Capítulo Dos

6.2K 439 90
                                    

La caliente y húmeda lengua de Pete se movía de forma hábil por la parte derecha del cuello hasta llegar a la mandíbula ajena en la cuál simulaba una pequeña mordida. Tener a su pareja en esa posición sin duda era algo que calentaba a Vegas, quién mantenía su mirada fija en los presentes quienes exponían sus opiniones respecto a la proyección actual de exportación. 

Sin llegar a ser lo suficientemente obvio la mano de Saengtham se deslizó entre sus cuerpos, aprovechando esos tres botones desabrochados para colarse dentro de ella. Lo próximo que Theerapanyakul fue cómo una mano apretaba su pectoral derecho pellizcando con dos dedos su pezón haciendo que un pequeño suspiró se escapara de sus labios. Tratando de mantener su concentración intacta mordió su propio labio inferior, pero Pete era astuto y condenadamente caliente, por lo que comenzó un movimiento de caderas encima de él, podía sentir perfectamente cómo el redondo y firme trasero de su novio hacía círculos sobre su pene a medio despertar.

Vegas no pudo resistirse más a los encantos de su chico y dejo caer su cabeza hacia atrás disfrutando de esos movimientos sobre él y permitiéndole mayor acceso a su pecho. Los presentes ya no eran ajenos a ello, internamente se preguntaban que debían hacer en esta situación a excepción de Don Fabio, quién conocía perfectamente a Vegas después de años trabajando con su padre y posteriormente con él. Sabía que un movimiento en falso y correría mucha sangre.

Los guardaespaldas de la segunda familia evitaban mirar en dirección a sus jefes, sólo observaban los movimientos de los invitados para una mayor protección. Mientras que los del bando contrario no podían evitar sorprenderse por la escena que la pareja estaba montando frente a su líder y se preguntaban porque este no había dado la orden de atacar ante tal falta de respeto.

-Lo siento pero no creo que pueda continuar sí siguen así.-El mayor de los hermanos decidió hablar, se sentía extraño observando a dos desconocido casi follar frente a él. 

-¡Paolo!-Reprendió su padre al instante.

La mirada de Vegas se clavo en los ojos afilados de la persona que se había atrevido a retarle y una suave sonrisa se formo en su rostro alertando a todos los presentes haciendo que los guardias de la familia Cassano llevaran sus manos en dirección a sus armas sin sacarlas, sólo por si acaso.

-Paolo, non giocare con il fuoco.-La advertencia quedo al aire, solo había dos caminos; Se incendiaba con todos dentro o simplemente se harían de la vista gorda. Por su parte, Pete se mantenía ajeno a la conversación, respirando de forma agitada sobre la piel expuesta de su pareja y encajando sus dedos en los hombros ajenos.

-Vegas, creo que deberíamos detenernos aquí.-Susurró el joven pálido hacia su pareja, pues ya había logrado su cometido de hacer endurecer el miembro de su novio. Ese era su único cometido, molestarlo un poco y salir corriendo de la situación.

Pero a Pete se le olvido un gran detalle, si él no tenía vergüenza Vegas muchísimo menos.-No lo creo señor Saengtham.-Las dos manos del pelinegro sostuvieron el rostro ajeno por las mejillas, ahí el pálido pudo observar el fuego en aquellos ojos marrones y supo que el juego todavía no había terminado.-¡De rodillas!-Demando e inmediatamente acato la orden bajando de su regazo y metiéndose en el espacio entre la mesa y el cuerpo de Vegas.-Haz un buen trabajo cariño, si quieres ser recompensado.-Lo tomo por la mandíbula mientras daba la indicación, para que sus ojos nunca perdieron el contacto. Una sonrisa se formo en el rostro de Pete haciendo que su novio se relamiera los labios con deseo y diera una suave bofetada en su mejilla derecha.

Vegas extendió sus piernas y sintió como alguien se colaba entre ellas, la lengua de su novio no se hizo esperar y se arrastro sobre aquel bulto aun cubierto por la tela del pantalón, abrió su boca grande y simulo una pequeña mordida en la punta que se encontraba acomodada sobre su pelvis de lado derecho. Con sus dedos temblantes ante el sentimiento ansioso de probar a su pareja se deshizo del abrochado abriendo el cinto y a su vez el botón de su pantalón. Con su digito temblante deslizo el zipper hacia abajo permitiéndose observar la tela color vino del bóxer que poseía cómo ropa interior.

Los presentes continuaban hablando a pesar de la situación que estaban visualizando, digamos que uno que otro se encontraba fascinado ante tal escena mientras que otros no podían creer lo que ese joven veinteañero hacia frente a sus ojos.

Él pudo sentir cómo un su pene era liberado de aquella prisión de tela, saltando sobre su abdomen quedando expuesto ante los ojos de su pareja y uno que otro curioso que se atrevía a observarlos directamente. Pete disfruto admirar lo duro que su pareja se encontraba a su causa, y no tardo mucho en pasar su lengua desde la base hasta el glande dando una extensa lamida mirando en dirección al rostro del dueño quién apretó sus labios. 

La amplia mano del pelinegro se dirigió a los cabellos castaños, incitándolo a continuar con lo que hacía, provocando que la cordura de su novio se fuera por la borda Saengtham solo proporcionaba lentas lamidas a toda la extensión del pene ajeno. Él lo miro desde arriba y se atrevió a empujar su miembro contra sus labios incitándolo a abrir su boca.

Una húmeda y caliente cueva atrapo el miembro de Vegas haciéndolo soltar un suspiró de satisfacción,  la cabeza del pálido se movía arriba y abajo marcando un ritmo lento, tomando un poco más de la mitad de su miembro dentro de ella. Y decidió ir por todo, bajando su cabeza de golpe hasta la base del pene de su pareja tomándolo todo y succionando con fuerza haciendo que el dueño se estremeciera en su lugar y apretara su agarre.

Las dos manos de Vegas sostenían la cabeza de Pete marcando el ritmo, su boca entreabierta dejando escapar bajos gemidos ante la caliente sensación que la boca de su novio le proporcionaba y sus ojos entrecerrados dejándose llevar. 

Theerapanyakul estaba lejos de estar satisfecho y eso su novio lo sabía muy bien, tanto que ansiaba su siguiente movimiento.


[...]

No se si realmente es lo que esperan, siéntanse cómodos de decirme sí desean que cambie o agregue algo más.


✔️PLACER [VEGASPETE]+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora