Votre Majesté |YoonMin|

I

8:43 p.m. 13 de Octubre de 1995

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— ¡Grandes noticias, mis amigos! ¡La luna Park está en trabajo de parto! ¡Hoy mismo conoceremos a nuestro futuro heredero!

El silencio se esparció por todo el gran salón el cual albergaba por lo menos a quinientas personas de distintos clanes y en menos de lo esperado, un tumulto de aplausos y felicitaciones al líder fueron escuchados por todos los rincones de la mansión. 

La Omega Min sonreía con emoción al escuchar tal noticia para luego posar su vista en su pequeño hijo quien gruñía un poco molesto ante el ruido del lugar. No entendía el pequeño Alfa porque hablaban y gritaban a su alrededor. 

El Alfa Min, mano del líder Park, al notar la molestia de su pequeño cachorro de apenas cuatro años, lo tomó en brazos y se fue acercando al próximo padre el cual sonreía con emoción.

— ¿Cómo lo está tomando la luna Park?— Habló el Alfa hacia el ajeno quien apretó sus labios un poco.

— Bien, creo. La partera dijo que la luna es fuerte aún cuando hubo dificultades en el embarazo; ciertamente estamos emocionados por nuestro heredero, el linaje debe seguir.

— ¿Cree que su hijo sea un Alfa, líder Park? La luna de su clan olía bastante dulce la última vez que la vimos mi esposa y yo.

La mirada del líder mencionado pasó a ser una preocupada cuando el ajeno mencionó aquello haciendo que llevase su mirada al segundo piso de la mansión. Volvió a donde estaba el Alfa Min y asintió no muy convencido.

— Debe ser un Alfa. He hablado con los consejos del sur y una de sus hijas Omega se casaría con mi heredero.

— Asume que su heredero es Alfa, majestad y sabemos como termina eso.

— Mi hermana fue Omega y aunque fuese la primogénita, ella no podía heredar por lo mismo; pero yo sé que mi hijo es Al.-

— Líder Park.

La voz suave de una de las ayudantes de la partera llegó a los oídos de ambos Alfas quienes la vieron expectantes mientras esta mantenía sus manos apretadas entre sí.

— La luna Park me ha mandado para darle la noticia de que su heredero a nacido. 

La sonrisa del líder se ensanchó al escuchar aquellas palabras para dar una pequeña reverencia hacia el Alfa Min quien solo murmuró un suave "felicidades" a este. Yoongi veía a su padre con curiosidad por todo lo que pasaba y al final solo se acurrucó en su hombro para intentar tomar una siesta.

Park Seung fue de inmediato a la habitación pasando por los interminables pasillos, hasta llegar. Abrió lentamente la puerta sintiendo tres olores distintos.

Primero, el olor a sangre que desprendía el lugar era abundante.

Segundo, el olor a tulipanes de su Omega; aquel dulce aroma que lo embriagaba por completo desde que conoció a su luna.

Tercero, Fresas... ¿Fresas?

Se acercó de inmediato a su Omega cuando sintió aquel último aroma y vio con los ojos bastante abiertos a su esposa con aquel pequeño bebé en brazos. Un pequeño bebé rubio de aroma a fresas.