Luzu llegó a su casa y abrio la puerta, entró todo estaba en un completo silencio, hacía tiempo vivía solo, no le disgusto la idea de vivir solo, pero algo le decía que le gustaría la presencia del mexicano en su casa.
De igual forma no había nada mejor que una persona con la cuál poder hablar, reír, comer e incluso abrazar.
Luzu suspiro y dejó su mochila en el sofa, subió a su habitación y entro, se quito la hoodie dejando su torzo tonificado al aire, tenía un par de cicatrices pero eso no lo dejaba de hacer ver menos atractivo.
Aveces Luzu se preguntaba por que no tenía una pareja, era guapo, con buen cuerpo, y un gran detallista, pero esos pensamientos se iban cuándo recordaba que siempre lo traicionan.
Se colocó una camiseta y se tiró a la cama sin dejar de pensar en esos ojos color avellana.
[...]
El azabache miraba su almohada, se encontraba acostado en una posición fetal mientras su compañero veía su teléfono.
─ La neta Quackity, si no duermes te van a jalar las patas.─ Habló el castaño sin apartar la mirada de su celular.
─ ¿Y tú por que no te duermes?─ Dijo el azabache abrazando su peluche de patito.
─ Por que Spreen me habló y me gusta hablar con el.─ Dijo el castaño con un leve sonrojo.
Quackity suspiro y se volvió a tapar, el era Roier su compañero de cuarto, era un chico muy lindo y agradable, tenía unos ojos rojos muy lindos, un cuerpo perfecto que enamora a quién sea, un pelo castaño muy suave, Roier se cuidaba mucho.
Quackity era lindo, si, pero Roier le ganaba. El azabache pronto se quedó dormido abrazado del patito.
[...]
Todo estaba oscuro no veía nada, se levanto del suelo y empezó a caminar, el suelo estaba lleno de agua que mojaba sus pies y le hacía tener frio.
Pronto sintió que alguien lo miraba así que volteó para atrás mirando a su ex esposo Jschlatt. Pero no podía ver su rostro.
Quackity se aterro y trato de correr.
Sin éxito.
De pronto apareció Rubius delante de él, no podía verle el rostro, tampoco.
Trato de hablar pero la voz no le salía, luego de la oscuridad salió Roier que se le veía la cara, tenía una sonrisa y estaba con Luzu.
Roier estaba abrazando a Luzu como si ambos estuvieran enamorados, Quackity trato de decir algo pero otra vez no salía su voz.
─ Das vergüenza.─ Volteó atrás y miro a Jschlatt.
─ Eres un inútil.─ Dijo Rubius.
─ Eres una completa mierda, Quackity.─ Dijo Roier sonriendo.
─ No mereces vivir.─ Habló Luzu haciendo que el corazón de Quackity se rompiera.
Pronto empezó a sentir que el suelo temblaba y luego el agua se lo tragó.
Quackity trató de salir de ahí, sin éxito, pronto se quedaba si oxígeno y todo se volvió negro.
Lo último que vió fue a Luzu con una cara seria y sin sentimientos.