Prometo no Ølvidarte

CAPITULO 7

Dazai se encontraba leyendo el cuaderno cómo ya era usual.
Acostado sobre el sofá de la oficina.

"
Aquí estoy,he llegado a este punto.
Luego de pasar la noche entera sin dormir. Por fin acabe de de escribir todo lo que ha estado pasando entre Atsushi y yo.

Estoy solo en la oficina,los demás están en una reunión con la Port Mafia.
Desde hace un tiempo que el pacto sobre mantener la paz entre ambas organizaciones había sido creado y Atsushi estaba paseando por la cafetería.

Me levanté para ir al baño,dejando el cuaderno en mi escritorio.

Cuando salí me encontré con Chuuya,
No pude evitar molestarlo, sacándole su sombrero y tirándolo a la basura.
me dirigí al baño mientras escuchaba los insultos del pelirrojo que me decia que se iba a vengar.

Volví a la oficina con las manos algo húmedas ya que no las seque bien después de lavarlas.
Mis ojos se agrandaron al ver algo terrible.

— ¡No,mi cuaderno! — grité mientras  sacaba el cuaderno,mojado,sucio y rasgado de la basura.

¿Quién hizo esto?,¿Por qué lo hizo?
Me preguntaba con ganas de llorar.
Sentí una risa burlona detrás de mí y fruncí el ceño.

— Ups,perdón caballa.
Fue un accident- las palabras del pelinaranja fueron interrumpidas por mi puño.

Chuuya me miro sorprendido desde el suelo,no estaba sorprendido por el golpe que le dí,sino qué estaba sorprendido por las lágrimas que caían de mis ojos en forma de cascada.
Le di una última mirada furiosa antes de irme de allí.

En verdad, nunca me había sentido tan enojado en mi vida.
Mi cuaderno,el único medio por el que podía recordar a Atsushi por si llego a olvidarlo. Fue dañado por el estúpido cabeza de fósforo.

Estaba secando el cuaderno con mi secadora de cabello,las hojas quedaron arrugadas pero ni una sola palabra fue borrada.
Gracias a no dormir por escribir este cuaderno descubrí que si no duermo,no lo olvidaré tan rápido.
Nunca pensé que mi insomnio podría ser útil por una vez en mi vida.

Escuché que la puerta fue abierta y por ella cruzó mi novio (somos novios pero él aún no lo sabe por qué es tímido) quien lucía triste.
Al parecer no encontró a alguien que lo recordará.

— No te preocupes Atsushi-kun,yo aún no te olvido — Le dije para levantarle el ánimo y él me miro molesto.

—Ya basta,Dazai-san,¡¿Acaso piensa que soy estúpido?!,¿Cree que no se que escribe todo en un cuaderno para lo olvidarse de mi?
¡Lo vi llorar cuando Chuuya-san destruyó el cuaderno!

Me gritó con la voz quebradiza,para luego voltearse dandome la espalda.

— Lo siento Atsushi-kun,pero te lo aseguró. No te voy a olvidar,¿cómo podría olvidar a lo que me hace feliz?

Me acerque a él y lo abrace por detrás.
Quizás no recuerde como lo conocí o por qué me gusta pero no lo olvidaré...eso espero.
¡No!,¡No debo dudar!
Lo recordaré, así será.

— Lamento haberte gritado Dazai-san — se disculpó el albino arrepentido.

— Atsushi-kun,quiero que me golpees.

Al decir eso, el ojibicolor se tenso y volteo a verme confundido.

— ¿Acaso Dazai-san es masoquista? — me pregunto mientras yo me atragantara con mi saliva.

¿Qué?,¿por qué me pregunta eso? Ni que fuera tan raro lo que le pedí.
Solo le dije que me pegue...ah,ya entendí.

— no,no es nada de eso — aseguré.

— ¿entonces?

— Las personas tienden a no olvidar un hecho traumático o que les dejara una cicatriz.
Si me golpeas y me haces llorar, me marcarás de por vida y no te olvidaré.
Así que pégame.

Aclaré mientras acercaba mi rostro al suyo,determinado.

— ¡No voy a golpear a Dazai-san,mejor olvideme!

Replicó mientras se alejaba de mí.

— ¡Atsushi-kun,te digo que me pegues! — Le grite mientras me acercaba a él,haciendo que retrocediera.

— ¡No lo haré!

Me grito y le di una pequeña bofetada.
Mi amado toco su mejilla sorprendido.

— ¿Me pegaste? — me preguntó.

— Si,ahora defiende tu honor y devuélveme el golpe.

El albino se volvió a negar,y yo arrepentido,me disculpé por el golpe.
Es que...no sabía que más hacer,me quedaba sin ideas.
Al final del día, Atsushi no me pegó y yo hice una cita con el psiquiatra. Creo que me falta un tornillo

"

Dazai cerró el cuaderno,mirando el techo de forma pensativa.

— ¿Kunikida,tu crees que me falta un tornillo? — pregunto el castaño a su compañero rubio quién volteo a verlo fijamente.

— Un poco...un poco mucho — afirmó el de lentes.

Wuenas cómo están?
Aquí les dejo un nuevo cap de esta historia que está cerca de su final.
Espero que les guste lo que tengo preparado para esta historia.

Dejen aquí sus teorías y consejos.

Nos vemos~