11 - Te están buscando

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— ¡Perth! —

El nombrado alzó la vista con sorpresa, para encontrarse con Sammy.

— ¿No puedo tener un sábado tranquilo? — dijo, aunque en tomo de broma, no le molestaba que esa chica estuviera allí.

— Con lo ocupado que estás dudo que sea así, está tan atascado de clientes — dijo, con una sonrisa falsa, haciendo un ademán al lugar, donde con suerte llegarían a ser cinco personas haciendo sus compras.

Perth se encogió de hombros.

— ¡Sammy! — la voz alegre de Pianere, aunque rara para Perth, muy cotidiana para la alfa, hizo que ambos miraran a la sonriente castaña, que llevaba puesto un vestido violeta, del mismo color que sus uñas, y demasiado corto para el gusto de Perth.

— Para usar eso, porque no sales desnuda — comento Perth, haciendo que la sonrisa en el rostro de Pianere desaparezca.

— Calla — sintió un zape en la nuca por parte de Sammy, frunció el ceño, algo molesto —, como si te vistieras tan bien como mi omma Pianere — cubrió con un brazo los hombros de la castaña, quien volvió a sonreír.

Perth rodo los ojos, las chicas decidieron irse y Sammy fue la única que se despidió, al menos de lejos, del pelinegro, alegando que el olor a café le quedaba bastante bien.

No le dio mucha importancia a las chicas y volvió a ver las páginas de su libro, aunque no lo leía.

Habia pensado toda la mañana en lo que habia visto en la televisión, no habia terminado de escuchar todo, pero las charlas de los clientes le habían dejado claro que ese tal Mark Siwat habia dado una descripción de Saint, su altura y peso, color de su pelo y ojos, y lo que llevaba puesto la ultima vez que lo habían visto; para después describir a su forma de lobo, aunque Perth creía que se habían equivocado completamente, el mismo habia visto lo adorable que era el omega en su forma animal, como un cachorrito de pelaje marrón que parecía de unos pocos meses, mientras que, por lo que habia escuchado, Perth cambiaba a un lobo más adulto, pero pequeño y algo delgado.

Y para su mala suerte, también habían dicho que el omega tenia mas posibilidades de estar en ese mismo barrio.

También se habia pedido alerta por si alguien llegaba a sentir el olor a manzanas y caramelo, propio de Saint.

Y cuando escucho el tema del olor, Perth supo que estaba bastante jodido.

Con todo su departamento apestando a Saint, que ya de por si tenía olor fuerte, sumado a que ahora el chico estaba en celo y habia incrementado, mas que Perth ni siquiera tenia olor propio para al menos disimularlo, y que cargaba con el aroma del omega todo el día por dormir juntos toda la noche... nada parecía estar a su favor.

Y por más que no quería tocar el tema, porque sabia que Saint le provocaba temor, y que a él tampoco le gustaba la idea de que ocurriera, era algo inevitable.

Debía hablar con Saint de que pasaría cuando ya no pudiera esconderse más.

Termino su turno y camino más apurado de lo normal hacia el departamento, sintiéndose casi perseguido, aunque sabía que solo estaba siendo paranoico.

Hacia mucho frio, y por mas que tuviera varias capas de ropa, este le llegaba a la piel de su cuello, provocando molestias de garganta.

Y aunque iba con la cabeza gacha para esconder su cuello en la campera, igual alzaba la vista para ver.

Los autos oscuros seguían allí, por cada coche de policía habia uno, aunque ahora, estas personas vestidas de traje se veían mucho mas amigables que los días anteriores, más sonrientes, desprendiendo olor a confianza.

Delta [PerthSaint]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora