02. ¿Por qué me sigues?

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Ciara S.

Capitulo dos.

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Después de salir de la uni tuve que hacer unas compras. Los libros eran muy necesarios en nuestro apartamento, Le había avisado a mi hermana que no iba a llegar temprano a la casa, Aparte de que necesitaba hacer compras también necesitaba espacio para mí.

Desde que era pequeña mis padres se dieron cuenta de que no era una niña normal, Cada persona que conocía, De esa desconfiaba, Nunca estaba dispuesta a conocer personas ni tener amigos, Pero disminuyó un poco ese sentimiento y ahora tengo tres maravillosos amigos y aunque todavía desconfía de toda persona a mi alrededor. Sé cómo calmarme para no terminar en el hospital por un ataque de pánico.

Me diagnosticaron Trastorno paranoide de la personalidad. Yo solo era una pequeña niña y pensaba que estaba bien porque no todos los niños nacen o crecen sin ni un problema o dificultad. Una vez pensé en decirle a mis padres que debería estár lejos de ellos ya que era diferente a ellos y nunca estaba desesperada por su cariño o feliz con sus abrazos y caricias.

Mientras caminaba en la oscuridad vi unos chicos, Parecían asesinos. Uno de ellos tenía los ojos profundamente oscuros con cabello largo y la típica sonrisa diabólica, Los dos estaban borrachos pero el chico de ojos oscuros me llamaba más la atención. Él me estaba mirando de una manera que me hacía sentir profundamente incomoda, Y no eran de las miradas coquetas que sentías que estabas en el cielo de la admiración, Era la mirada que te daban los hombres borrachos, Desempleados, Divorciados, Asquerosamente ricos. Hice una mueca de asco y su sonrisa se esfumó.

Me empecé a alejar rápidamente, Producto de la incomodidad que este sujeto me habia causado. Caminé a un lugar donde hallara muchedumbre, Con el objetivo de disuadir a aquel chico. No estaba segura si él me estaba observando desde mucho porque mi mente y cuerpo nunca están en la tierra. Podría decirse que están en las nubes.

Empecé a mirar por todos lados con el corazón en las manos, Mis manos estaban temblando al igual que mi cuerpo entero, pero bastaron poco segundos para encontrarme con aquella mirada tan abrumadora y psicópata nuevamente, acelerando mi ritmo cardiaco aún más, y no en forma romántica como la primera vez que te enamoras que sientes mariposas hasta en la cabeza.

Al principio empecé a caminar de manera apresurada casi como si estuviese trotando. Fue después de recorrer esos 100 metros a ese ritmo que el agotamiento me superó, por lo que decidí caminar a paso muy lento.

Las calles empezaron a estár vacías, No se encontraba ni una alma en pena y se empezaba a hacer más oscura la noche, Coronada por una luna en cuarto menguante, El cielo se encontraba parcialmente nublado, casi que no podría ver ni una estrella. Y ahí me encontraba yo, caminando con la horrible sensación de tener a alguien pisando mis talones.

Cuando me voltee para asegurarme que lo había perdido, Fue mi peor idea en el mundo, Me encontré con aquel chico que me había inquietado tanto, Estaba detrás de mí, a unos cinco metros de distancia, caminando a paso lento de la misma forma que yo.

Mis piernas empezaron a temblar, mientras sentía la punzante mirada de ese sujeto, observándome fijamente y con intenciones desconocidas, que quedaban a la tétrica imaginación.

Intenté caminar más rápido solo para escuchar sus pisadas acelerar al igual que las mías . No pude contener el sollozo de terror. Mientras empezaba a correr con toda la energía que pudiese tener. 

Mientras tanto aquel chico corría detrás de mí , Recortando la distancia entre ambos. Mientras más volteaba a mirarlo, más mis fuerzas de gritar fluían , Esperando a que alguien me escuchara, pero el chico se acercaba cada vez a mí.

—¿¡Por qué me sigues!? —exclamé con desesperación, a la par que huía del chico.

Pero el chico no respondía, solamente me perseguía, hasta el momento en el que me tomó con fuerza del brazo derecho.

—¡Suéltame! —le grité, forcejeando para soltarme del agarre de aquel chico—. ¡N-no me hagas daño!

Lamentos y esfuerzos inútiles, por desgracia, puesto que mi poca fuerza lo superó. Lo golpeaba con el codo, buscando sacarle el aire o lesionarlo de alguna manera, pero la pesada mano sobre mi boca silenció los gritos de desesperación que salían de mí.

El me empezó a arrastrar hacia un callejón oscuro, Lastimándome por el agarre, Sentía como mis manos empezaron a temblar con rapidez, Tenia la vista cegada, Lo único que podía mirar era negro, Todo estaba completamente negro, mi cuerpo estaba empezando a sudar, Estaba llegando al punto donde podía respirar por la nariz. Empecé a respirar por la boca con rapidez. Un dolor de cabeza inaguantable se estaba apoderando de mí, Sentía escalofríos, Nausea. Hasta que lo perdí. Mi vista se nubló completamente y solo podía escuchar los grillos mientras lo que estuchaba se estaba alejando poco a poco.


Puro Veneno  ✔️[Completo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora