada:

-Mí amor! Como estás?! -/Gritó y yo me quejé debido al ruido bajandole volúmen.

-No era necesario gritar, si sabes no? -/Regañé

-Lo sé, pero no me importa. -/Suspiré negando.

-Estoy viva que es mucho, y tú? Que tal estás? -/Cambié el tema, no tenía caso seguir si al final no podré hacerlo cambiar.

-Ya veo, juro que si no me fueras respondido fuera corrido a tú casa... -/Rodé mis ojos. -Yo estoy bien, con ganas de abrazarte y besarte -/Hice una mueca de asco sin poder evitarlo

-Haces eso y te corto las pelotas Nathan -/Advertí escuchandolo reír a carcajadas lo que me hizo sonreír inconscientemente.

-Ya, ya... Tampoco sería tan malo -/Al escuchar el pequeño silencio ya sabía que estaba sonriendo pícaramente por lo que rodé mis ojos una vez más.

-Mejor dime, para qué llamas? -/Cambié el tema.

-Tan evasiva como siempre... -/Rió suavemente pero siguió hablando. -Por nada en especial, solo quería saber como estabas... -/Divagó y supe que había algo más allá.

-A mí no me engañas, dilo de una vez. -/Miré hacía la entrada del local, hoy no habían tantos clientes. Supongo que por ser sábado en la mañana.

-Bueno, bueno... Me preguntaba si querías ir conmigo al antro Bistro? -/No estaba enfrente de mí y ya sabía que estaba moviendo sus cejas de arriba hacía abajo, lo conocía bien como para saberlo.

-Sabes cual es mí respuesta a eso. -/Me limité a decir dejando de mirar hacia la entrada del local observando mis manos.

-Oh vamos Mavis, no seas aguafiestas bebé. Me muero por ir y no quiero ir solo. -/Resoplé ante el apodo.

-Primero que nada, no me digas así. Y segundo, no iré a ningún antro. Si tanto quieres ir ve tú, Nathan. Tengo cosas mejores que hacer. -/Lo escuché quejarse y sentí una punzada en mí pecho haciendo que por inercia levantara la mirada a la vez que dos personas entraban al local reconociendo inmediatamente al chico de la mirada pesada con un cubrebocas color negro, camisa blanca, pantalón negro y botas, estaba junto a otro chico de cabello platinado de baja altura y piel morena.

-Buenos días -/Saludó el chico de cabello platinado.

-Buenos días -/Correspondí el saludo como de costumbre pero sintiéndome al mismo tiempo nerviosa y pequeña gracias a la mirada del más alto de los dos, no me había percatado que era tan alto...

-Tienes audífonos color negro? -/Asentí levantándome recordando que antes estaba hablando con Nathan.

-Si, tenemos. -/Sonreí falsamente y aproveché de cortar la llamada de una vez. Me dirigí a la sección de audífonos y le saqué varias pruebas de diferentes modelos bajo la atenta mirada del más alto.