Raph y Mikey... ¿¡Son hembras!? [Leonardo x Rafael & Donnie x Mikey]

V

Capítulo V: Mala idea

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¿Qué quería el pueblo?

— Hey Raph — saluda perezosamente cuando su hermano aparece en la cocina, su cuerpo permaneció inmóvil, ¿Cómo no lo había oído venir?

— Leo, eh... ¿Estás... bien?

Finalmente, su cerebro volvió a ponerse en marcha, las piernas se cruzaron suavemente para cubrir la vergonzosa situación que amenazaba con formarse entre sus piernas.

— Estoy bien, pasando un rato a solas, mi ocasional insomnio, pensando en remodelar mi habitación, ¿Por qué preguntas? — se encoge de hombros, cruzando los brazos haciendo su mejor intentó de parecer relajado, si había algo en lo que era bueno, era en mentir.

Había mentido para ocultar sus inseguridades, había mentido para que sus hermanos no supieran de la atracción hacía Raph, había mentido toda su vida, y en una situación como esa, nunca ha estado tan agradecido por ello.

— Bueno, es solo que...desde que empezó todo esto has estado actuando extraño, y solo estoy un poco preocupado, eso es todo.

"Ay si supieras..." — Normalmente, no tendría ningún problema en mentirle a Raph sobre eso, había mentido para ocultar sus sentimientos por él durante años, mentir en ese momento no sería algo nuevo. Pero había algo diferente en él ambiente esta vez, ya estaba cansado de mentir.

Su vacilación pareció ser suficiente respuesta para Raph, la expresión en su rostro se suavizó y antes de que pudiera pensar en algo que decir, su hermano mayor se adentró más en la cocina, sentándose cerca suyo, tomando su mano con suavidad.

Y era como si sus sentimientos se mezclarán en su estómago, floreciendo rápidamente por su garganta, finalmente teniendo el coraje para hablar.

— Raph — suelta con voz tensa, relajándose cuando ve el rostro de su hermano — Te amo.

— Lo sé — le responde con voz calmada, puede suponer que Leo sigue apenado por el episodio que habían tenido hace una semana, cosa algo rara ya que no era algo a lo que su hermano debería ponerle tanta importancia, debía pensar en alguna manera de hacer que se sienta mejor.

— No creo que puedas saberlo — quiso callarse, había perdido su vibra relajada habitual, pero ya había llegado tan lejos — Raph... Estoy enamorado de ti, te amo más que a nada o nadie en el mundo, te necesito más que a nada en el mundo, te amo como más que a un hermano...

Esperaba algún tipo de reacción escandalosa o que soltará su mano, cualquier tipo de acción o sonido pero solo había silencio, un silencio abrumador que pareció eterno, bueno, finalmente lo había arruinado, lo único que podía hacer ahora era disculparse y correr a su habitación.

— Lo siento, eso fue repugnante y raro, pero no pude evitarlo y no sé lo que haría sin ti, eres tan fuerte y amoroso, te juro que no... — de un momento a otro no puede seguir con eso, intentado levantarse abruptamente de la silla casi tropezando, deteniendo su intento de huída cuando Raph sostuvo su mano con fuerza.

— Leo, Leo, está bien, no hay de que avergonzarse — menciona ante la reacción tan brusca del menor, su mente se sentía un poco confusa en ese momento, en su disociación no pudo escuchar todo lo que había dicho su hermano, pero eso no detendría su necesidad de calmarlo al escuchar como se autodenomina repugnante y raro.

— ¿Qué está mal? — preguntó a tientas cuando el rostro de Leo se volvió más tranquilo.

— Yo... — empezó casi al borde de las lágrimas — no sé, solo nervioso, los krangs y... Lo siento hemos tenido está conversación miles de veces y... — finalmente no puede seguir intentando desviar el tema de conversación levantándose de la silla.