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El coraje de aquella traición no me permitiría continuar viviendo, al menos no teniendo cerca a Chess para recordarlo.
Por mas que intentaba, las lágrimas no paraban de salir desde que dejé aquel hotel de mala muerte y mis lamentables intentos de buscar una justificación para lo que acababa de suceder no eran mi mejor consuelo.
—¿Fui tan poca cosa? ¿No comprendi lo suficiente? ¿Quizá las drogas y el alcohol hicieron de las suyas?— Al escuchar durante tanto tiempo todo lo que decía, deje de llorar en automático e incluso me sentía ridícula.
Gran parte de nuestra adolescencia justifique cada uno de los errores que Chess cometia, frente a quien hiciera falta contal de defenderlo, pero ahora no eramos aquellos niños si no dos adultos conscientes de nuestras decisiones.
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Pasada la media noche seguía sin haber rastros de Chess, giraba el anillo sobre la mesa observando la maleta echa mientras esperando el momento de su llegada.
En cuanto escuche el sonido del cerrojo detrás mío, sentí el corazón acelerandoce y las lágrimas queriendo salir. Me negaba a darle el gusto de verme llorar por sus estupideces.
— ¡Oh! Cariño ¿Me esperaste despierta?— Su ropa emanaba muy fuerte alcohol, era capaz de olerlo hasta el otro extremo de la habitación —Dejame adivinar ¿Estas molesta por la hora? Estuve todo el día en el bar con los chicos incluso puedes preguntarle a Glam, el estuvo conmigo—
Aprete el anillo entre mis manos, su descaro llego hasta el punto de meter a Glam en sus mentiras, no me imagino por cuanto tiempo estuvo cargando con eso hasta que no pudo más.
—¿De verdad estuviste con los chicos?— Pregunte, queria saber hasta donde llegaba su mentira.
Me acerque dando a notar mi maquillaje corrido y mis ojos hinchados de tanto llorar.
—¿Que te sucedió? ¿Te hicieron algo, cariño?— Tomo mi rostro entre sus manos para verme más de cerca, un frío metálico proveniente de uno ellas me termino de romper por dentro —Ya se que sucede... Esto es por culpa mía—
Abri los ojos al escuchar eso, no esperaba que tuviera el coraje para confesar lo que hizo —¿Por que dices eso, Chess?—
—Te prometí que no volvería a consumir y a dejar este estilo de vida — Aclaro su garganta —No me daba cuenta de todo el daño que te estaba haciendo hasta ahora, eres lo que más amo y detesto verte así por mis estupideces— Tomo mi mano con su característica sonrisa chimuela en el rostro, retirando con su dedo pulgar los rastros de rimel corrido —Quizá sea muy pronto pero ¿Y si adelantamos la luna de miel?—
—¿De que estas hablando?— Aparte sus manos, debía ser una broma.
—Hablo de irnos muy lejos, solo nosotros dos— Río al ver mi expresió de sorpresa —No te preocupes por el grupo, se las arreglaran sin mi unos días. No quiero que te preocupes por nada—
Una amarga sonrisa broto de mi, no paraba de templar al estar frente a tanta hipocresía —¡NO! ¡No quiero saber nada de ti Chess!—
Esfumo su sonrisa al escuchar esas palabras —¿Que? ¿De que hablas?—
—Se todo lo que haz echo — Mire al suelo decepcionada —Te hubiera perdonado cualquier cosa, el alcohol, las drogas y hasta las mentiras para irte a esconder a los bares— Aprete los dientes —Pero lo del hotel latha fue demasiado...—
Un golpe de realidad fue a dar en su cara al punto de quedar palido —Espera ¿Que te dijeron? ¿Acaso fue alguno de los chicos? ¡Seguro es una mentira de mierda creada por Lordi, siempre se a querido meter contigo!—
No podía seguir escuchando, cada uno de los integrantes de la banda sabian lo que hacía Chess y nadie pudo decirme antes, todos me estaban viendo la cara.
Chess trato de acercarse a mi murmurando cosas que escuchaba casi inaudibles, perdí todo control al punto de soltarle una bofetada.
La habitación quedo inundada de un horrible silencio tras el sonido de aquel golpe.
Quería disculparme, pero el orgullo no me lo permitia —¡Ya basta! No solo me fuiste infiel, si no que todos tus amigos lo sabían y lo peor es que los culpas a ellos de tus errores — Se me quebraba la voz — ¿Por cuanto tiempo me haz estado viendo la cara?—
Chess agacho la mirada —Lo lamento—
—¿LO LAMENTAS? ¿ES TODO LO QUE DIRAS?— Tome aire para tratar de calmar mi ira —Durante 5 años trate de estar a tu lado, me perdí contal de ayudarte a encontrar tu camino, justificando todas y cada una de tus estupideces ¿Y me agradeces metiéndote con otra? — Me quite el anillo de compromiso y lo tumbe sobre la mesa —Lo nuestro termino—
En cuanto tome mis maletas y camine a la puerta, Chess me alcanzado aferrandose a mis piernas inpidiendo que pudiera seguir moviéndome.
—Te lo suplico, no me dejes ¡Prometo que todo será diferente, soy un idiota y un imbécil pero cambiare! — Suplico entre llanto —¡Seré mejor para ti!—
Me queria romper en llanto al verlo, queria perdonarlo pero me era imposible —Suéltame— Comence a forcejear.
—¡Prometo que me rehabilitare, no volveré a ver a ninguna otra mujer en mi vida! ¡Haré lo que me pidas!—
—¡Te pido que me sueltes!— Lo enpuje para lograr abrir la puerta, al salir me encontré con un público conformado por Glam, A.J y Lordi quiénes miraban la ecena estupefactos.
Vi de reojo a Chess tirado en el suelo suplicando en voz baja, para después dirigirme a los chicos antes de marcharme —Cuidenlo mucho, estara mal durante un tiempo pero lo superara... Y Glam—
El rubio quedo atento —¿Si?—
—Ayudalo a salir de esto, te escuchara más a ti de lo que me llego a escuchar a mi— Le di unas palmadas en su hombro, el solo asintió.
Me fui de aquella ciudad en donde habíamos echo tantas promesas, las cosas solo podrían mejorar de ahora en adelante.
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Ya tengo la última parte de esta historia ❤
¿Tienes alguna idea/ protagonista para la siguiente historia? Estaré leyendo sus propuestas ❤
