No entiendo...

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La salida con Vegetta esta resultando mas entretenida de lo que pensé, al principio creí que se enojaría por la trampa que prepare para que cayera, lo cual paso, pero simplemente me miro fijamente mientras lo revivía solo para reírse después mientras decía – Había olvidado lo rata que eres – no creo que lo haya dicho con malas intenciones porque tenia una mirada que gritaba melancolía, sin embargo preferí no cuestionar su repentino estado de animo sino que lo ayude a levantarse mientras me burlaba de él.

Luego de eso buscamos una dungeon para explorar ya que él quería un objeto que le permitía ver en la oscuridad, yo solo quería encontrar cosas interesantes y matar uno que otro jefe. Como estábamos limitados por los dioses al terreno que podíamos explorar nos limitamos a ir solo un poco a las afueras del pueblo para encontrar una.

A pesar de que Vegetta actuaba raro a veces mirándome fijamente pasamos un buen rato entre charlas y peleas con los distintos mobs que se spawneaban en las distintas habitaciones de la dungeon, especialmente cuando empuje a Vegetta hacia el zombi chetado que tiraba explosiones y dio un grito muy agudo el cual luego de matar al mob el negó que hizo, creo que nunca me cansare de reírme de la manera que grita.

-que mala suerte tío, no hemos logrado encontrar las gafas – empezó a hablarme mientras terminábamos de recoger los objetos que había en los distintos cofres, en los cuales efectivamente no había ni una sola gafa para ver en la oscuridad.

- Fargan me dijo que esas cosas las sueltan los cofres que están en las super cuevas – explique mientras empezábamos a salir del lugar, creo que esta mas frustrado que nada, de acuerdo a lo que me contó Fargan y Rubius había estado buscando las gafas sin cesar por el tema de su casa que como todos lo esperaban era un castillo, un castillo oscuro según él.

- No tengo tanta suerte para que me salgan en uno de esos – dijo mientras mataba a otro zombi, a veces olvido que Vegetta es probablemente el mas fuerte de los héroes, sin embargo, pensar en eso me da un extraño sentimiento de entumecimiento y apatía, sacudo mi cabeza para salir de esos pensamientos que han estado mas presentes en estos días, como sentimientos o sensaciones fantasmas que a veces ocurren como la pesadilla que tuve hace horas.

En menos tiempo de lo que espero nos encontramos ya en el bosque, el cual es muy bonito en mi opinión, tiene tantos colores, vida, flores y demás cosas, sonrió mientras mis pensamientos se van hacia la idea de hacer un invernadero al ver una planta de lavanda.

Salto al sentir como me tocan el hombro y recuerdo que estoy acompañado por lo que dirijo mi mirada hacia mi acompañante que ama el morado, al verlo veo cerca de mi una flor, un jacinto morado mas específicamente, miro a Vegetta el cual me mira fijamente, estamos unos segundos que parecen eternos hasta que al fin tomo la flor de sus manos para llevarla hacia mi nariz y olerla.

-una flor para otra flor – escucho un susurro que viene de Vegetta el cual se a dado la vuelta para mirar a otro lado y probablemente piensa que no lo escuche, vuelvo a mirar el jacinto el cual es de un bello color la verdad pero que me causa sentimientos contradictorios, siento como la nostalgia toca la puerta, pero también la rabia, sentimientos los cuales me confunden aun mas cuando siento ese pedazo de cariño que anda acompañado siempre del vacío que siento en mi interior.

Cuando escucho que Vegetta empieza a alejarse de nuevo decido guardar la flor en mi inventario, no se que haré con ella porque tanto como quiero cuidarla también quiero pisarla y destrozar todo rastro de su existencia.

Ya esta anocheciendo cuando llegamos al pueblo y decidimos separarnos para irnos a nuestras respectivas casas.

-sobre la flor, no lo pienses mucho simplemente pensé que debía dártela – me explica de la nada Vegetta antes de despedirse y empezar a caminar camino a su casa, me encojo de hombros para olvidar lo sucedido y camino hacia mi hogar, cuando llego pongo el jacinto en un jarrón e intento no pensar en sus implicaciones, en cambio me cambio a una ropa mas cómoda y decido saltarme la cena ya que no siento hambre.

Decido que después de un día tan cansador debería descansar, ya que no pude dormir bien anoche, por lo que tomo mi poción del día y me acuesto en mi cama, cerrando los ojos para finalmente y con suerte tener un sueño reparador.

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-Willy ¿Estas bien?, te ves un poco pálido – me pregunta Fargan mientras me agarra de los hombros e intenta averiguar con la mirada cual es la razón de mi sufrimiento.

- Estoy bien rata simplemente me descompense al pararme tan rápido – odio mentirle a mi mejor amigo, pero por ahora es lo mejor, no sé qué haría si se entera de esta manera, además puedo arreglar mis problemas solo.

Siento como me observa, pero al no poder sacarme nada después de minutos de su mirada directa suspira y renuncia a sacar la razón por la que me siento mal en este momento, veo su mirada un poco más decaída de lo habitual después de eso cuando estamos minando e incluso cuando nos ponemos a pescar, quiero explicarle que confió en el pero que no puedo decirle lo que está mal.

Cuando llego a mi limite después de otra hora de pesca silenciosa y triste y estoy a punto de soltar algo que no debe saber suena su comunicador y este termina yendo con Alexby.

Eso está bien, después de todo estoy bien.

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-...es la única forma en que sobreviva...debemos...-

-perdón Willy, lo siento...perdón-



Hola aquí otro capitulo el cual no me termina de convencer, pero bueno, solo para aclarar las partes en cursiva son recuerdos...tururu en fin si ven que hay errores de ortografía lo siento todavía no soy buena en eso, también se aceptan las criticas constructivas respecto a como voy escribiendo que la verdad no estoy segura de si les esta gustando o no, pero gracias por leer y nos vemos en el próximo capitulo adiós.

Jacinto morado: un símbolo del arrepentimiento. Si quieres pedirle a alguien "perdón" y no te salen las palabras.

A tu lado por siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora