Raph y Mikey... ¿¡Son hembras!? [Leonardo x Rafael & Donnie x Mikey]

III

Capítulo III: Vergüenza

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Masturbación

El grifo del baño se abrió, el desagüe se cerró una vez que el agua alcanzó una temperatura lo suficientemente cálida, Mikey fue el primero en sentarse en la bañera que se llenaba lenta y gradualmente, de espaldas al grifo, entra tentativamente frente a él, dadas las circunstancias de la noche anterior, el menor había pedido que tomarán un baño de burbujas, ya que sería más agradable y relajante sumergirse en agua tibia.

Sin embargo, considerando el complejo asunto por el que estaba pasando su familia, no estaba realmente loco por retrasarse en el nuevo proyecto en el que estaba pensando, pero... de nuevo... no es que el "proyecto" sea algo viable por el momento, y Mikey tenía un punto en el asunto de relajarse un poco.

Sus pensamientos internos fueron interrumpidos cuando se dio cuenta de que Mikey había comenzado a trazar delicadamente los bordes de su plastrón superior, la sensación lo hizo temblar.

Si... Lo mejor será no recordar lo que había pasado hace unas horas si no quería tener un gran problema en ese momento

— Dee ven aquí — Mikey sonreía mientras se deslizaba hacia él, estirando el cuello para juntar sus labios en un ligero beso, su boca es cálida y suave, se relaja en ella hasta que Mikey se separa lentamente y declara — Date la vuelta así puedo lavarte primero.

Parpadea, pero finalmente da la vuelta, además de las palmaditas ocasionales en la espalda, nunca le gustó que tocaran su caparazón, de hecho, odiaba cualquier atención innecesaria que se le prestara. Le tomaría un tiempo acostumbrarse a los toques cariñosos de Mikey durante momentos más íntimos, como este, pero pronto descubrió que se sentía bien, especialmente alrededor de los bordes más suaves.

Involuntariamente se estremeció cuando una esponja recorrió por la cresta de la columna de su caparazón, pero se relajó cuando el cálido toque frotó suavemente su espalda. Mikey comenzó a tararear una melodía que reconocía vagamente y cerró los ojos ligeramente. El agua era relajante, y los suaves toques de su hermanito lavando y frotando las áreas sensibles de su caparazón en realidad lo estaban adormeciendo. 

— No te duermas Donnie, todavía tienes que lavar mi caparazón — tarareó Mikey y una sonrisa se dibujo en su rostro al escuchar la protesta.

— Bien, bien, date la vuelta — pidió, dándose la vuelta por completo y tomando la esponja enjabonada.

Mikey se movió con entusiasmo, mientras lentamente comenzaba a frotar la superficie dura, el menor ronroneó mientras enjabonaba su caparazón, eventualmente notó que las marcas anaranjadas en la espalda de Mikey eran mucho más vibrantes cuando estaba mojado, segundos después se encontró trazando las marcas cuando quitó la espuma y limpió la curva del caparazón.

Mikey se estremeció cuando su toque fue más bajo, con curiosidad, frotó lentamente la parte inferior del caparazón, y la tortuga más pequeña hizo un sonido ahogado en su garganta, tragó con fuerza, definitivamente quería escuchar más de esos ruidos, pero eso sería para más tarde, después de todo, estaban tratando de limpiarse y los demás despertarían pronto.

— Todo limpio — terminó y dejó la esponja, recostándose y sumergiéndose en el agua tibia. Mikey se giró y sonrió antes de deslizarse para descansar sobre su plastrón.

— Gracias — mencionó alegremente, frotando sus narices. Donatello le devolvió la sonrisa suavemente con un tarareo mientras se relajaban y él apoyaba la barbilla en su pecho.