Mientras Kasser presentaba sus respetos al Rey de la Espada, Eugene también había ido a presentar sus respetos a la princesa. Debido a la ausencia de la reina, la princesa era la mujer de más alto cargo en el Reino Slan.
Pero ninguno de ellos inició la conversación a pesar de que estaban sentados uno frente al otro en el sofá. Luego, después de que los sirvientes trajeran el té, Eugene levantó la taza de té en un esfuerzo por ocultar su inquietud.
Eugene le había dicho una vez a Kasser que ella podría haber sido dura con la princesa en el pasado. Pero afortunadamente, al ver que nada había pasado por su mente hasta ahora, debió asumir lo peor por nada.
"Escuché que llegaste al Reino Slan el año pasado". dijo Eugene para romper el silencio.
"Sí tienes razón. Y supongo que ya han pasado tres años desde que dejaste la Ciudad Santa"
Para alivio de Eugene, no había rastro de hostilidad en los comentarios de Gemma.
"Sí, ya ha pasado tanto tiempo".
Pero entonces, una leve sonrisa apareció en el rostro de Gemma. Y Eugene sintió algo amargo en esa sonrisa. Cuando sus ojos se encontraron, Gemma rápidamente tartamudeó una disculpa.
“Por favor, no lo tomes a mal. No quise ofenderte.
“No estoy ofendido en absoluto. No hay motivo para que me enoje”.
Gemma volvió a bajar los ojos al suelo después de mirar a Eugene con una mirada inconsciente.
"Es solo …. se siente tan surrealista tener una conversación cara a cara con Anika Jin”. dijo Gemma mientras buscaba a tientas la taza de té en sus manos.
"¿Es eso así? Porque hasta donde yo sé, creo que esta no es la primera vez que nos vemos. ¿O me equivoco?" preguntó Eugene de forma retórica para sondear las intenciones de Gemma.
Esta no podía ser la primera vez que se reunían ya que había una reunión social entre Anikas.
“No todos tienen el privilegio de sentarse con Anika Jin”.
Luego se formó una ligera arruga entre las cejas de Eugene cuando vio un toque de sarcasmo en las palabras de Gemma. A juzgar por la disposición de Jin, quien tiene un alto sentido de superioridad proveniente de su noble nacimiento, Gemma debe tener un origen humilde por el contrario.
Después de todo, Jin no tenía motivos para ser duro con ella. De hecho, Jin debe haberla ignorado por completo.
En principio, se suponía que todos los ciudadanos de la Ciudad Santa eran iguales además de Sang-je. Sin embargo, el sistema de jerarquía aún prevalecía en la sociedad aunque ya no había discriminaciones legales contra los de origen humilde. Los llamados 'Sangre Azul' existían en la Ciudad Santa. Y al igual que la aristocracia en los reinos, eran los sangre azul de familias prestigiosas quienes tenían todo el dominio en términos de poder y riqueza en la Ciudad Santa.
Y la familia de Jin era considerada casi como una familia real en la Ciudad Santa.
“Tu presencia en el Reino Hashi me dio un gran consuelo cuando dejé la Ciudad Santa para venir aquí el año pasado. Quiero decir, nadie esperaba que te casaras con un rey. Entonces, supongo que eso no me hace tan diferente de ti después de todo, ya que ambos estamos en la misma posición de tener un hijo del rey, ¿no es así?"