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.Era una noche tranquila en la que las estrellas robaban el protagonismo del oscuro firmamento. Observarlas era un maravilloso espectáculo.
Había salido del hospital en compañía de su supuesto novio. Esa noche, cenarían junto a la directora del nosocomio y su famoso sobrino. Sasuke se había vestido casual para la ocasión, siguiendo los consejos de moda que había leído en una revista. El demonio era tan apuesto que haría desfallecer en sus brazos a cualquiera, incluso a un ser celestial que prefería mirar el concreto del suelo antes que a su compañero por el nerviosismo que le generaba. ¿Así pasaría toda la misión? ¿Cuidándose de sus emociones? No lo sabía, pero esperaba que su mente racional la hiciera calmar ese fuego intenso que estaba descubriendo que poseía.
—Te ves muy hermosa, mi ángel —susurró cerca de su oído—. Eres la personificación de la palabra belleza.
—Y tú eres un adulador —respondió sería, tratando de no demostrarle lo mucho que le afectaba su cercanía—. Supongo que, eso se lo debes decir a todas las de tu especie.
—¿Estás celosa? —La vio clavar sus preciosos ojos verdes en él y le encantó. Desde que la recogió en el hospital, ella lo había evitado, luego que un sonrojo pronunciado se formara en sus mejillas al mirarlo—. Descuida, ningún demonio me interesa. Para ser sincero, todas me daban lo mismo, pero contigo eso es muy diferente.
—Será porque quieres corromper mi alma. —Sasuke negó, realmente eso no le interesaba. Porque lo creyera o no, lo que sentía por ella era un sentimiento tan sincero que le llegaba a asustar, pues temía no poder controlarlo—. Eso espero, sabes que tú y yo ni siquiera podemos ser amigos. Esto es una excepción por un bien común.
El demonio no dijo nada, simplemente, tomó su mano con la suya intercalando sus dedos para afianzar el contacto. Sakura se sorprendió; sin embargo, no se separó de él. Se suponía que ellos estaban en una relación, por lo tanto, debían actuar como una pareja de enamorados. Porque eso era todo ese cuento, ¿cierto? Una simple actuación.
—No pienses en esas normas absurdas impuestas por nuestras deidades en estos momentos, mejor enfoquémonos en la cena —pidió Uchiha con una calma inimaginable—. Debemos lograr que este tipo se vuelva nuestro amigo o por lo menos, debemos hacer que nos brinde información valiosa que nos acerque a este personaje.
—Tienes razón, debemos ser profesionales —dijo intensificando el contacto de su mano—. Vamos, estamos cerca.
—Como tú digas, mi ángel —musitó antes de depositar un pequeño beso en su mejilla. La doctora se ruborizó y le otorgó una mirada afilada con sus hermosos ojos—. Los besos son parte del guion y antes de que protestes —se adelantó a lo que imaginó le iba a decir—, recuerda que es por la misión.
Sakura suspiró, aunque no le gustara admitirlo, el demonio tenía la razón. Se tragó sus palabras y apresuró su andar, el restaurante al que debían asistir estaba al doblar la siguiente cuadra.
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.Llegaron a Ichiraku Ramen y se dirigieron, directamente, a la mesa de la doctora Tsunade.
—Buenas noches, disculpen la tardanza. Tuve una cesárea de emergencia y eso nos retrasó un poco —comentó Sakura con cortesía a su jefa y a su sobrino.
—Descuida, nosotros acabamos de llegar. Siéntese, por favor —les pidió con un gesto de su mano—. Me alegra verlos.
—Doctora Tsunade, quiero presentarle formalmente a mi novio —dijo muy sonriente la joven—. Él, es Sasuke Uchiha.
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Sacrilegio [SasuSaku]
FantasíaUn repentino encuentro y una propuesta interesante les hizo unir sus poderes, sin importarles que su alianza fuese una aberración. Algo digno para enviarlos al destierro. Especialmente, porque esa unión los podía hacer sucumbir ante el peor pecado q...