Le pedí a mi mamá que hiciera galletas de chocolate para llevarle a Kai, le pareció una buena idea, por fin mi plan iba a salir a la perfección.
Llegué a la escuela y lo primero que hice fue buscar a Kai entre la multitud de alumnos que había, lo encontré y vi que estaba hablando con sus amigos así que fui directamente hacia él.
—¡Kai!—Llamé, Kai volteó y lo primero que hizo fue mirarme con odio.
—¡¿Tú?! ¡¿Aquí?! ¡Debes estar bromeando! ¡¿Qué quieres?!
—Toma, te traje estas galletas—Kai solo se quedó confundido.
—¿Me trajiste unas galletas?
—S-Sí, solo para tí—Dije mientras le entregaba la caja de galletas.
—Gracias...—Agradeció Kai con una leve sonrisa forzada. Vaya que se calma rápido.
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Estábamos en el salón todos, yo no tenía a nadie que se sentara a mi lado y al parecer Kai tampoco. La profesora llegó y nos vio solos.
—Kai y Soobin por favor siéntense juntos—Vi como una mueca de disgusto se formaba en el rostro de Kai.
—¡No, me va a pellizcar!—Dioooooooos, ¿no puede decir nada sin llorar?
—Soo no te va a pellizcar, ¿verdad, Soo?—Yo solo asentí pero Kai empezó a llorar más fuerte.
—¡Me va a lastimar!—Si sigue llorando así con más razón.
—Mira, si no te sientas con Soo, voy a llamar a tus papás para que te castiguen—Kai se quedó helado y se sentó al lado de mí, yo solo le sonreí burlón y Kai se echó a llorar como el llorón que es.
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Era la hora del recreo y estaba muy solo, nadie me hablaba que porque "los iba a pellizcar", ugh, te odio Huening Kai.
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Llegué a casa y tan rápido como entré subí a mi habitación a llorar, literalmente Kai me dejó sin amigos, nadie me quería hablar por miedo y para el colmo fingió que le había pegado para que la maestra me regañara, odio a Huening Kai, lo odio, con todo mi alma.
Mi mamá subió a mi habitación para ver que tenía, pues no era normal que su hijo de 5 años se echara a llorar de la nada.
—¿Soo? ¿Qué pasó?—Me preguntó mi mamá mientras me acariciaba el pelo.
—¡Odio a Huening Kai! ¡Por su culpa no tengo amigos!—Dije llorando desconsoladamente mientras abrazaba a mi mamá.
—¿Por qué lo dices?
—¡Porque les dijo a todos que yo lo había pellizcado y aparte le dijo a la maestra que yo le pegué y no fue cierto, me regañó horrible!—Mi mamá estaba muy enojada.
—Voy a hablar con la mamá de Kai y con la maestra, ya no llores—Pero no podía parar de llorar, odiaba mucho a Huening Kai.
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