Una Razón Para Sonreír •|RenGiyu|•|KNY|•

Capítulo 05

Demonios apareciendo en diferentes direcciones, acababan con ellos a medida que avanzaban. Con pasos apresurados intentaban llegar a algún sitio de ese enorme lugar, vigilando que el burdeo no se separara de su persona.

Tenía una sensación extraña, algo no iba bien. Llevaban corriendo bastante tiempo, pero no estaba seguro de cuanto pasó exactamente desde que cayeron en la fortaleza de Muzan.

En eso un cuervo con uno de los sellos de Yushiro llegó hasta ellos.

'Shinobu Kocho está muerta, murió después de su confrontación con la luna superior 2'

Sus párpados y labios se abrieron en una ligera expresión de sorpresa que el menor tras el no fue capaz de notar, aunque de estar a la par tampoco lo hubiera visto debido a las lágrimas que dejaba caer ante tal noticia.

Otro pilar cayó.

***

"—Hey, Tomioka-san ¿Qué harás una vez acabemos con los demonios?.

—No estoy seguro.

Bebió del pequeño vaso de té.

—No sé si viva lo suficiente para presenciarlo.

—Por eso no le agradas a nadie — hizo un puchero.

—¿Qué hay de ti, Kocho?

La nombrada suspiró.

—En todos estos años me centré en poder vengar a mi hermana, no tuve el tiempo de pensar en nada más que eso.

Volvió la vista a la luna que iluminaba el engawa dónde se encontraban.

—Pero sabes, el verte a ti con Rengoku-san.. hizo que una mínima parte de mi desee encontrar a alguien con quién compartir lo que me quede de vida. — habló con una pequeña sonrisa

***

El azabache apretó los dientes.

¿Cuántos más morirían hasta derrotar a Muzan?

Seguían corriendo guiados por el cuervo hacia el rey demonio. Hasta que en un estruendo sobre ellos los hizo alertarse y retroceder. Entonces lo vió.

Cabello rosa con marcas en todo su cuerpo, en sus pupilas color miel la indicación de ser el tercer demonio más fuerte de las lunas.

Luna superior 3.

—¡Akaza!

El grito de Tanjiro lo volvió a la realidad, frente a él estaba quien había asesinado a la persona que más amo alguna vez. Su sangre hervía dentro suyo, sus manos apretaron el agarre en su espada y el enojo se hizo notar en su expresión.

Lo odiaba.

Salvando a Tanjiro de uno de sus ataques, recibió elogios del pelirosa y la cuestión de su nombre.

No le interesaba en lo más mínimo decírselo, pero el demonio le provocaba irritación cada que abría la boca. Sin notarlo uno de los ataques de este lo lanzó lejos de Tanjiro.