Pov Maya
Estuve a punto de salvar a ese niño en la misión pero Miller era un lento que no escuchaba, yo simplemente quería ayudar y salí perjudicada por ese idiota. Cuando salí del simulacro quite mi casco tirándolo al piso con fuerza gritando pero era muy tarde, el capitán ya me había suspendido por una semana.
Solamente podía sentir la rabia por todo mi cuerpo al fallar, esa sensación no era agradable para mi cuando siento unas manos conocidas en mi rostro pero intento quitarlas dado que me encontraba muy molesta para hablar con cualquiera. Luego siento unos brazos rodearme con fuerza que reconozco como Carina intentando calmarme.
“Vamonos Maya, vamos a mi casa” me mira fijamente pero yo solamente veía rojo apretando las manos con fuerza pero asiento, notaba como el ataque de ira poco a poco disminuye pero necesitaba liberar aquello.
“Llévame a mi casa Carina” gruñí entre dientes cuando llegamos a su auto, no me quite el equipo ni nada solamente me subí al auto apretando las manos en mi uniforme.
“Maya no estás en capacidad para quedarte sola” al escuchar eso simplemente vociferó con un gruñido como si fuera un animal
“¡Tú no me mandas Carina! ¡Déjame en mi puta casa y lárgate!” golpeó la puerta para ver como se asusta y empieza a conducir con lentitud hacia mi casa. En este momento no podía lidiar con ella, no quería asustarla más de lo que ya hice así que cuando llegué a mi casa solo me bajé del auto sin despedirme ni nada solo quería correr.
Me quite el uniforme o lo que quedaba de este, me coloque unos tenis con una sudadera para salir a correr, no supe el tiempo que estuve corriendo solamente que luego de un tiempo podía ver cómo se oscurecía el día y mis pulmones empiezan a sentir la necesidad de detenerme.
Paré cerca a un árbol y pude notar como mis músculos tiran quejándose por el esfuerzo físico que realice, cuando me detuve pude sentarme a pensar en lo que sucedió durante el día. Cometí un error con Carina pero ella debe entender que necesito mi tiempo para sacar aquellos sentimientos que surgen dentro de mí, no puedo lastimarla como mi padre me lastimó a mi, voy a arreglarlo todo de alguna manera voy a salvar a Carina y me voy a salvar a mi misma.
Con la poca fuerza que me quedaba me levanté caminando hacia mi apartamento y al llegar pudo ver en la puerta la maleta con mi ropa y celular con una nota al lado “Maya tal vez fue un mal dia pero no te rinda, yo creo en ti como bombera Att: Andy”
Suspiro dejando un pendiente en mi mente llevarle algo a Andy por ser buena amiga, tome todas mis cosas y pude ver que tenía unos mensajes de Carina, de Vic, de Travis y finalmente de Andy además de la notificación al correo de la suspensión por una semana.
El primero que vi fue el de Carina, al parecer y con los cálculos estuve corriendo 6 horas seguidas dado el mensaje de la bella italiana “Maya se que tuviste un ataque de ira pero por favor intenta controlarte porque realmente me diste miedo dentro del auto. Cuando estés mejor me marcas” suspiro pasando mis manos por mi cabello para solamente mandarle un mensaje que estoy bien y mañana hablamos.
Respondí los demás mensajes rectificando que me encontraba mejor y solamente me quité los tenis notando como mis pies empezaban a dolerme por el esfuerzo notando cómo se gastaron un poco los tenis por debajo.
Me tire en el sofá quedándome dormida automáticamente teniendo como siempre pesadillas con mi padre, gritándome sobre ser la mejor, podía sentir como me criaba para ser exactamente como él pero yo simplemente deseaba despegarme del monstruo en que me convirtió.
Al día siguiente me levanté adolorida, yo conocía las consecuencias de primera mano del sobreesfuerzo pero no me importaba si pude ganar lesionada los juegos olímpicos,puedo soportar lo que sea. Preparé mi batido sin saber qué hacer en aquel momento pero lo primero que se me vino a la mente fue llamar a mi amigo del FBI.
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Mafia y amor ¿Una buena combinación? (Maya y Carina)
FanfictieMaya hace parte de las peleas clandestinas en dónde descarga su ira para parecer una persona normal mientras que Carina pertenece a una de las mafias italianas radicadas en América más temida del país ¿Es posible que en este oscuro mundo surja el a...