Lukuarichi

Capitulo 16: Cachorros (final)

-¿Estas seguro que puedes cuidarlo, Luzu? - Le digo mientras le entregaba al cachorro

-Que si Vegetoide, el pequeño estará sano y salvo conmigo. Loup podrá ir a visitarlo cuando quiera.

Algunos días después de que Loup apareciera con el pequeño, Willy y yo empezamos a buscarle un dueño confiable para que creciera sano y fuerte. Loup fue quien lo escogió y al final termino aceptando a Luzu que esa tarde fue por el pequeño mientras el padre se acercaba con lentitud mostrando el vendaje de su costado. Lo lamio por ultima vez dejando que Luzu se lo llevara en brazos mientras yo me ocupaba de ver por el bienestar de mi pareja. Luego de haberle propuesto matrimonio, se había sentido débil y cansado. Merlón se acerco para revisarlo informándome que pronto tendría el nacimiento de mi cachorro. Un shock se me hizo presente porque no era posible que en 5 meses el bebe naciera o iba a ser prematuro pero me informo que los Saiyan's por naturaleza tienen a sus hijos a los 5 meses por supervivencia de la especie, así las hembras podían tener 2 al año. Subí al cuarto donde vi como Willy sudaba en la cama agarrando las sabanas.

-¿Quieres que llame a los médicos?- Le pregunto para verlo preocupado

-Si me ayudan a soportar el dolor que siento...- Me responde soltando un quejido de dolor

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-Héroe Vegetta, debemos pedirle que salga para poder practicar la cesárea- Me dice el Doctor García con amabilidad

-¿Por qué? ¡Es mi hijo el que va a nacer!- Le respondí enojado

-Lo sé pero sus instintos le provocaran una alteración en su conciencia y nos vera como una amenaza para su pareja eh hijo; en otras palabras, nos podría atacar

Le gruñí enojado para ver como entraban Alex y Fargan portando una cadena mientras se acercaban a mi, les mostré mis caninos intentando que retrocedieran pero no lo hicieron sino que Fargan se me acerco por mi lado ciego y me puso un pedazo de tela en la nariz, olía dulce pero no me iba a dejar drogar tan fácil, lo agarre del brazo para tumbarlo haciendo caer la tela aunque el efecto si se presento: Me tambalee viendo borroso pero no estaba dormido del todo, la cadena me atravesó los brazos reteniéndome para ser sacado del cuarto y llevado a mi sala de trabajo donde terminaron de drogarme dejándome fuera de combate justo cuando un grito resonó en todo el castillo.

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-Vegetta- Escuche para sentir como me movían-. Despierta

Abrí mis ojos para ver oscuridad donde poco a poco mi visión fue aumentando para ver a Willy en la cama cargando un bulto envuelto. Me acerque torpemente dejando mi cabeza sobre su hombro viendo al pequeño que estaba dormido, tenia su cabello peliblanco. Parecía un pequeño albino.

-Se llama Jean, ¿te gusta?

-Lo hicimos entre los dos así que es hermoso- Respondí escuchando mi voz de borracho

Willy se comenzó a reír para dejar que me acomodara en la cama mientras esperaba a que el sedante se perdiera de mi organismo. A los pocos minutos, la puerta se abrió. Revelando a Loup que venia olfateando el lugar y cuando se acerco a mi hijo, se emociono mucho, tanto que se paro en sus patas traseras rugiendo mientras batía sus alas dejando caer varias plumas en la cama. Eso no me lo esperaba mas la puerta se abrió de nuevo, los chicos entraron viendo la escena donde Merlón camino contento hasta ponerse frente a nosotros.

-Han recibido la bendición de un Lukuarichi, su amor será tan fuerte que ni la muerte misma lograra separarlos

-¿Bendición?

-Los Lukuarichi suelen tener una bendición especial para las parejas que de verdad son unidas. Esta consiste en rugir mientras deja caer las plumas que se convertirán en dones para ambos padres y en este caso el bebe también lo recibe. ¿Te quedaras con ellos o regresaras con los Dioses?

Loup aterriza en sus 4 patas para ver a Merlón antes de caminar acercándose a donde estaba dejando su cabeza sobre mi costado mientras me lamia la cara. Le acaricie detrás de las orejas para verlo contento

-Se quedara con ustedes, bendecidos por los Dioses. Además que tengo entendido que hay otro pequeño en el pueblo ¿Es cierto?

-Si, es cierto Merlón. Es el pequeño Roy, esta a mi cuidado- Dice Luzu para sacarlo de su mochila de viaje-. Tiene solo 3 semanas y aun no tiene sus alas bien definidas

El cachorro pidió ser bajado para ver cómo se tambaleaba hacia Loup que lo ve y con cuidado se agacha dejando que el pequeño pusiera sus patitas en su hocico antes de mover la colita contento. Sonreí para sentir un nuevo beso en mi frente dejando que Willy se acomodara en la cama y poder sentarme viendo a los chicos. Loup me miró y por un segundo pude notar una sonrisa en su hocico, casi como si me hablara....

-Bueno... Es hora de retirarnos- Dice Merlón para ver su figura -. En tres días vendré a levantar el acta de nacimiento y a tu chequeo mensual Vegetta

-Vale- Dije pastosamente-. Joder, que narcótico más fuerte me administraron

-Era eso o que matarás a todos- Dice Fargan entre risas para irse del castillo

Loup tomo a su pequeño entre sus caninos con cuidado para entregárselo a Luzu antes de salir del cuarto dejándome solo con Willy que acomodaba a nuestro pequeño en brazos. Yo me sentía muy cansado así que me deje llevar por el efecto secundario del somnífero para dormir plácidamente protegido por mi pareja sabiendo que no me pasaría nada en mi descanso.

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La mañana era fría mientras volaba por el pueblo luego de haber estado confinado por 5 días al seguir mareado o atontado por el narcótico de Fargan. Mire sobre mi hombro derecho viendo que Loup me seguía a buen ritmo mientras él cargaba a Willy con nuestros bebé en brazos. Más abajo estaba su cachorro, Roy aprendiendo a volar con la ayuda de un arnés especial para él. Retrocedí un poco para quedar cara a cara con mi pareja dándonos un beso mientras sonreímos antes de acariciar la cabeza de Loup que nos ve recordando como gracias a él pude superar muchas cosas que me atormentaban desde mis males mentales hasta mi miedo a la confesión de mis sentimientos.

-Gracias por haber llegado a mi vida- Le susurro al oído para ver que la movía asistiendo la cabeza antes de ascender unos metros encima de ellos dejando que el sol me cubra recordándome lo bello que es vivir.