Capítulo 3

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Con su nuevo atuendo parecía humano. Desde que Sakura le había pedido que fuera discreto, cambió por completo su vestimenta a un casual pantalón de vestir y una camisa de botones con mangas largas. Se detuvo a las afueras de un negocio y observó por el vidrio su aspecto; si alguno de sus hermanos lo viera vestido así, seguramente se mofaría de él por parecer un sucio mortal.

Bufó y siguió su camino, haciendo oído sordo a los murmullos de algunas jovencitas que pasaban a su lado. Sasuke estaba consciente de su atractivo, y no dudaba que más de alguna humana estuviera dispuesta a cumplirle cualquier fantasía. Sin embargo, a él solo le interesaba cierta doctora que se empecinaba a rechazarlo.

Sakura Haruno se había convertido en una luz que no estaba dispuesto a perder.

Caminó varios minutos hasta llegar al hospital en el que trabajaba su ángel. Llevaba una semana completa yendo a recogerla al salir de su turno. Algunos humanos del personal ya le habían tomado confianza.

—Buenas noches. Enseguida le informo a la doctora que usted la está esperando —dijo la recepcionista de nosocomio antes de llamarle.

—Gracias. —Fue lo único que respondió cuando se sentó en un cómodo sofá en la sala de espera.

—La doctora viene enseguida, ¿gusta tomar algo? —La chica vio al hombre negar con la cabeza y suspiró. Él era muy guapo, pero muy frío con las palabras.

Sasuke bajó la mirada a una pequeña mesa que se hallaba al lado del sillón y observó que en esta se encontraban varias revistas. Mientras esperaba a su adorado ángel tomaría una para distraerse.

Leyó unas cuantas páginas y se aburrió. El contenido que les gustaba a los humanos era tan vacío que solo se basaba en chismes y noticias sin sentido. Pasó las hojas rápidamente, hasta llegar a una sección en particular que le llamó la atención. En la franja de espectáculos se encontraba la fotografía de un grupo de personas que parecían celebrar una fiesta, pero lo que en realidad llamó su atención, fue la silueta de un individuo que le pareció muy familiar.

Contempló la imagen por varios minutos, analizando si era posible que sus especulaciones fueran las correctas. Debía buscar más información antes de llegar a una conclusión precipitada.

—¿Sasuke? —La dulce voz de Sakura lo sacó de sus pensamientos—. Disculpa, no quería asustarte.

—No te preocupes, solo estaba... —hizo una pequeña pausa para apreciar a la doctora. ¡Por Dios, era tan preciosa! Parecía una diosa griega que quería enloquecerlo con su belleza. Sacudió la cabeza y disipó sus pensamientos, en ese momento tenía algo más importante en qué concentrarse—. ¿Podríamos llevarnos esto? —señaló con su dedo índice la revista—. Hay algo muy importante aquí, que debo mostrarte.

—Creo que sí, estas son las revistas viejas que dejan para que lean los familiares de los pacientes. Supongo que no habrá ningún problema si la pido. —Sakura se la quitó con gentileza de las manos y la llevó con ella a la recepción, habló con la encargada y al tener una respuesta, volvió al lado de Uchiha—. Es tuya, al parecer, tu encanto tiene mucho poder sobre las humanas.

Sasuke dibujó una pequeña sonrisa en sus labios al escuchar las palabras de su ángel, pues denotaban a lo lejos un poco de celos en su tono de voz. Se puso de pie y tomó, sin permiso, la mano de su preciosa doctora, entrelazando sus dedos para afianzar el contacto.

—Era de esperarse, pero a mí la única que me interesa eres tú. —Se acercó a sus labios y le robó un pequeño beso. Ya llevaba una semana sin probar el delicioso elixir que emanaba de su boca—. Gracias. ¿Cómo se llama la recepcionista?

Sacrilegio [SasuSaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora