♡Amor al Arte♡

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¿Arte? ¿Amor? Estas dos palabras tienen mucho más en común que lo que el mundo pueda imaginar, mucho más de lo que mis sentidos puedan expresar, y mucho más de lo que mis palabras puedan explicar.

Quizá el significado de arte que corre como un rayo por mi mente es tan distinto al de cada persona, pero hoy voy a compartir el mío, porque el libro es mío y yo comparto mi sentir contigo, nadie más, solo soy yo.

Para mi el arte solo representa una cosa, "MÚSICA", pareciera que nació conmigo, nací con un sin fin de melodías encriptadas en mis venas, con una loca pasión por ella, una pasión que hace que me revuelque en sus sonidos, en sus instrumentos, en sus palabras, en cada una de sus notas musicales, en cada uno de sus altibajos sonidos, algunos fuertes y escalofriantes, algunos bajos y suavecitos, como si fueran pequeños besitos sobre tu piel, o fuertes como si fueran golpes que destruyen algún objeto.
La batería, que instrumento tan mágico, tan épico, tan bonito y tan ruidoso. Como yo. Tiene tantas partes, tantos sonidos y formas.
El piano, tan suave y cauteloso, tan emocionante cuando va rápido.
La voz, el sonido emitido por una voz suave, deliciosa y bien trabajada, la voz sonando delicadamente al compas de una emoción, de una explicación con palabras. El grito de una voz que simplemente no puede decir más que cantar y rugir un sentir con poder, me pone la piel chinita pero no como sentir frío, es como arder en llamas mientras tu piel se enchina y tus ojos no pueden parpadear, tus labios se entreabren del asombro y tus oídos quieren indagar más a fondo, quieren escuchar más allá de ese sonido.

Tengo una sordera en ambos oídos y creo que hay algunos sonidos que ya no logró captar con delicadeza y es lamentable porque el 90% de mi día es música, poder percibir esos soniditos inaudibles colocados en una canción sería tan especial. Porque son colocados por una razón y la razón somos ese porcentaje de personas que admiramos la música y desmenuzamos la canción, parte por parte, sonido por sonido, instrumento por instrumento, voz y coro por cada uno.
Tan bonito sería poder regalarle una vida de música a una persona sorda. Ese día lloraría de emoción.

Nadie podría entender lo que siento por la música, porque todos sentimos diferente, sentimos tan distinto al resto, pero tan igual como otros.

No puedo, simplemente no puedo explicarlo, por esa misma razón me resigno a no abandonar ese sueño, ese miedo tan grande. El no poder explicarlo con palabras, me hace querer transmitirlo con canciones, con conciertos bien merecidos, cero playback, cero grabaciones. Solo mil canciones en una lista de discos, donde puedas sentir tú conmigo, tú y nadie más sintiendo cada parte de mis canciones, haciéndote sentir lo que siento yo, transmitiéndote toda la tristeza que llevo dentro, todo el dolor que me consume cantar una nota frágil, con los instrumentos sutiles y delicados. Haciéndote sentir lo que siento yo cuando estoy feliz cuando mis ojos se enchinan de alegría con una sonrisa grandota donde la fila de mis perlas brillan como si no hubiera un mañana, donde gritar con alegría se volvió la parte más hermosa de mi vida. Haciéndote sentir la delicadeza con la que cuidaré un amor cuando este tan enamorada que vas a querer haberte enamorado de mí, donde quiero que sientas que un día te van a amar así, donde quiero compartirte las palabras más lindas y poéticas de un corazón romantizado, donde cada instrumento sea un sin fin de emociones alegres y amorosas, donde las coristas sacan lo más suave de sus voces para dar un toque tímido y coqueto.

No podré decirte lo que quiero explicar por sentir la música en mis labios, por sentir los instrumentos en mis manos, por sentir los sonidos al unísono en mis tímpanos. No puedo describir a detalle esta vez lo que sienten mis ojos al humedecerse por escuchar a alguien cantar tan hermoso. No sé si es envidia, esa palabra nunca ha existido dentro de mi corazón, pero sentir que alguien tiene ese don es tan agobiante para mi pequeño ser, porque quisiera ahora mismo tenerlo y poder contarle al mundo mi sentir con mi voz, no solo con discursos, porque soy tan buena dándolos. Pero también quiero ser buena cantando, derrochando notas aquí y allá, quiero darle vueltas al mundo, pero no solo porque sí, quiero enseñarle al mundo la razón de mi existir, la razón de mis decisiones personales en las cuales dejar olvidados los audífonos sería la peor de mis lamentaciones semanales, no recuerdo haber dejado un día mis audífonos en casa este semestre. Pero haberlos dejado pudo haber sido el día más gris del mes.
La música me ha dado sentido desde tan pequeña, recuerdo perfecto haber estado al rededor de un banco de madera, jugueteando con el, tarareando alguna canción que he olvidado ahora, pero en un momento de estarlo rodeando mientras daba pequeños saltitos, frené en seco y dije "tengo que ser cantante, SÍ, por ti Dios, por mí también". Ja ¿cuántos años tenía? ¿4? ¿5? No lo sé, no me puedo imaginar la cantidad de ambición que existía dentro de mi ser para dimensionar esas palabras, pero son esas promesas que no me molestaría en lo absoluto tener que afrontar, aunque tuviera que cargar diario con el peso de un triple esfuerzo para lograrlo, aunque ahora parezca demasiado tarde, aunque los años se me han ido un poco encima, el gran deseo de mi corazón es más grande que cualquier otro "NO".  No sé cuando empecé a tener consciencia de mi sentir con la música pero algo que siempre tuve claro es que quiero dejar huella, esta es mi huella, este es mi lugar, esta es mi tarima, este es mi escenario y algún día me adueñaré de él tanto que ninguna otra voz podrá superarla. Mezclaré tantas melodías para todos, no hablaremos de a quién no pueda gustarle, porque existirían personas que no les agrade, pero mientras haya almas sintiendo lo mismo y siendo tan felices como yo, yo estaré satisfecha de hacer un trabajo perfeccionado una vez más. De mostrarle al mundo cuan grandes son los milagros de Dios en mi vida.

Esta es una pequeña parte importante de como puedo sentir el arte en mis hormonas, a veces imagino que mi cuerpo produce hormonas musicales, suelo sentir las emociones junto con sonidos y canciones. No puedo terminar de decir lo mucho que me carga la batería escuchar música, lo alto que me elevan las notas, lo magnífico que se siente ver esas emociones de instrumentos correr por mis venas, entenderlas a paso lento y rápido, como si mis glóbulos rojos corrieran al mil por mil dentro de mi sangre al recibir una gota de oxigeno llamado música. A veces el simple hecho de escuchar música me hace querer llorar, mi cuerpo necesita soltar esa cantidad de sentimientos que se acumulan dentro de mí al escucharla.

El arte tiene un sinónimo tan profundo y distinto al del resto para mí. Pero no me incomoda me hace sentir que aún existen cosas únicas dentro de mí, como si fuera la única que lo siente. Pero no es así, alguien debería volverse loco tanto como yo por ella. Mi mayor amor después de Dios es la música.

Artista De Mis Pensamientos II - Zury Sadahi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora