La nueva vida de una joven como princesa imperial

14: Una guerra sin esperanza - III

La situación está cambiando rápidamente.

Las fuerzas japonesas no solo avanzaron más hacia la región de Itálica, sino que incluso lucharon contra un gran ejército de bandidos que asediaba la capital de la región. Todo el tiempo acudiendo en ayuda de la Princesa Pina y su Orden de Caballeros de la Rosa, y asegurando la buena voluntad de la población.

Al menos, así es como Myui describe los eventos en sus mensajes recientes.

Era mucho más florido que eso, pero esa era la esencia.

Ella describió la 'bandera' japonesa como blanca con un disco rojo en el centro y cómo ahora ondeaba junto a la propia bandera de House Formal. Entrando en detalles excepcionales sobre la lluvia de muerte del 'pegaso de hierro' japonés desde arriba, sus 'armas de trueno' mágicas matando a decenas de hombres desde la distancia, y acumulando todo tipo de elogios sobre el valor mostrado por un 'Sir Itami' y sus compañeros en la batalla contra los desertores.

Es todo muy heroico de su parte.

Qué desinteresado y noble .

Haciendo todo lo posible para salvar una de las principales ciudades del Imperio y asegurar un tramo de la Carretera Imperial que conduce directamente a la propia Sadera. Y al salvar a la ciudad de toda la ' dulzura' de un saqueo, se han congraciado con dicha población y aparecen como guardianes en lugar de invasores, asegurando una cantidad reducida de actividad partidista detrás de sus líneas.

Y ahora, estaban en una posición privilegiada para hacer retroceder las líneas del Imperio hasta el Corazón Imperial.

Pero ahí radica una trampa: si avanzan demasiado rápido sin reconocimiento, los resultados podrían ser devastadores. Sin embargo, cuanto más se demoren, más defensas se desplegarán contra ellos.

Pero si se apresuran, sus líneas de suministro podrían verse expuestas a ataques partisanos. Todo era dar y recibir. Incluso un ejército moderno estaría en apuros para mantener una logística segura con una población combativa.

"Toda la trampa veintidós". reflexiono en voz alta.

"¿Un qué?"

"Solo un dicho que escuché antes", le digo a Gaius, obviamente él no conoce el coloquialismo moderno. "Significa una situación en la que hay múltiples opciones igualmente malas a disposición de uno. Creo que eso describe mejor la situación".

"Hmm," asintió Gaius. "Supongo que en ese caso, estamos 'atrapando veintidós'".

Suficientemente cerca…

Si bien muchos senadores y legisladores del Imperio parecen felices de unirse al pacto suicida nacional para lanzarse a la guerra con la Tierra, hace un tiempo les pedí a Stilicho y Victrix que me consiguieran una lista de senadores que estaban más abiertos de mente a la posibilidad de un "cese de hostilidades".

No rendirse por supuesto! No se puede decir la palabra 'S' en voz alta en estos días. Incluso los ciudadanos ricos estaban siendo colgados de postes de luz en estos días por siquiera contemplar la rendición. Si bien dudo que me suceda un castigo tan severo, todavía prefiero no ser castigado y perder las comodidades que tenía.

Pero volviendo al tema, la pareja logró entregar una lista de ciento treinta nombres.

La pareja había hecho su parte de manera excelente. Jueces, ministros, secretarios, encargados de registros y otros burócratas de rango medio y oficiales militares que tenían suficiente información sobre el esfuerzo de guerra para saber lo mal que estaba yendo.