Juntas, 4 angeles

Aeropuerto.

Narra: Jennie.

No recuerdo muchas cosas de ese año, era muy pequeña, pero, puedo recordar con claridad que estaba en el aeropuerto con mi madre, recién habíamos llegado de Corea a Chicago, para hacer una nueva vida.

Mi mamá se había divorciado de mi papá hace unos cuantos meses, pero ella por alguna razón siempre estaba feliz. Yo era hija única, eramos una familia perfecta que había llegado a la ciudad perfecta a vivir una vida perfecta.
También recuerdo que yo estaba en las ventanas viendo como aterrizaban los aviones, mientras mi madre esperaba las maletas.
En eso, a mi lado había una niña, haciendo lo mismo que yo, era muy linda, yo la saludé, ella me vio con intensión de saludarme, hasta que llega su madre un poco enojada y estresada.

- ¡Jisoo! No te separes de mi, estamos en una ciudad muy peligrosa. Aparte, que te he dicho sobre hablar con desconocidos?-

Jisoo. Nunca olvidé su nombre, ella se fue avergonzada, y yo quede un poco sorprendida ¿De verdad hay algunas madres que tratan así a sus hijos?

- Cielo, vamos, tengo las maletas ¿que te parece ir a por unas malteadas? esto de los viajes me agota.-
Acepte y fui de la mano con mi madre, mientras buscábamos alguna heladería en el aeropuerto, yo observaba todo, el lugar era gigante, llenos de aviones y de gente muy interesante.
Las malteadas de frutilla son mis favoritas, y a mi mamá le gustan las de chocolate, me encantaba pasar tiempo con mi madre, siempre fue mi mejor amiga y compañera, simplemente no sabría que hacer sin ella.

Mientras tomábamos nuestras malteadas y hablabamos, volví a ver a Jisoo, estaba afuera de los baños, pareciera que esperando a alguien.

- Mamá, puedo ir a hablarle a esa niña? me la encontré hace un rato, me gustaría ser su amiga...-

- Si, Jennie, recuerda, donde mamá te vea, no te vayas tanto.-

Fui, Jisoo ya me había visto, podía ver que estaba nerviosa.
- Hola! Nos encontramos otra vez, te llamas Jisoo ¿Verdad? Yo soy Jennie Ruby, pero llámame Jennie.-

Me había dejado con la mano extendida, de inmediato la baje esperando su respuesta.

- Hola, yo no debería estar hablando contigo.-

- ¿Por que? No muerdo, solo quiero intentar ser tu amiga. Recién llegaste o ya te vas? yo acabo de llegar de Corea del sur, específicamente de Busan.-

La niña quedo sorprendida, pero a la vez emocionada.

- ¡Yo también vengo de corea! Solo que vengo de Gangneung, vine a visitar a unos familiares de mi padre, por navidad.-

- ¿Gangneung? No había escuchado nunca esa ciudad, pero debe ser linda, yo vine para vivir aquí -

Ella me iba a decir otra cosa, pero escuchamos que ya venia saliendo del baño su madre, y no estaba tan feliz que digamos, se podía escuchar como venia regañando al que parecía ser el hermano de Jisoo.
Simplemente nos despedimos susurrando y yo volví con mi madre.

Mi mamá pidió un taxi que nos lleve a nuestra casa, mientras yo miraba por la ventana, se veía muy linda la ciudad.
Llegamos a la casa, era hermosisima por fuera y por dentro.
- Mamá, me encanta esta casa! donde esta mi cuarto?-

- Si lo se, linda. Tu cuarto está en el segundo piso, sube con cuidado las escaleras.-

De lo entusiasmada que estaba, subí corriendo, entre a mi cuarto y era idéntico al de una princesa, la cama tenia velos rosados y dorados, la pared era de un rosa pastel muy agradable de ver, tenia demasiados peluches muy tiernos y una ventana que me permitía ver hacía la casa de los vecinos.

- ¡Mamá! Ya viste mi cuarto? es hermoso! ya quiero jugar con todos los juguetes! -

- Ay mi Jane, me alegro que te guste, pero, ya es hora de cenar, así que, lávate las manos y baja a comer.-

Bajé al comedor y había pizza para cenar, era un sueño esto?

- Madre, hoy fue el mejor día de mi vida, el viaje en avión, las malteadas, esta ciudad perfecta, la casa mi habitación y la cena. Me fascina.-

- Lo se, Jane, hoy fue un día encantador para mi también, que te parece si vemos un poco de televisión?-

Mi mamá prendió la tele y lo primero que salió en las noticias era lo que pasaba en Corea del sur.
Era triste ver como el país estaba tan destruido, a pesar de que ya había pasado algo de tiempo, el dolor seguía ahí, creo que esa fue otra razón por la cual mi madre decidió irse de Corea.
De inmediato cambio el canal a uno de peliculas, estaban dando "Mientras la ciudad duerme" en esa película actuaba Marilyn Monroe, mi actriz favorita, amaba cada película que tenía y mi sueño siempre fue conocerla.
Luego de un rato viendo la película, en el reloj marcaban las 10:45 de la noche.
- Jane, ya es muy tarde lávate los dientes y anda a la cama, fue un día agotador y es hora de descansar.-

Obedecí y fui al baño, me dirigía a acostarme hasta que entra mi madre y prende la luz.
- Mientras desempacaba, encontré esta cámara. Deja que te saque una foto, para el recuerdo.-

Acepté y mi mamá se sienta en la cama, prende la camara y saca la siguiente foto.

(Ya no se puede ver 😭 Pero era una de Jennie pequeña)

- Te debes de ver hermosa hija, descansa, mañana va a ser un nuevo día.-

Me besa la frente, apaga la luz y se va.
Debo admitir que no podia dormir, estaba muy emocionada por vivir en Chicago, pero, a la vez un poco asustada por lo que pasaba en Corea.
De curiosidad, me pare a ver por la ventana, sabia que no había nada que ver, nisiquiera sabia si vivía gente en esa casa. De igual manera, voy a ver, estaba la luz prendida, y se veía una niña muy parecida a Jisoo, a su lado había un niño de menor edad, el cual lloraba mientras la niña lo consolaba.
En eso, llega un señor, que pareciera el padre de los niños, se dirige a la ventana y cierra la cortina, al parecer ya no tenia nada mas que ver.

No me quedaba de otra que ir a mi cama y tratar de dormir, me tapé y de milagro de un momento a otro ya estaba babeando.

11/9/22