La nueva vida de una joven como princesa imperial

13: Una guerra sin esperanza - II

Cada vez que llegan a mis oídos noticias de la guerra, la situación parece empeorar aún más.

Miles de muertos más sin nada logrado. Oh, hay algunos agarrando perlas y señalando con el dedo en el Senado, pero nada cambió realmente después de la batalla más reciente. La propaganda sigue siendo la misma: se esperan reveses antes de la victoria inevitable.

¿Nadie entendió la gravedad de la situación, o no querían entenderla? Probablemente una mezcla de ambos. Stilicho y Victrix afirmaron que conocían a senadores que apoyaron genuinamente el esfuerzo de guerra y aquellos que lo apoyaron porque se esperaba de ellos. Cualquier contraargumento público contra la 'Victoria Saderana' podría ser etiquetado como derrotismo traidor y resultar en ser despojados de su escaño en el Senado si tienen suerte, y simplemente desaparecer si no.

Por mi parte, estaba haciendo todo lo que estaba a mi alcance para no terminar alineado contra una pared o sentado en un tribunal por estar asociado con los evidentes crímenes de guerra que ha cometido el Imperio.

Gracias a Gaius y Remus he podido localizar a cincuenta y dos cautivos tomados de Japón, todos japoneses. Los cautivos más extraños fueron tres adultos jóvenes que encontré que no fueron tomados como esclavos sino encerrados en una villa fuera de la ciudad, con sirvientes y entregas regulares de alimentos.

Incluso tuve que invocar mi nombre un par de veces para pasar a los guardias, que eran más guardianes que guardianes.

Solo tomó treinta segundos después de conocerlos para darse cuenta de lo que sucedió: eran cosplayers que los legionarios debieron confundir con 'nobles' japoneses, apartados del resto de la chusma y ubicados en alojamientos acordes con su 'estación'. El plan probablemente era rescatarlos de vuelta a sus familias. Por supuesto, no voy a corregir este 'error' porque significa que hay tres personas menos de las que tengo que preocuparme por morir por exceso de trabajo o desnutrición.

La única pequeña misericordia, más allá de los tres 'nobles', fue que ningún no japonés parecía haber sido capturado, o al menos ninguna de las personas rescatadas mencionó haber estado con un extranjero antes de ser capturadas. Difícilmente puedo imaginar lo mala que sería la situación si un ciudadano extranjero se viera involucrado en todo esto, o peor aún, si se llevaran a un estadounidense.

Los yanquis con tanques eran mucho más amenazantes que las propias Fuerzas de Autodefensa.

Rasca eso. Incluso Dacia, con sus tácticas y estrategias obsoletas incluso en comparación con sus contemporáneos de la Gran Guerra, tendría poder más que suficiente para abrumar y conquistar el Imperio si se le diera el tiempo suficiente.

Y en tiempo de paz como era, el JSDF todavía era una fuerza moderna. Una fuerza moderna que no ha librado una guerra ofensiva en la memoria viva de la mayoría de la gente, pero una fuerza moderna, no obstante, con poder blindado, naval y aéreo apropiado para proyectar poder.

Hablando de moderno, esa fue otra cosa que me desconcertó. Todas las personas que han pasado por la Puerta, con las que he podido hablar, dicen que el año es 2015.

Lo cual es extraño.

Extraño porque, aunque mi memoria puede no ser perfecta, siendo veintiséis años después de mi primera muerte, creo que recordaría haber visto algo sobre una puerta mágica abriéndose con un ejército de fantasía al estilo romano marchando en las noticias al menos una vez. Habría sido uno de esos momentos de 'dónde estabas' en la historia japonesa. El hecho de que sean dos años antes de mi muerte en 2017, y no recuerdo en absoluto que algo así haya sucedido en mi primera vida, solo refuerza una teoría que he estado construyendo.