¡Ya déjame en paz, Soo! (Sookai)

18

Pasó una semana y por obras del destino Kai se enfermó.

Pobre de mi Kai, se debe de estar sintiendo horrible, enfermo y solo, pobrecito.

Creo que lo iré a visitar

Llegué a la casa de Kai y lo primero que hice fue tocar el timbre.

—Hola, Soo. ¿Qué te trae por aquí?—Me recibió la señora Huening.

—Hola, amm. Vengo a visitar a Kai—La señora puso cara de confusión.

—¿A Kai?—Solo asentí.—¿No se caían mal?

—Ya no, supongo que crecimos—La señora Huening y yo solo reímos.

—Claro, entra—Dijo la señora Huening antes de dejarme pasar.

Lo primero que hice fue entrar a la habitación de Kai y lo encontré llorando.

—¿Kai?—Kai volteó a ver.—¿Qué tienes?

—Me siento mal, Binnie. Me duele la cabeza—Dijo Kai mientras secaba sus lágrimas. Sentí lástima por él así que me acosté y lo abracé.

—¿Ya te tomaste algo?—Pregunté mientras acariciaba el suave cabello de Kai.

—Si pero no me hizo efecto.

—Si quieres yo te cuido hasta que te alivies—Kai solo sonrió y me abrazó. Nos quedamos viéndonos a los ojos fijamente hasta que no aguanté y lo besé.

—¿B-Binnie?

—L-Lo siento, no me aguanté—Kai solo asintió y me abrazó.

Me gustan los besos de Huening Kai.

22/10/2022, 222